Apocalipsis: Misión Herencia

Versículo 20.- Incluso los Muertos hablan…

08/07/2017 10:58 am

Punto De Vista Sky Caeruleum:

La pelea contra el hechicero fue escalando a más, la intensidad era bastante, teniendo en cuenta por como combatía y la presencia de su corrupto espíritu seria un rango AA. Con 3 de nosotros podíamos hacer alcance y frente a su poder, pero también está el problema de su garras venenosas. Hicimos lo posible para evitarla, lamentablemente Roberth y Masako fueron rasguñado levemente… sin embargo eso los fue debilitando poco a poco, fue notable por su forma de pelear, y claramente las cosas escalaban a peor.

Me encargue de apoyarlos a los 2 bastante mientras evitábamos morir y ver como acabamos estas batallas sin más bajas… La situación era critica, me encontraba al borde de las lágrimas, tanto por Mary, la Madre adoptiva, como por el propio Dan. Ella estaba al borde de la muerte… Eso hizo que mi corazón se encogiera de dolor y tristeza.

Me lance hacia Masako logrando evitar la niebla negra que causaba pesadillas del más subconsciente de la persona. Roberth aun con el veneno no frenaba, volvió a crear picos de hielos para atacar con fuerza a su oponente. Atino de lleno, sin embargo pese al daño causado, parecía no sufrir mucho.

Ayude a levantar rápidamente a Masako y alejarnos mientras el enemigo recuperaba el equilibrio colocándonos al lado de Roberth que temblaba y jadea bastante, como si estuviera enfermo, el sudor cubría su cuerpo y el agotamiento en él era claro.

Se apoyo en sus rodillas — A este ritmo terminaremos muerto… Y-ya casi no puedo crear más de eso…— comento Roberth

La capitana logro levantarse a duras penas. — A-algo deberíamos lograr — Dijo Masako.

— Es cruel… Pero tenemos que huir y abandonar a esos 2 aquí. — respondió Roberth

Me mordí el labio inferior en frustración por aquellas palabras, pero incluso yo sé que no duraremos mucho a este ritmo. Mi corazón me dolía, no solo por el uso excesivo de poder si no también por la dura realidad, teníamos que tomar una decisión o terminaríamos muerto… De reojo mire a la Madre adoptiva de Dan tendida en el suelo desangrándose y encadenadas por aquellas cadenas de “oro maldito”, ella aun respiraba, apenas se había arrastrado en la arena a, en dirección a la cueva a donde Dan fue arrojado, eso me destrozo… Finalmente se me escaparon las lágrimas, sentía una ira y tristeza por toda la situación. Queria salir a su rescate, a la mujer que tanto me había ayudado y apoyado en los meses en el que vigilaba a mi mejor amigo.

Aprete los puños de frustración — ¡Masako! — Grite con miedo, sentía mi cuerpo temblado por la impotencia y el dolor, ya no podía retener los llantos — Huyamos… Roberth tiene razón, así no har- — Hablaba hasta que fui interrumpida

Un contante aplauso me saco de ese estado, sentí las lagrimas recorrer mis mejillas mientras puse mis ojos en aquel hechicero, pero su atención ya no estaba en nosotros, seguí su vista hasta llegar a la cueva donde me llevé una grata sorpresa.

— Jajaja, lo hiciste increíble, mi señor tenía razón en algo, recuperarías esas espada de una forma a otra… lo mejor de todo es que puedo sentir tu poder despertar. ¡INCREIBLE!, ¡DIGNO DE UN NEFILIM! — grito el hechicero con alabanza y alegría mientras aplaude.

Frente a él a varios metros estaba Dan, con la franela rasgada y llena de sangre… pero no había herida, o alguna señal de estar muriendo. Atónita ante la aparición de mí mejor amigo no sabía qué hacer, incluso llegue a pensar que estaba alucinando, mire a Roberth o Masako, buscando sorpresa en su rostro y efectivamente había sorpresa. 

El estaba de pie hay, con el seño fruncido y un espadón extraño en la mano derecha cargándola como si fuera un simple palo de madera sin peso…

— Venga, no ponga esa cara… lo del tu Madre solo fue contra tiempo— dijo con ese tono alegre y luego se tono un cambio un poco más serio, incluso note un cambio en su personalidad casi como si fuera otra persona— Te tengo una pequeña propuesta, así podremos comenzar con el pie derecho… ¿qué dices muchacho? — propuse este hechicero

— ¿y qué?... ¿Cuál es tu propuesta? — pregunto Dan

Pese a su ceño fruncido, su tono se mantuvo sereno. Luego comenzó a caminar en dirección a su madre adoptiva empuñado aquella espada, comencé a tener un mal presentimiento, algo en el era diferente… Me concentre para poder sentir el poder espiritual en el ambiente.

Más grande fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que Dan emanaba una calidad energía espiritual, ni yo mismo podía creerlo, algo paso dentro de esa cueva, algo lo forzó a despertar y abrir todos sus canales liberando todo el poder espiritual retenido en su corazón.

Nos séñalos — Tráeme la cabeza de algunos de tus compañeros y te daré un gran puesto en mis filas— dijo el hechicero incluso su voz sonó levemente diferente.

Sus ojos rojos cambiaron a dorados, definitivamente había alguien más hablando en el cuerpo del enemigo, no tenia pista de quien era pero a juzgar por la propuesta debe ser un demonio de alto rango, uno mayor a un “Demonio Mayor”. Dan se encontraba de arrodillado frente a su agonizante madre mientras un mantenía ese ceño fruncido, le acaricio la cabeza y sus labios se movieron, pronuncio algo, pero nadie pudo alcanzar a escuchar.

Su mirada se desvió por un momento hacia nosotros, aquellos ojos amarillos para analizarnos, pero por alguna extraña razón su mirada me ignoraba a mí. ¿Está considerando la propuesta?, apreté mis dedos alrededor de la empuñadura de mi arma preparada para cualquier circunstancia.



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En el texto hay: misterio, mitologia, accion

Editado: 30.09.2023

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