Apolo Moctezuma
El camino a casa había sido tremendamente silencioso. Denise estaba concentrado en el camino y Apolo se mordía el labio superior una y otra vez, como si tratara de decir algo y no tuviera las agallas de hacerlo. Cerro los ojos y abrió la boca, para cuando finalmente se había armado de valor, habían llegado a casa de Denise. Había entrado en su gran mansión de mas de diez hectáreas.
Finalmente estaba ahí, finalmente había ido a casa de su hermano. Desde que se había ido de casa nunca había sido invitado oficialmente. Ahora estaba ahí, pero en esas condiciones. Aunque no eran deplorables, eran lo bastante..... ridiculas si lo pensaba bien. Él, Apolo, sufriendo por una mujer que solamente quería un noviazgo por contrato. Ahora, estaba enamorado hasta lo mas profundo de su ser, mientras que ella, solamente lo usaba como un lastre. Un lastre que él mismo acepto ser. Y él mismo acepto las consecuencias.
En cuanto llegaron a la entrada de la casa, bajaron del deportivo y le entrego las llaves a uno de sus trabajadores. No necesito decir absolutamente nada, con tan solo una mirada el trabajador entendió todo.
Al abrir la puerta de la gran casa, una bola de pelo blanca se abalanzo a los brazos de Denise, ladrando y lamiendo su rostro una y otra vez. Denise tenia una sonrisa genuina en el rostro. Apolo tenia los ojos bien abiertos con tan solo ver lo que estaba sucediendo. Cuando Denise bajo a la bola de pelo en el suelo, este se percato de quien estaba a su lado y empezó a ladrar hacia él. Apolo solo levanto la suela de su zapato y se lo puso cerca del hocico para que lo oliera. Cosa que fue un error porque la bola de pelo ladro mucho mas.
__Lo siento señor, Caramelo salió corriendo y no pude detenerlo.
_Llévalo contigo. Y dale un baño.
__Por supuesto.
La cuidadora de caramelo se lo llevo en brazos, no era un perro grande era una mezcla entre un Westi y un Papillón. Había nacido una raza extremadamente rara de un cruce no intencional.
__Nunca te había mirado de esa manera. Tan feliz.
Denise al escuchar las palabras de Apolo, carraspeo un poco y emprendió su camino hacia el segundo piso de la casa. Al no sentir que Apolo estuviera detrás de él volteo a ver detrás de él y ver que Apolo no se había movido de lugar, lo encontró analizando cada rincón de la casa. Analizando las obras de arte sobre las paredes, las estatuas de ángeles caídos. Pero sobre todo, tenia la mirada clavada en aquella obra de arte que tanto le gustaba a él y muchas veces pasaba horas con la mirada en ella.
Apolo trago saliva y llevo la mirada del retrato a Denise y viseversa, varias veces, tratando de entender si lo que su cabeza estaba maquinando era cierto o solamente es una simple obra de arte por gusto propio.
__¿Te dio calor al mirar por tanto tiempo?
El tono sarcástico y lleno de placer hicieron que Apolo se sonrojara de inmediato. Se abanicó un par de veces con la mano y lo siguió en silencio durante todo el camino.
__No deberías sentir verguenza, es algo normal que todos los humanos realizamos cuando tenemos nuestras necesidades. El cuerpo requiere de amor..... propio y muchas veces, necesita de la boca de alguien. De alguien que de una buena mamada.
Apolo apretó los labios y de nuevo se sonrojo ante las palabras de Denise. No tenia idea de ese lado de su hermano. O mas bien estaba empezando a sentir que no conocía del todo bien a su hermano.
Finalmente llegaron a una de las habitaciones. Y ambos entraron.
__Te quedaras conmigo durante el tiempo necesario.
_No creo necesario quedarme aquí mucho tiempo. Pasaré la noche y mañana me regresare a casa.
__No estoy preguntando hermanito. No dejare que esa mujer te trate de esa manera.
_Por cierto ¿A donde fuiste cuando estaba en la pista con Diego Pérez?
__Entablando una conversación con un posible inversionista. Recuerda muy bien que soy quien tiene el negocio de la familia sobre los hombros.
Apolo agacho la mirada avergonzado. No tenia derecho a preguntar, él era quien llevaba la batuta en el familia, mientras que él mismo se dedicaba a despilfarrar dinero y trabajar tan solo un poco. No se podía comparar con absolutamente nada.
__Te quedaras aquí, y entraras a trabajar a la empresa. Salimos mañana a las seis de la mañana. Tienes todo lo necesario detrás de esas puertas. Descansa un poco Apolo.
Sin decir mas, abandono la habitación de inmediato y Apolo se fue a revisar detrás de las puertas. Trajes aun con etiqueta. Tomo cada uno de ellos y los aventó sobre el suelo de la habitación y los piso con sus zapatos llenos de todo. Terminaron con algunas manchas. Ahora no se podían utilizar.
Entro en la regadera y se dio un baño largo. La tina llena de agua caliente le ayudaba bastante.
Para cuando salió, ni un solo traje estaba en el suelo, no había absolutamente nada. Dejo salir un suspiro y se metió dentro de las sabanas y durmió lo que pudo.
A las cinco de la mañana unos toques en la puerta lo hicieron despertar. Abrió de inmediato y se encontró con una persona mayor, vestido con su traje de mayordomo y sosteniendo dos trajes, uno en cada mano. Apolo gruño en frustración y los tomo, cerrando la puerta en la cara del mayordomo. Este solo dejo salir un suspiro y se retiro por el pasillo sin decir absolutamente nada.
__Disculpa su caracter Jeff.
_Buen día señor.
__Se acostumbrara poco a poco.
_Por supuesto señor.
Denise se acerco en perfectas condiciones. Listo para el trabajo. Y coloco una mano en el hombro de Jeff, dio un par de palmadas y le sonrió.
__Desde ahora te digo Jeff. Disculpa a mi hermano. Esta pasando por un mal momento. Prepara café.
_El café y la fruta esta lista.
__Vamos entonces.
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Editado: 11.08.2025