apathy

Daniel

oram...

Es la gran ciudad en la cual nací

Yo era un chico casi común de ojos negros, cabello largo y obscuro y una pálida piel blanca. ¿Por qué casi común? se preguntaran, bueno, yo vivía en una patética ciudad llena de humanos. seres que no pueden usar la magia y le temen a ella, sin embargo a pesar de ser distinto me veía como uno de ellos, caminaba como ellos y hablaba como ellos, no era tan diferente de ellos, solo que... yo podía hacer más que todos en esa ciudad, era más listo, más rápido, más fuerte y.. en algunas ocasiones controlaba algunas cosas a voluntad, trate de ocultarlo, evitar que mis amigos se enteraran de ello, pues debido al gran poder que herede de mi madre está murió a manos de los humanos, siendo quemada viva en la hoguera, nadie jamás supo que ella era mi madre, siempre me protegió, y me dejaba al cuidado de mis tíos Jack y alena ellos, después de lo ocurrido me cuidaron como a su propio hijo, me cuidaban, me alimentaban, me daban ropa y todo lo que un chico podría necesitar, pero ellos nunca lograron hacer que olvidara mi "patético deseo" de irme de ese lugar e ir a la gran ciudad de la magia, esta se encontraba era uno de los grandes reinos de este mundo, el primer reino es el de la gran magia, un reino en el cual habitaban magos, brujas y seres asombrosos que Vivian en paz, una paz que jamás se podría ver en el reino de los humanos, este era el otro gran reino. un reino no tan interesante, aburrido y lleno de personas aburridas y comunes y ordinarias, yo solamente quería ver más que eso, salir y ver cosas extraordinarias, con ese deseo fue como la conocí a ella...

La recuerdo a la perfección, una chica de cabello negro, lacio, de unos hermosos ojos color gris una piel blanca y unos labios rojos como la sangre, de un tamaño promedio y delgada, era en verdad hermosa, era sin duda alguna una chica impresionante, ella era del gran reino de la magia, una chica prodigio, se podría decir que así lo era en aquel lugar, una bruja de increíble poder, sin duda alguna, era el deseo de todos los hombres de ese lugar

A veces desearía jamás haberla conocido, nunca imagine el dolor que me causaría el siempre hecho de haberla herido.

Fue un 16 de septiembre cuando empaque todas mis cosas para irme de casa y aprender de la gran magia, tan solo era un joven de 19 años y solamente podía mover algunas cosas pequeñas con mi poder, quería aprender más y hacer más además, quería ir donde mi amigo, que fue exiliado del reino por fallarle al rey delante de todos. Desde ese día, las cosas jamás volvieron a ser igual, yo sabía muy bien que el iría al reino mágico o como era mejor conocido en ese entonces "rend".

En mi viaje, tuve muchos problemas, pues no empaque la suficiente comida, incluso trate de llevarme el agua de un campista que estaba cerca de donde yo estaba, me descubrió y me la tiro encima, no me arrepiento de nada, fue tan refrescante y fue un alivio para mí, moría de calor, seguí por un bosque y otros lugares para al fin llegar a mi destino.

una vez que por fin había puesto un pie en ese lugar comencé primero con buscar alimento, pensaba que las personas de ahí me verían raro o me tratarían mal por haber llegado del reino de los humanos, pues los humanos habían tratado de destruir su reino de muchas formas, sin embargo en cada una de ellas habían fallado pues en el reino de la magia tenían a los grandes dragones, dragones de diversos elementos que le pertenecían al rey, ese lugar sin duda alguna era increíble, era justo y como yo lo había imaginado, con minotauros, faunos, hadas, brujas, magos había todo tipo de creaturas mágicas era sin lugar a duda perfecto, me alegro de haber conocido ese lugar en su máximo esplendor, realmente extraño todo eso, aunque bueno, después de una semana, logre al fin encontrar a mi amigo, sin embargo, no era lo que esperaba, pues estaba desnutrido y tirado en una de las calles, corrí directo hacia el cuándo lo vi, casi sin vida pues además de su mal estado, había sido herido por un mago, alguien que tenía la intención de matarlo.

-¡Víctor!-

Fue lo primero que dije para tratar de que estuviera consiente y se quedara conmigo, ya no podía mas, estaba ya sin fuerzas, apunto de dar su último aliento

-¿Daniel?- pregunto,- si amigo, soy yo, vine a buscarte y llevarte de regreso a tu hogar, tu familia te extraña mucho, y dicen que almenas hubieran deseado poder despedirse de ti- fue lo que le dije.

-amigo, estoy muriendo, ya no puedo regresar con ellos, mírame, solo mira estas heridas, las ha hecho uno de los grandes magos de este lugar-

-¿cómo?- quería conocer el nombre del maldito bastardo que hirió a mi amigo -¿quién te ha hecho esto? ¡Dime su nombre, juro por todo lo que tengo que te vengare!-

-Daniel, no lo hagas por favor, aunque lograras matarlo y vengarme, no podrás con su hermana, es la suprema bruja, incluso más poderosa que el rey, ella le dio a sus dragones y todo el poder que ahora tiene el rey, ella es aterradora, pero encantadora, me metí en esto por tratar de besarla por la fuerza, por tratar de abusar de ella, cuando trate de hacerlo, su hermano Arturo me lanzo uno de sus grandes rayos por la espalda-



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En el texto hay: amor, magia

Editado: 26.02.2018

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