Apocalipsis: Misión Herencia

Versículo 7.- Me pegan tal paliza que ni la recuerdo.

06/07/2017 01:16 pm

¡¡Finalmente!! Pantalón nuevo. Y lo mejor es que son de color negro (combina perfectamente con mi franela carmesí también prestada, la camisa escolar me estaba frustrando), unos vaqueros que me quedan perfectos. Ahora mismo me encontraba junto a Masako y Roberth en las grandes cabañas. Roberth fue muy amable en prestarme su ropa (y ahora le debo una). Mientras bajábamos por las escaleras de madera aprovecho la ocasión sobre de que se trataba la aparición de esa cosa.

La semi bestia me miro con desdén — Mas respecto Dan, es un Arcángel — Dijo Masako con un tono serio y algo seco.

Me puse a la defensiva — Bueno, disculpa… me corrijo, ¿de qué se trata la aparición de ese Arcángel? — Pregunte.

Roberth interrumpió repentinamente. — No estoy muy informado al respecto, pero tengo entendido que solo aparece cuando esta por surgir una nueva misión, y a quienes harán la misión les entrega una profecía para que puedan actuar según el resultado que quiere Dios para su plan perfecto… y esas cosas. —  Dijo Roberth mientras miraba a Masako esperando una confirmación a la cual ella asintiendo con la cabeza le dio la confirmación que él esperaba.

Cuando finalmente llegamos a suelo los 2 se detuvieron en seco y yo tuve que frenar de golpe para no terminar chocando con ellos. El arcángel de gran tamaño aún se encontraba en el mismo lugar siendo abrazados por sus 4 alas.

Masako mantuvo su mirada fija en el ser de luz — Pero… es muy raro, usualmente no aparece tan seguido… hace 2 días que apareció relevándole una profecía a los mejores héroes del refugio y ahora vuelve a aparecer y esta… estático, sin vida… — comento Masako. Y en cual, ante de terminar de hablar yo la interrumpí completando su frase. — Como si esperara el momento adecuado. — hablo ella suponiendo.

La conversación no se continuo, y murió en un terrible silencio entre los 3... y exactamente los 3 nos quedamos mirando fijamente a Arcángel flotante. Y por muy raro que me parecía… de alguna forma no me sorprendía (de tantas sorpresa creo que me rompieron la capacidad de sorprenderme… ¿eso es posible?).

 Mientras nosotros mirábamos el gran ángel flotante, los demás pasaban de un lado a otro equipándose, llevando equipo de guerra y esas cosas de guerra antiguas con espada y lanzas… esas cosas.

Extrañado coloqué mi mano sobre el hombro de Roberth — ¿Porque todos llevan armas tan… antigua? — decidí preguntar por mera curiosidad.

Me miro extrañado — Porque son las únicas en la que se pueden confiar…En varias oportunidades donde yo portaba armas de fuego, estas nunca dispararon. Por cómo me comentaron, nuestro poder interfiere con las armas de fuego estropeando la pólvora y otros componentes que son funcionales con las balas. — Comento Roberth mientras le prestaba atención completamente

—… — me quede en silencio por un momento, luego me limpie un poco los oídos porque creo que escuche mal — ¿Poderes?... — pregunte dudando

En ese momento se encogió de hombros y con su mano desnuda me toco el hombro izquierdo normalmente. Me extraño eso, pero en ese momento sentí frio, demasiado frio en el hombro. Rápidamente y por mero instinto retrocedí un paso subiendo la escalera y noto que mi hombro tenia pequeños trozos de hielo y la parte de mi franela estaba casi totalmente congelada.

Lo mire atónito ante tal acción mientras me quitaba el hielo restante y esperaba que el sol descongelara mi ropa.  El solo me miraba con una sonrisa como si le encantara hacer ese tipo de cosas (no me quiero ni imaginar cuando me toque la espalda…).

Quería preguntar como demonio, es posible que fuera capaz de hacerlo, como lo hace y cómo puedo hacerlo yo, pero Masako no me di tiempo de hablar y rápidamente me tomo del brazo y me llevo con ella a la fuerza.

— Apurémonos, tenemos que prepararnos para los combates. — hablo Masako mientras me arrastraba cual caballo.

Quise protestar, pero mirando como todos estaba listo y preparados para ir a una especie de guerra medieval supuse que no me quedaba muchas opciones, suspire y me deje llevar hacia lo que parecía ser un almacén bastante grande y de donde todos salían armados hasta los dientes (no literalmente) y equipados para una guerra.

* * *

Esto tiene que ser una broma, y una de muy mal gusto. Roberth por su parte vestía una armadura de cuero como en la era antigua y en su cintura una espada hecha de hierro con un color negro y brillo rojizo que incluso lograba la ilusión de estar teñida en sangre. Masako por su parte, parecía solo tener las partes de una armadura samurái, la que protegía sus piernas y brazos en incluso sus guantes, pero el pecho lo dejo descubierto (imagino yo porque es incomoda… si lo ve bien, esa cosa es pesada… bueno lo parece), guardo su cazadora en un gabinete que tenía su nombre escrito… Por mi parte, vestía lo peor, un casco de caballero oxidado, un pecho de hierro muy grande y pesado para mi cuerpo, una espada de un metro y 20 demasiado pesada ajustada a mi cintura.

Gruñí irritado. — Esto es ridículo… no pienso pelear y ni pienso usar estas cosas tan pesadas. —

Dije en protesta para luego de quitarme todo con mucho esfuerzo, y que todo resonara con mucha fuerza en el suelo, para colmo tardamos muchos buscando cosas medianamente ajustables para mí y ya casi son las 2. Esto de verdad que lo sentía innecesario.



#4086 en Fantasía
#1762 en Personajes sobrenaturales
#5032 en Otros
#549 en Aventura

En el texto hay: misterio, mitologia, accion

Editado: 30.09.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.