"Aunque todo este en contra, yo luchare por ti y al final estaremos juntos disfrutando todo lo que nos negaron en su momento..."
Narradoromnisiente
(Yopmera)
Todo parecía ir de mal en peor por todos lados, Fumiko no comía, tampoco salía de su habitación nueva y solo lloraba en su nueva habitacion
El joven Oshin discutía diariamente con su padre el mismo tema, en la escuela se peleaba con sus compañeros cada tenia oportunidad y estás eran seguidas ya que al ser el hijo del alpha poseía varios beneficios que a otros le molestaba o le envidiaban...
Y todo eso con apenas pasando una semana desde que los separaron pero para ambos niños los sentían como eternidades tortuosas y dolorosas
Había pasado un mes ya, la niña apenas y comía ,no salia de su cuarto, los señores que la "adoptaron" estaban preocupados por ella a tal extremo que estaban apunto de llamar al alpha, padre del dueño de la apartada pero la encargada, jefa de ellos que estaba al tanto de todo no lo permitía por cuestión de 'negocios'
Bueno y el, parecía ya todo un caso perdido... Empezó a tener "novias" una diario ganándose asi más el odio de todos sus compañeros y aumentando las peleas con estos, también para hacer molestar a su padre mientras que la pelea diaria por que le devolviesen a su niña era infaltable
La madre de Oshin estaba aburrida de esa pelea diaria y por eso ya no se metía, mientras que la melliza del joven se unía esas peleas a favor de su hermano puesto a ella le parecía demasiado injusto que despues de llevar arrastras a su hermano a ese lugar a comprar una apartada ahora no se la dieran, y mas sabiendo que está apartada era su mate, su luna
Oshin solo le tenia tal confianza a su hermana, con la que lloraba sobre las piernas de ella casi todas las noches por la falta que sentía en su ser, por la falta de su luna hasta quedar dormido asi en el regazo de su hermana
Unos años ya habían pasado, allá ahora tenía seis años de edad, la niña recupero su alimentación sana a base de terapias y medicación, los padres de ella estaban felices que poco a poco regresaba hacer la niña que era antes de conocer a aquel joven
Aunque ellos no se daban cuenta ella aun lloraba en las noches hasta quedar dormida pensando en Oshin y mirando su marca en su muñeca con la ilusión de verlo pronto, muy pronto para asi acabar con su lenta agonía
El cada ves estaba peor, la madre ya estaba preocupada por esa situación con su hijo, puesto el joven de tan solo 15 años había obligado a abortar a una chica de su escuela que había quedado embarazada de el luego de tener relaciones sexuales sin protección
La hermana apoyaba en todo a su hermano por que seguía sin estar de acuerdo con que separen a su hermano de su luna, pero no estaba de acuerdo en algunas de las cosas que hacía, y una de ellas era que se acostaba con cada hembra que se le insinuaba
Las peleas con el padre seguían siendo ya extraños los momentos en los que no discutían, todas las noches luego de regresar de acostarse con alguna hembra o tener alguna pelea con algún hermano, primo o incluso amigo de la hembra con la que se había enredado el día anterior, llegaba donde el padre a preguntarle por la pequeña Fumiko y este siempre le daba la misma respuesta de la cual el hijo se estaba cansando poco a poco perdiendo los estribos "cuando llegué el momento" y sólo eso sabía decirle el padre a su hijo...
Pero el padre de este se estaba aburriendo de eso, pues diariamente en la noche antes de que el sol se ocultar por completo eran tres infaltables peleas. Una con su hijo, otra con su hija y la ultima antes de dormir con su Luna
El estaba consiente que su hijo cada ves estaba peor y que si seguía asi cuando se reencontrara con la niña podía llegar a lastimarla, no de manera física pero si de manera psicológica al ser un ser cruel y aparentemente sin corazón; pero este no hacia nada porque tenia la leve esperanza que el al tener a su Luna pueda corregirse de sus actitudes crueles