Apolo Moctezuma Have A Nice Day

V. Denise

Apolo Moctezuma

Los labios de Denise se curvaron en una sonrisa mezquina, cuando entro en la habitación de su hermano pequeño, Apolo.

Por su parte este, no supo como descifrar esa sonrisa y esa mirada llena de desprecio hacia él.

Apolo se removió incomodo en su lugar y dejo de comer las galletas de chocolate que tenia en sus manos, trago las que tenia dentro de la boca y se atraganto por no masticar bien.

Tenia que reconocer que Nana, había realizado muy bien su trabajo.

Trago saliva varias veces antes de poder decir alguna palabra fuerte, clara. Pero en el momento en el cual iba hablar, fue silenciado de inmediato por él.

__Pequeña mierda, ve como te ha dejado esa mujer.

La voz de Denise fue carente de emoción y la sonrisa burlona no ayudaba en absolutamente nada. Apolo pego un brinco en su lugar y casi se cayeron al suelo de la habitación las galletas que tenia en sus piernas, se removió en su lugar de nuevo.

_¿Por qué estas aquí?

Balbuceo Apolo.

__¿De verdad necesitas que te lo diga? No era mi intención llegar corriendo, quería dejarte sufrir como la pequeña mierda que en realidad eres, sin embargo, Nana no me dejo otra opción. Esa mujer puede ser bastante..... persuasiva, cuando desea algo.

_No hace falta tu ayuda. Regresa por donde has venido.

Denise le clavo la mirada y dejo salir una carcajada carente de emoción. Se apresuro a llegar frente a él y, lo tomo de la camisa del pijama y lo puso de pie con demasiada fuerza. Tirando al suelo, las galletas que Apolo estaba comiendo.

__Mírame bien, maldito hijo de puta. Tan solo mírame. ¿Alguna vez me has visto sufrir por alguien? No verdad. No he permitido que hagan conmigo lo que quieren. Sin embargo, ve nada mas como estas tú. Echo un vil guiñapo. Te han tratado como un desecho y aquí estas, metido en estas cuatro paredes, sufriendo como un niña. Me sorprendes demasiado Apolo. Me has decepcionado, otra vez. No eres digno de haber nacido en esta familia. No vales la pena.

Las palabras de su hermano Denise, le cayeron como balde de agua helada. Hacia mucho tiempo que no escuchaba esa frase. Esa frase estaba prohibida decirla en casa. Ahora, después de muchos años, de nuevo la había vuelto a escuchar. Y se sentía verdaderamente..... un idiota.

Sintió como si le hubieran dado un puñetazo en la boca del estomago, como su pecho se contrajo de dolor, su corazón latía fuerte, pero dolía, dolía como la mierda. Necesitaba tratar de respirar, pero no podía hacerlo. Tenia las heridas a flor de piel y Denise no ayudaba en absolutamente nada. Trato de liberarse de su agarre sin embargo, no podía. No tenia la fuerza suficiente o mas bien, no quería soltarse.

Cuando finalmente logro soltarse o, mas bien, Denise se apiado de él, hablo con una calma que ni él mismo sabía que te tenia.

_No me trates de esa manera hermano. Tú no. Eres todo lo que tengo en esta vida.

Apolo dijo esa última frase en un susurro con la mirada perdida, mirando a cualquier lado dentro de la habitación menos a él. Denise, aflojo su agarre y se alejo varios pasos de Apolo, lo miro de reojo sin abandonar esa sonrisa burlona que lo caracterizaba. No se molesto en responder a lo que su hermano le había dicho, no era una pregunta, al contrario era mas bien una afirmación, a lo que no decía con palabras, pero demostraba con hechos.

Denise no había querido venir a la casa donde estaba su hermano viviendo. Siempre que ponía un pie dentro, las emociones viejas y las heridas que ambos tenían, trataban de salir poco a poco. Esa era una de las principales razones por las cuales no visitaba a su hermano. Demasiados recuerdos dolorosos dentro de ese hogar. No tenia idea de como Apolo lo soportaba día con día.

__¿Por qué estas tardando tanto? ponte algo de ropa decente y acompañame. No quiero que vistas como un mendigo.

Apolo asintió varias veces con un movimiento de cabeza y se fue directo a buscar un traje gris oscuro. Se cambió de inmediato. Sin embargo, su mente estaba en otra parte..... Coloco sus gafas de montura plateada esas que disimulan a la perfección la hinchazón de sus ojos. Él, no había llorado como una niña. Nunca aceptaría eso. Aunque le tomaran video. Nunca aceptaría que lloro como una niña.

Denise al mirarlo, se le dilataron las pupilas en aprobación. Ese es el Apolo que todos deben de ver siempre. Pulcro, inmaculado, decente y por supuesto en control absoluto de sus emociones.

_No les des armas necesarias a los enemigos Apolo. No dejes que se burlen de ti. No dejes que hagan lo que quieran contigo. No dejes que ellas te tomen por algo que no debe de haber.

Dicho esas palabras. Ambos abandonaron la habitación. Salieron de la casa y subieron al auto deportivo de Denise. Subieron a la carretera a una gran velocidad. No importaba si recibían una multa, la pagaría sin poner pero alguno. Ambos permanecieron callados durante el trayecto. Apolo no tenia idea de a donde se dirigían, al contrario se sentía completamente a la defensiva.

Cuando Denise tomo la interestatal, Apolo trago saliva varias veces. Denise sonrío de medio lado y piso el acelerador a fondo.

__La mejor forma de lidiar con esto es..... adrenalina.

Apolo tenia la mirada al frente, por lo que solamente lo miró de reojo mas no respondió nada simplemente permaneció con la mirada al frente.

Pudiera ser que su cuerpo estuviera en ese lugar, viajando con Denise a una gran velocidad pero, su mente y corazón estaban en otro lado.

__Hannah

Susurro Apolo y Denise solo apretó el volante con toda la fuerza que podía ejercer, apretó los labios formando una línea y maldijo miles de veces a esa mujer.

_Esa mujer sabe como manipular.

Apolo hubiera querido responder que no era verdad, que Hannah no era manipuladora pero, con que cara lo decía, cuando el mismo acepto un contrato.




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