"Los humanos creen que fue un "Dios" quien creó todo el mundo y el universo, que solo él es quien puede crear y destruir la vida en el mundo humano. Pero están equivocados. Existe alguien aún más poderoso que ese Dios, quien lo creó a él, a las criaturas mágicas y sobrenaturales, quien nos creó a nosotros y quien creó a los dioses principales que se encargan de vigilar toda esa vida.
Este ser fue quien creó a ese Dios único reconocido por los humanos, pero ignoran al verdadero creador. El que creó a ese Dios todopoderoso, los Olimpos, los demás dioses, y todo a base de su imaginación, para no estar solo en la línea de tiempo en la que se mantenía preso."
Decía la primera hoja. Me resultaba algo confuso, pues había sido creada como un ser humano más, aunque sabía que las cosas sobrenaturales sí existían y no eran solo fantasía.
"¿Dios no es "Dios"?", Pensé confundida y regresé mi vista al libro para seguir leyendo.
"El pensar en sus creaciones y darles una personalidad logró crearlos. Fueron cinco mundos los creados, cinco líneas de tiempo en sí, y para cada una..."
Pasé la hoja y vi una gran imagen de lo que se suponía era el mundo entero. La imagen mostraba una esfera gigantesca, con continentes que se diferenciaban por colores vibrantes: tonos de azules intensos en los océanos, verdes y marrones en los continentes y zonas polares que brillaban en un blanco radiante. La esfera estaba dividida por líneas brillantes que recorrían la superficie como una red que unía todos los puntos del mundo. Algunos de los continentes tenían formas abstractas, como si fueran parte de un rompecabezas flotante. En la hoja de al lado decía:
"La primera línea fue el 'mundo humano', fue la más común de las cinco y la que mantendría la estabilidad normal entre las demás. Era conocida como el punto neutro de todos... En esa esta Dios como su guardián."
Pasé de nuevo la hoja y había otra imagen. Esta mostraba una enorme isla flotante, suspendida en el aire por fuerzas misteriosas. La isla estaba cubierta por exuberantes vegetaciones, lagos cristalinos que reflejaban un cielo lleno de estrellas brillantes, y criaturas aladas de formas fantásticas danzando en el aire. Había estructuras imponentes, como columnas de piedra que parecían emerger de la tierra, y en el horizonte, rayos de luz coloridos surgían desde el centro de la isla. En la hoja de al lado decía:
"La segunda línea fue la de las 'criaturas mágicas'. Ahí vivían las hadas, ninfas, hechiceras, dragones, sirenas, duendes, entre otras, en total armonía. Ahí la guardiana que protege esa línea, es Lara, Diosa de la magia."
Pasé nuevamente la hoja. Esta imagen era similar a la del mundo humano, pero el color predominante era un verde brillante, mezclado con tonos lilas y rosas suaves que rodeaban todo el continente, mientras que las zonas montañosas estaban adornadas con flores gigantes. En la imagen se veían criaturas voladoras, como elfos y dragones, surcando el cielo, y entre los árboles altos, se divisaban ciudades flotantes con estructuras tan delicadas como si fueran hechas de cristal. Leí lo que decía la hoja:
"La tercera línea fue la de las 'criaturas sobrenaturales'. Habitaban los vampiros, licántropos y cambiaformas de todo tipo. En esa línea estaban las guardianas Selene, la Diosa Luna, y Rubí, la Diosa Sangre, cada una apoyando a la otra para mantener todo en control entre los habitantes mismos."
Pasé de nuevo la hoja. Esta vez había una imagen de un lugar desolado, cubierto por un manto de nieve perpetua. El paisaje estaba dominado por árboles secos, como si hubieran sido arrancados de la tierra por un viento feroz. En el cielo oscuro, las nubes parecían moverse rápidamente, y desde el horizonte, una débil luz anaranjada se filtraba. En el centro de la imagen, había una figura de dos seres, una sombra alargada que representaba a Lucifer y una figura igualmente oscura que se identificaba como Hades, caminando juntos por el paisaje desolado. Leí lo que decía:
"La cuarta fue la de 'demonios y criaturas desterradas'. No tenía ningún gobernante, pero al ser Lucifer el primer desterrado de todos, formó ahí un hogar para los siguientes desterrados, hasta estar igual de habitada que las otras. Lo que nadie esperaba era que él no fue desterrado solo, sino con su hermano gemelo, Hades. Ahí ambos gobernaban el lugar y complacían sus propios deseos."
Pasé la hoja y vi una imagen que parecía sacada de un sueño etéreo. Un vasto paisaje blanco, formado por nubes que se convertían en grandes columnas, como templos flotantes suspendidos en el aire. Los templos tenían estructuras de piedra blanca y fina, adornadas con símbolos extraños, como espadas chocando, alas doradas y coronas de ángeles, todo rodeado por un brillo celestial. El cielo estaba completamente despejado, y un resplandor cálido envolvía todo el paisaje. Leí lo que decía:
"La quinta línea fueron 'los campos del Olimpo'. Ahí vivían los ángeles y criaturas puras, guiados por Dios, al igual que la primera línea."
Pasé de nuevo la hoja, algo anonadada con la información del libro:
"Todas estaban en total armonía, sabiendo de la existencia de la otra. Pero con el tiempo, todo se fue perdiendo cuando los seres sobrenaturales se dieron cuenta de que sus pre-destinos estaban en alguna otra línea. Viajaron a las otras tres líneas que eran permitidas, excepto 'los campos del Olimpo' y 'demonios y desterrados'. Con el tiempo, los humanos comenzaron a ignorar la existencia de las otras líneas y se volvieron ignorantes de la magia y la belleza que los rodeaba.
Creyendo que era lo mejor, los dioses decidieron que los sobrenaturales y criaturas mágicas se acoplaran con los humanos, manteniendo sus identidades ocultas. El verdadero creador no estuvo de acuerdo en un principio porque no quería que se mezclaran entre sí, pero al ser confrontado por sus tres dioses, se dio por vencido y se retiró a su línea: la sexta línea de tiempo, donde él estuvo siempre.