VI.

Hannah Krane

En el bar de su hermano, Hannah desplazaba una y otra vez las fotografías de su galería. Mas de una vez las elimino y todas esas veces las recupero de nuevo. Se había convertido en un habito el realizar esa hazaña. Aunque ahora había algo diferente, algo en ella había cambiado.

Dentro de la galería apareció un video de ella con Apolo, disfrutando de una cena totalmente romántica cerca de la playa. Aunque ella no era romántica, esa noche Apolo le hizo sentir un ligero calor en el pecho y unas pequeñas mariposas en la boca del estomago. Ella lo había asociado con beber demasiado vino. Sin embargo muy en el fondo de su corazón Hannah sabía muy bien que estaba pasando, aunque se lo negara todos los días.

Esa noche Apolo estaba radiante y juvenil, sin preocupación alguna. No era como otras veces en las cuales todo el tiempo su rostro estaba tenso, aunque su mirada no coincidía con sus acciones. Esa noche, en verdad se había esforzado al máximo. Como si quisiera demostrar algo.

La risa de Apolo le hizo parpadear un poco y le puso mas atención al video. Estaba claro que ella no lo había tomado y mucho menos Apolo. Esa noche estuvo llena de emociones, bromas y una que otra cosa sin sentido. Pero, Hannah no sentía lo mismo en ese momento o quizá solo estaba evitando.

Después de terminar de ver el video, guardo el móvil en su bolso de mano y le dio un vistazo al tipo que había llegado unos segundos antes. Tenia el brazo derecho recargado sobre la barra y la mirada clavada en el gran espejo frente a la barra, detrás de todas las botellas y copas. Su cabello corto enmarcaba sus facciones extremadamente atractivas ante cualquier ojo femenino. Hannah frunció un poco el ceño e hizo un mohín. Todo en él, gritaba astucia, peligro y, todo en él era aterrador.

Tenia una mirada profunda, bastante penetrante e indiferente al mismo tiempo. Hannah no podía pensar en otra cosa ¿Me esta mirando a mi? o ¿A su propio reflejo? Dejo salir un suspiro y se puso de pie. Sin embargo la voz del hombre le hizo detenerse ante su huída. El aire burlón apareció de inmediato, Hannah trago saliva antes de mirar sobre su hombro y enarcar una ceja en modo de pregunta.

Escaneo una y otra vez a Hannah, encontrando nada atractivo en ella ante sus ojos, solo otra rubia sin cerebro que no sabe lo que quiere y, que solo sabe jugar con los sentimientos ajenos.

__Tuve que entrar a este lugar para poder entender un poco lo que esta pasando. Estos últimos meses han sido bastante agotadores.

El tipo detrás de ella, hablaba sin parar y, ese aire divertido no abandonaba sus rostro.

__Señora Krane. Finalmente la conozco.

Su mirada abandono el reflejo del espejo y finalmente miro la espalda de ella. Hannah no evito contestar ante el llamado <señora> ella no era "la señora".

__ La señora Krane es mi cuñada Quetzal.

__Ha.

__¿Nos conocemos?

__Lamentablemente, no ha tenido ese honor. Señora.

Se encogió de hombros y resto importancia a las palabras que salían de su boca. Con una expresión fría e indescifrable hizo sentir a Hannah un escalofrío bastante fuerte. Su sola presencia le hizo encogerse en su lugar. Hizo sus manos puños para poder controlarse ante ese sujeto.

Denise Moctezuma era una de las personas que lo tenia absolutamente todo, incluso lo que era imposible conseguir él lo podía tener en menos de veinticuatro horas. No había opción. Un ligera pizca de diversión brillo en los ojos de Denise.

Aunque nunca había visto a Hannah en persona estaba totalmente familiarizado con ella. Cuando su Apolo le dio la noticia de que tenia novia, puso manos a la obra e investigo absolutamente todo de la familia Krane. Ahora sabe absolutamente todo lo que esa mujer realiza día con día. Con quien se cita en ese hotel de lujo.

__¿Quién es usted?

Hannah quedo frente a él, estaba un poco molesta con el tono de sus palabras y sobre todo por que no tenia idea de quien era él.

__¿Yo? soy un conocido.

Denise llevaba un traje a la medida, pero antes de entrar al bar, se había quitado el saco, había desabrochado un par de botones de la parte superior de su camisa y arremangado sus mangas hasta los codos dejando a la vista unos brazos tonificados y con algunas venas saltadas.

Hannah le lanzo una mirada exasperada, sin interés alguno.

__Esto tiene que ser una maldita broma.

A Denise no le importaba en absoluto si decía lo que pensaba, siempre había sido de esa manera.

__Interpretar un papel falso, con el tiempo puedes llegar a creer que es verdad.

__No se de que habla ¿Señor?

__Moctezuma. Denise Moctezuma.

Hannah se sonrojo de inmediato. Trago saliva varias veces, sin embargo no logro decir ni una sola palabra. Solamente boqueaba como pez fuera del agua. Su mente quería razonar un poco mas no lograba hacerlo. Denise soltó una ligera risa sarcástica y se puso de pie frente a ella. Metió ambas manos a sus bolsillos. Hannah sintió como su corazón se encogió y agacho la mirada.

__Señora Krane, es mejor que se aleje por completo de Apolo, si el contrato a terminado, deje que sea feliz. ¿Por qué lo atormenta?

__¿Qué?

__No se quien diablos se cree que es para decirme eso. Esto es asunto de dos personas.

__Se ha convertido en asunto mío desde el mismo instante en el cual encontré a mi hermanito en ese estado.

Hannah frunció el ceño confundida por lo que acababa de escuchar, mas no pronuncio palabra alguna. Denise se aproximo antes de que saliera corriendo y levantó su barbilla, obligándola a que lo mirara a los ojos.

__Si vuelves a buscar a mi hermano, haré que te arrepientas..... un poquito.

Su mirada profunda y vacía hicieron tragar varias veces saliva a Hannah. De un manotazo se zafo de su agarre y se dio la vuelta para retirarse. La carcajada siniestra de Denise hicieron que Hannah apresurara el paso y se escondiera en la oficina de su hermano. Cillian no se encontraba en esos momentos por lo que, tomo asiento en una de las sillas y se llevo ambas manos al pecho. No dejaba de temblar como una maldita hoja. Tenia que controlarse un poco.