Jessica.
Todo esto es un desastre ¿A quién se le cruzó por la cabeza que era buena idea el venir aquí?
Pero a decir verdad me dolió lo que Tom dijo. Él es un chico que enserio me gusta, pero nunca podré tenerlo. A demás, Jeison lo provocó mucho más al decir que me acosté con él. Soy una desvergonzada. ¿Cómo puedo tener el atrevimiento de mirarlo a la cara luego de acostarme con alguien más? Enserio estoy mal.
– Jessica-chasquea sus dedos frente a mí sacándome de mis estúpidos pensamientos-¿vas a subir al auto o no?-asiento subiendo y no puedo dejar de pensar lo unidos que se veían Tom y Emma. Sé que sus padres los obligaron a casar, pero debe haber algo más en el medio. Tal vez ya me olvidó ¿Como no hacerlo? Soy una persona extremadamente horrible.
Sin más Oliver comienza a conducir. Nunca antes lo había visto a Oliver, ya Tom nunca lo mencionó. Siempre habla de Max. Sus ojos son verdes como los de Tom, pero un poco más claros, es alto, su cabello es rubio, su piel es muy blanca como la de Tom, pero la de él pareciera que es un poco más oscura. Tom es como un vampiro, es muy blanco.
Luego de unas horas llegamos al lugar en donde está el jet de Oliver, o eso creo, ya que la persona que está a mi lado, no lo pidió prestado y se lo llevaron.
– Bien, pueden bajar e ir subiendo al avión. Solo que…-el sonido del otro auto estacionado junto a nosotros lo interrumpe. Es Tom y Emma-llegas tarde y saliste antes-lo regaña Oliver.
– Lo siento, tuvimos que hacer una parada-sonríe nervioso. Se ve tan sexy haciendo eso. Espera… ¿Qué estoy diciendo? Jessica, concéntrate.
– Para ser más específica-se coloca junto a Tom, ya fuera del vehículo-ambos querías ir al baño y nos quedamos a comer algo-Tom golpe levemente el brazo de Emma sin dejar de observarla.
– Omitan la última parte. ¿Vamos?-en ningún momento me ha mirado y eso me entristece, solo toma la mano de la persona a su lado y se suben al avión. Esto será incómodo.
Nos subimos todos al lujoso jet y me detengo para observarlo completamente. Es muy hermoso. Los asientos son de tres personas, has tres filas en el medio y dos en cada costado. Es muy bonito su color y parece cómodo.
En el momento que me encamino a un asiento, Emma me detiene y no está con Tom, ya que se encuentra con su hermano.
– Aquí nos sentaremos Tom y yo-se sienta en el medio-puedes irte-saca su celular y de vez en cuando espía si se acerca Tom.
– Emma-me sorprendo de lo frío que sonó su nombre al salir de mis cuerdas vocales-¿Puedo preguntarte algo?-asiente con desinterés-¿Puedo sentarme aquí?-me observa sin comprender.
– No es el único asiento disponible-me fulmina con la mirada-puedes irte-vuelve su mirada a su teléfono. Juro que odio las personas que cuando les hablas, están con sus aparatos tecnológicos, no te prestan atención.
– Está bien-desvío mi mirada hacia Tom-siéntate si quieres, Emma y yo buscaremos otro asiento-toma la mano de Emma y se la lleva al asiento de atrás. Es bastante molesto esto.
– Hola-la voz de Jeison cerca de mi oído hace que me sorprenda-¿Te sentarás aquí?-toma asiento donde estaba anteriormente Emma-Ven-golpea el cómodo asiento a su lado y decido acceder.
– ¿Cuánto tardaremos en llegar?-pregunto y no escucho una respuesta. Solo ronquidos.
Ya han pasado unos muy largos minutos y las bebidas que tomé antes de salir me están haciendo efecto. Me pongo de pie, camino al baño y al momento de girar la perilla me encuentro con dos hermosos orbes verdes.
– Ya puedes entrar-habla frío. Trata de irse pero lo detengo. No sé por qué lo hice, pero sé que no puedo alejarme de él-¿Qué quieres?
– Escucha-no sé qué demonios decirle para que se quede aquí.
– ¿Qué quieres que escuche?-no viene nada a mí cabeza. Se acerca quedando a mi altura, ya que hay mucha diferencia y su mirada me destruye. Su mirada, de mis ojos pasa a mis labios, al igual que la mía a los suyos.
Sé que lo que hice con Jeison estuvo más que mal y me arrepiento de haberlo dejado así como así. Quiero ayudar y mi recompensa fue esta. Como he dicho, no me arrepiento de haberme entregado a él, porque fue lo mejor que pude haber hecho en toda mi vida. Siempre lo voy a amar, siempre lo voy a llamar mi primer amor. Fue mi primer novio y sabíamos que era amor no correspondido. Él se casó y con una chica que le gusta, no era para mí, no lo merezco pero lo amo demasiado.
– Lo siento-suelto agachando mi cabeza-enserio lo lamento. No sé qué hacer para que me perdones-siento su mano tomar mi perilla obligándome a verlo y se acerca lentamente hasta unir nuestros labios.
Extrañaba más que a nada sus besos. Sus labios, su presencia, extrañaba todo de él, pero sé que no tendremos una oportunidad. Cierro mis ojos y su boca se mueve con tanta sincronía a la mía que siento la falta de aire en mis pulmones. Me separo y me atrae hacia él introduciéndonos dentro del baño. Vuelve a juntar nuestros labios y coloco mis manos en su cabella, jalando varias hembras de este.
– No tienes idea de lo que te extrañé-hablo con mi respiración agitada.
– Me estás volviendo completamente loco-nos separamos posando mi frente sobre la de él-pero no podemos estar juntos-escuchar eso no me sorprende.
– Si hubiese sido todo distinto en el pasado, tal vez, solo tal vez podrías estar conmigo-siento mis ojos arder. Quiero olvidar todo el dolor que puede generar en mí. Es el único que puede hacerme sufrir de una manera insoportable.
– Tengo que irme, van a sospechar-deposita un beso en mi nariz haciendo que suelte una risa literalmente triste-nada de esto pasó ¿Okey?-asiento. Abre la puerta y la cierra a sus espaldas. Es ahí cuando mi mundo completamente todo se derrumbó.
Emma.
Hace un buen rato que Tom ha ido al baño y no vuelve. Me pongo de pie y observo que el asiento de Jessica está vacío. No tendría que importarme lo que haga. Me encamino al baño, cuando a mitad de camino me topo con Tom. Su cabello está un poco desordenado y sus labios están hinchados y rojos. ¿Qué pasó ahí dentro?