2: Primer encuentro

Tomas.

Estabamos todos reunidos en la mesa con un pollo completamente enorme en el centro y cientos de decoraciones alrededor. Mi madre miraba cómo los cocineros dejaban la comida, mi padre hablaba con unos accionistas y mi hermano no estaba presente. No era de extrañar, nunca estaba en casa. Todo era raro, la tension en el ambiente era cada vez mayor. 

Era mi ultima cena con mis padres, luego de irme a a la universidad. Por fin podré salir de este infierno. 

- Ya volví-los zapatos de mi padre retumban en toda la sala, desabrocha los botones de su saco y se sienta donde siempre, en la cima de la mesa-he organizado esta cena para hablar contigo Tom-desvía su mirada hacia mí-no te iras-suelta llevando un trozo de pollo a su boca-te haras cargo de la empresa.

Ya he escuchado eso y por más que lo escuche cien veces más, mi respuesta va a ser la misma. Jamás me haré cargo de la sucia empresa de mi padre. Niego con mi cabeza poniendome de pie. No soy el único heredero.

- No me haré cargo de tu empresa Barry-nunca he llamado a mi padre, "padre" o "papá", siempre lo llamé por su nombre, no lo tomo como mi padre porque nunca lo fue-no soy el unico heredero-suelto haciendo que rompa la copa de vino que se encontraba en sus manos. Mi madre, por su parte no dice nada y observa la escena.

- No quiero quejas, te haras cargo de la empresa y ya-limpia los restos de comida de su boca, se pone de pie y comienza a caminar sin decir nada.

¿Por qué mi vida es un infierno? 

Yo también me pongo de pie y salgo de ahí. Subo las escaleras, camino hacia mi cuarto, pero mi estomago comienza a doler intensamente. Luego de unos minutos retorciendome, vomito. ¿Sangre? Toco mi boca y he vomitado sangre. Mi vista se empieza a nublar y mi vista se vuelve una oscuridad., pero escucho que repiten mi nombre una y otra vez. No tranquilamente, sino a gritos. 

- ¡¡Tomas!!-abro mis ojos bruscamente-Levantate-veo a Jack y a Emma pelear con esas criaturas, Emma tomó mi bate y si que golpea bien. Me pongo de pie con poca fuerza que me queda y toco mi cabeza mareado. Mi vista aún es borrosa y no logro mantenerme firme-vamos-toma mi muñeca y salimos corriendo. Llegamos a un callejón sin salida, con un bote de basura enorme. 

- Entren.ordeno señalando el bote-ahora, o vendran.

- Tu primero-toma de la cintura a Emma y la coloca dentro-ahora tú. 

- Entra tú-ordeno por última vez-o vendran y moriremos los tres. Entra ahora.

- Hazlo tú-me está volviendo loco. Tomo uno de sus brazos y lo levanto, lo empujo hacia dentro y desgraciadamente cae de cabeza.

En el momento que veo a uno de ellos se está acercando, pero sin verme, decido entrar sin más preámbulo, cayendo encima de Emma.

- Lo siento-dije quitandome. cayendo encima de un objeto con punta-estoy bien-toco mi sona afectada y duele¿Que rayos tiran aquí dentro?

Basura-mi subconsciente se burla de mí. Muy graciosos.            

- Observa si esas cosas ya se fueron-ordena Emma, acomodando su cabello.

- ¿Quién?-hablamos al unisono con Jack. Nos miramos y ninguno de los dos vio si las criaturas se fueron.

- Por cierto-toco mi cabeza que sangra un poco-¿Qué me pasó afuera? ¿Me desmayé?

- Digamos que Emma te dio un batazo en la cabeza-le doy una mirada asesina a esta y solo la ignora-estabamos bien, hasta que ella tomó el bate de tus manos y, tratando que golpear a una de esas cosas, te golpeo a tí ¿No recuerdas?-niego. Lo único que recuerdo es a Barry reclamando sobre la empresa. 

***                                                                                                            

Miro la hora en el reloj que adorna mi muñeca y ya son las 8 de la noche ¿Hace cuando que estamos aquí?Jack y Emma solo se observan con odio. Ninguno de los dos dice algo y puedo notar lo incomodo que se está poniendo el lugar. Un golpe fuera del tacho, hace que los tres peguemos un brinco. Quiero ver que es el causante del sonido, pero las personas a mi lado niegan.

Sin hacerles caso abro la tapa lentamente y no hay nadie, al estar oscuro, se nota que no hay nadie. Salgo y mientras mis amigos salen, vigilo.  

- Por favor, ayuda-siento una mano tomar mi antebrazo. Giro mi cabeza sorprendido y me encuentro con unas orbes grises, llenos de lágrimas, expresando su miedo y tristeza-por favor-no logro responder, sus ojos me..hipnotizaron. Sentir su tacto hace que mi corazón lata más rápido de lo normal ¿Es una bruja?-ayudame-parpadeo varias veces al darme cuenta de que espera una respuesta de mi parte. Asiento con mi cabeza sin despegar mis ojos de los suyos-gracias-me envuelve en sus brazos y no puedo respirar ¿Qué me está pasando? Me suelta y veo a Emma y Jack viendo extrañados. Creanme no sé quién es-lo siento, limpia las lágrimas que han caído-me llamo Jessica-sonríe.

- Soy Tom-he estado con tantas chicas que he perdido la cuenta y ninguna me hiso sentir como la hace ella, solo una y...ya no está-ellos son Jackson y Emma-los señalo y levantan sus manos en forma de saludo-tenemos que irnos de aquí o esas cosas vendrán por nosotros-todos asientes y empezamos a caminar en las oscuras calles.

Me detengo frente a un supermercado, las luces están encendidas y parece que no hay nadie dentro. Tengo hambre, no he comido nada en todo el día. Me adentro y siento unos pasos detras de mí, haciendo que gire rápidamente.

- ¿Qué haces?-ladea su cabeza y sonríe nerviosa-¿También tienes hambre?-asiente con su pequeña cabeza ¿Qué, le comió la lengua el ratón? Entramos y escucho los pasos de Jack y Emma detras nuestro. Todos me han seguido.

Me encuentro con muchas cosas, peor hay algo en específico que se me apetece comer. Mi hambre cada vez aumenta y que no coma algo me pone de mal humor. Jess no ha dejado de seguirme y me hace sentir nervioso ¿Dije nervioso? Nunca me he sentido nervioso por esta con una chica. Hace años que no siento estoy raros sentimientos. Antes de querer darme el gusto de comer, decido ir por una botella de agua. Llegando al pasillo de bebidas, veo a una criatura vagando. Paro en seco y Jess choca conmigo. Cubro su boca para que no grite y camino hacia atras lentamente, pero la criatura nos ganó y sus pies no se logran ver a la gran velocidad que viene hacia nosotros. Sin dudar tomo su mano y corro con el proposito de perderlo, pero me es imposible, es demasiado rápido y Jess muy lenta.