Apocalipsis sentimental.

18: Un nuevo desafío.

 

Jessica.

 

 

– ¿Estás listo?-habla dirigiéndose a Brad. Enfrente de la puerta de la casa de Tom, comienza a negar con su cabeza-¿Qué?

– No creo que esté listo para hacer esto-toma sus manos-no estoy preparado.

– Lo estás-me acerco parándome frente a él-solo tienes que confiar en ti mismo. Tu puedes-le sonrío y me imita.

– Gracias-suelta un suspiro y gira el picaporte de la puerta. Nunca había venido a la casa de Tom y debo admitir que es una mansión enorme. Puedo decir que es más grande que la casa de Jeison.

– Entremos por la puerta trasera-indica ¿Cómo conoce esta casa? Y decido preguntar.

– ¿Cómo conoces esta casa?-me observa-me refiero a que dices que vayamos por la puerta trasera de la casa ¿Has estado aquí antes?

– Siempre estuve aquí-mira para todos lados para que no haya nadie-Jackson fue amigo de Tomas y yo fui amigo de Max y de Brad-comienza a caminar.

– ¿Nunca te confundiste? Toma y Brad son muy similares, pero nunca conocí a Max.

– Siempre supe identificarlos, todos tenían algo distinto. Tom tiene sus ojos mucho más oscuros que ambos, Max era el más alto y Brad tiene una cicatriz en su cuello, es pequeña pero lo identifica mucho-Abre la puerta y entramos. Hasta la parte de las personas que trabajan aquí tiene lujo. Barry tiene dinero. Las paredes están pintadas de blanco y todos los muebles son de un gris medio oscuro. Es hermosa esta casa-concéntrate-toma mi antebrazo y seguimos camino. Bueno, ahora sé cómo identificar a Tom y Brad-espera aquí-lo oigo decir para luego pasar por una puerta a mi lado.

Hay millones de puertas en el pasillo en el que nos encontramos, pero hay una que llama mi atención, es una que está frente a mí. Sin pensar entro y me encuentro con la sala más grande que he visto. Una mesa larga con 12 sillas alrededor de ella está en el medio la sala. Hay más de un mueble y una lámpara con diamantes blancos decoran el techo. Sigo caminando y me encuentro con una mujer sentada en uno de los tantos sofás, dándome la espalda con una copa de vino en su mano. Frente a ella se encuentra Brad entrando al lugar y corro detrás de una pared dejándome verlos.

– No tengo hambre Kar…-veo como la mujer levanta la mirada y se encuentro con Brad-¿Qué haces aquí?-suelta molesta.

– Hola mamá-sonríe y se trata de acercar pero ella lo detiene ¿Ella es Gisela? ¿Ella es su madre?

– Te pregunté qué haces aquí-él agacha su cabeza y puedo notar la tristeza en su cara-¡¿Qué haces aquí bastardo?!-sus gritos retumban en el lugar.

– Vine a verte, te extrañaba-la tranquilidad en su voz hace que Gisela se ría-Mamá…

– No me digas así. Si vienes a actuar como un niño, a lloriquear, mejor no vengas, ya tenemos suficientes problemas ahora-creo que comienzo a sentirme incomoda-¿Quién te trajo?

– Mamá por favor ¿No estás contenta de verme?-niega ante su pregunta.

– Era mejor cuando no estabas aquí-toma un trago de su vino y la risa sin ganas de Brad me da ganas de golpear a esa mujer.

– Lo siento-¿Por qué se disculpa?-lamento tener que nacer cuando tu no lo deseabas, lamento tener que ser una carga para ti, lamento todo mamá-cubro mi boca al ver que esa mujer le avienta el contenido de la copa en su cara, incluyendo su ropa.

– Que lo lamentes no hace que dejes de existir-suelto un suspiro-siéntete culpable, que por tu culpa, todo está así. Max murió, Tom se casará y Oliver no quiere tomar la segunda empresa de Barry-Me pregunto qué tiene que ver Brad con todo esto.

– Enserio lo lamento, pensé que sería distinto nuestro encuentro, pensé que me extrañabas, pensé que me presentarías a mi padre y a mis hermanos.

– Piensas muchas cosas que no pasarán-no basta con tirarle el vino que también le avienta la copa en su cara lastimándola. Quiero ir para allá y sacarlo de ahí, nunca debí decir que salga de su casa. Esta mujer no es su madre, es un monstruo. Se acerca a él-no vuelvas a esta casa-le da una bofetada-¡No quiero verte!-sin más corro en su dirección y me coloco en medio de ambos.

– Jessica ¿Qué…?-logro escucharlo en susurros.

– No voy a dejar que golpee de esa forma a su hijo-la enfrento y comienza a reír incrédulamente.

– ¿Te crees más poderosa que yo? Podría arruinar tu vida con solo chasquear mis dedos-contesta entre dientes.

– Si quiere golpearlo, pues golpéeme a mí-Brad toma mi antebrazo fuertemente para que retire lo que dije, pero no lo haré. Ella se merece que la pongan en su lugar. Son decir más nada me abofetea. Pensé que no lo iba a hacer, pero si lo hizo. Abro mi boca de lo sorprendida ante su acción y solo se ríe. Cierro mis ojos fuertemente al ver que levanta su mano, para abofetearme nuevamente, pero nunca recibo el golpe.

– ¿Qué crees que haces?-la voz gruesa de Jeison hace que abra mis ojos. Lo observo tomando el antebrazo de Gisela y ella trata de soltarse pero no consigue nada-No voy a permitir que los toque.

– ¿Quién te crees tú?-se logra soltar y abre sus ojos esperando una respuesta.

– Jeison Torres, heredero de la empresa de New World Company-ella agacha su cabeza-¿Quieres más información sobre quién soy?

–Quiero saber que hacen en mi casa a estas horas de la mañana-Jeison se acerca hacia mí, toma mi mano y me aleja un poco de Brad.

– Él quería ver a su madre, pero veo que…-observa de pies a cabeza a Brad y nota que está lleno de vino por todos lados y su cara lastimada-usted no quiere verlo.

– ¿Dónde está Barry o mis hermanos?-suelta captando la atención de Gisela-quiero verlos una vez en mi vida.

– Barry está en un viaje de negocios y Tom y Oliver se fueron de vacaciones con unas chicas-frunzo el ceño confundida ¿Chicas?

– ¿A dónde fueron?-la mandíbula de Jeison está tensa y a Gisela le aterra, su mirada lo dice todo.

– A Francia-¿Francia? ¿Enserio?-la novia de Oliver lo organizó.




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