VIII.

Apolo Moctezuma

Eran las cinco de la mañana y me encontraba totalmente vestido de pies a cabeza, tan pulcramente que yo mismo me daba asco. Miraba mi rostro en el espejo y mi cansancio era bastante notorio. Aunque estaba en total desacuerdo con ir a trabajar a la empresa con Denise esa mañana mi cuerpo se levanto por inercia. Como si el mismo se hubiera dado cuenta de que necesito esto.

He estado pensando en estas últimas horas a cerca de lo que ha pasado. Miró mi reloj de muñeca y me doy cuenta de que, no esta ahí. Lo debo de haber arrojado a la pared de mi habitación, deshaciendo por completo todo aquello que me recuerda a ella.

Dejo salir un suspiro. Tomo mi teléfono móvil y entro en mi playlist, le doy play a Teddy Swims con Lose Control, en estos momentos todo lo que dice esa canción es verdad.

El sol no había salido aun y estaba un poco mas frío que los días anteriores o quizá era yo quien sentía ese frío en todas las extremidades de mi cuerpo. Es como si mi cerebro se hubiera entumido por completo y estuviera encendido en piloto automático.

Una hora mas tarde, me encuentro en la cocina sosteniendo una taza con café negro. No entiendo un carajo porque razón lo tome sin embargo si entiendo el motivo por el cual, le estoy dando un sorbo bastante grande. El sabor es amargo y bastante fuerte, no suelo estar acostumbrado a este sabor.

__Deberías poner azúcar morena dentro del café. Quizá de esa manera te agrade.

Di un brinco involuntario en mi lugar y tire un poco de café en el suelo de la cocina, dejando unas leves manchas en mis zapatos. Denise se levanto de inmediato con una servilleta en mano y, se coloco de rodillas frente a mi. Limpio mis zapatos con sumo cuidado y el suelo de la cocina también. No supe que estaba pasando en absoluto. Sigo diciendo que este, no es mi hermano o quizá, los aliens bajaron del espacio y los intercambiaron. Mi cara de estupefacción lo decía todo, lo miraba como si le hubieran salido dos cabezas.

Tras mi escrutinio, carraspeo un poco antes de alejarse de mi y regresar a lo que estaba haciendo.

__No le des muchas vueltas a lo que acabas de ver. Simplemente acepta que no me conoces lo suficiente.

No tenia ni un solo argumento por replicar. Es verdad, no conocía a mi hermano. Esta versión de él, no la conocía. No puedo decir que me agrade y que tampoco me desagrade, solo que, me cuesta aceptar que tiene un lado ¿Tierno?

Denise termino su café y me hizo una seña de cabeza para que lo siguiera, como una buena mascota lo seguí hasta la entrada de la casa. Ambos vestíamos un traje y corbata, como si fuéramos a una fiesta de gala. El sol estaba empezando a mostrarse y anunciaba buen clima, a pesar de sentir todavía frío.

Jeff a nuestras espaldas carraspeo con la garganta y ambos volteamos hacia él, quien sostenía en ambos brazos una gabardina negra. La tome de inmediato y, Jeff, sostuvo mi café mientras me la colocaba, me quedaba a la perfección. La tela era suave y caliente, nada pesada. Agradecí con un movimiento de cabeza a Jeff. Se muy bien que me porte muy mal con él, pero, debo de aceptar que no era un buen momento. Me había comportado como una nenaza.

__Le pido una disculpa por mi comportamiento no adecuado.

Hasta yo mismo me sorprendí por mi tono de voz. Cansado, torpe y sin un solo ápice ególatra. Solo era mi yo interno, queriendo salir a la luz y meterse debajo de la piedra mas lejana de este mundo.

__Debemos irnos.

Sentí como Denise me tomo del brazo y me jalo hacia el. Dándome un cálido abrazo. Y Jeff, haciendo una leve reverencia hacia nosotros y despidiéndose con una ligera sonrisa antes de entrar en la casona .

Denise me abrió la puerta del copiloto de su auto y entre en el. Era todo una dama en estos momentos. Sentí como mis orejas se calentaron y desvíe la mirada cuando Denise me guiño un ojo y me aventó un beso.

__Deja de jugar.

Fruncí el ceño y él soltó una gran carcajada. Las personas que estaban saliendo de sus casas para empezar sus rutinas alcanzaron a ver ese pequeño detalle. Mi rostro se puso aun mas colorado.

__Trágame tierra y escúpeme en la habitación de.....

Denise encendió el auto y salí a toda velocidad. No antes sin hacerme pasar un poco mas de vergüenza. Aminorando la velocidad para poder saludar a una de sus vecinas.

_Scarlett, nena. Buenos días.

La mujer vestía ropa de ejercicio. Estaba de espaldas cuando Denise grito su nombre <Este idiota> la mujer mostró una sonrisa bastante grande. Se acerco un poco a mi ventana y se agacho para poder ver a mi hermano.

__Buenos días a ti, Deni.

Casi me atragante con mi saliva cuando escuche el tono meloso y seductor de la mujer. Me dieron una arcadas.

_Mujer, tapa esos grandes senos o no conseguirás que te invite a cenar.

__Deni, cariño. Estoy esperando a que me des el sí.

Denise soltó una gran carcajada. Mas no negó nada.

__Algún día querida, algún día.

La mujer negó con la cabeza sonriendo al mismo tiempo y se alejo de la ventana del auto y Denise acelero de inmediato.

_Es una mujer muy bella.

__Aléjate de ella.

Mostré una mirada perpleja sin embargo él solo tomo el volante del auto con ambas manos y no volvió a decir ni una sola palabra durante todo el trayecto, tampoco me dio una ligera mirada. Sin embargo, no tengo tiempo para entablar una amistad con una persona que no conozco en absoluto y mucho menos si mi hermano me dice en un tono bastante amenazar que me aleje de ella. Él la conoce mucho mejor que yo. Ademas no quiero problemas, ya tengo suficiente con los míos como para agregar unos cuantos mas a la lista.