Apolo Moctezuma Have A Nice Day

X.

Apolo Moctezuma

Junta a la mujer de piernas largas las cuales tenia cubiertas con unas medias con agujeros por todos lados, estaba sentado un hombre de mirada feroz, quien tenia en sus manos una botella de cerveza y la pasaba de una mano a otra, jugando con la botella y el líquido en el interior.

Con la mirada feroz del hombre puesta en mi, la mujer sonrió con malicia, queriendo tentar mi entre pierna con unos leves toques. Su maquillaje sobre cargado me hacia fruncir el ceño incomodo, unos labios maquillados de color morado, unas sombras verdes luminosas, parece tener un letrero luminoso en la cara, un lunar al lado de la comisura de sus labios en el lado derecho, mas negro que la misma noche. Me hizo estremecer el solo hecho de tener su rostro cerca del mío.

Pero, por alguna extraña razón, el rostro de Hannah apareció en mi mente, era tan real que solté una gran risa, llena de dolor y sarcasmo. Reí hasta que me salieron las lagrimas. Pero así como estas salieron de mis ojos y mojaron mis mejillas, estas desaparecieron de inmediato. Sin embargo, esta vez, tenia a dos Hannah en mi mente, como si se hubieran duplicado.

Sin ponerme a pensar mas, seguí tomando los tragos de alcohol que el bar tender me ponían frente a mi, una y otra vez, sin parar. Todavía podía ver en mi mente como Hannah se duplicaba una y otra vez, como la furia y la tristeza cruzaban su rostro, una a una cada emoción. Me miraba como si quisiera degollarme. Deje salir una pequeña sonrisa de mis labios.

Le sonreí a las mujeres que mi mente me mostraba y brinde con cada trago de alcohol en su honor. Sin pensarlo mas, eche mi cabeza hacia atrás y cerré mis ojos, quedando completamente relajado en el sitio y, al mismo tiempo sintiendo como todo me daba vueltas, como todo giraba lentamente.....

__Estoy, bien pedo....

Apenas termine de decir esas palabras y un aliento completamente horrendo y fétido inundo mis fosas nasales y me hizo abrir los ojos. La mujer de labios morados, intentaba meterme la lengua hasta la campanilla. Con la poca fuerza que tenia, la empuje hasta hacerla caer de trasero en el suelo de la cantina en la cual, vine a parar.

La mujer se levanto y se sobo el trasero y me dio una sonrisa un tanto amable, pero yo se muy bien lo que esconde.

__Lo lo siento mu mucho

Mi voz sale entre cortada, apenas se entiende de lo borracho que me encuentro.

_No hay problema.

La voz de la mujer salió un tanto arrogante pero con una gran sonrisa en el rostro. Aunque sus ojos siempre mostraba la verdad de sus palabras.

__Deje que le invite esta noche

Pague la cuenta y arroje sobre la mesa unos cuantos billetes de cien. A la mujer se le ilumino el rostro. Esta vez, su sonrisa fue real.

Me encamine a la salida de la cantina, me agarraba de las paredes para no caer al suelo de trasero o mejor aun, de cara. Pero no logre llegar a la puerta cuando una mirada burlona y una sonrisa arrogante se cruzaron en mi camino. Unas zapatos de tacón, unos pantalones holgados, el vientre descubierto mostrando el piercing que lucia, un top negro sin tirantes..... Mi corazón empezó a latir con fuerza cuando mi rostro se topo con el de ella....

__Han

No pude terminar de hablar, solo me dio la espalda levanto su mano y la ondeo un par de veces,. fue lo ultimo que mire de ella, antes de que todo se apagara por completo, antes de que mis ojos me traicionaran pero, no sin antes escuchar lo último que dijo..

_Llévenlo a casa.

La voz firme y llena de confianza de Hannah, no dejo lugar a replicas. Tomaron a Apollo entre sus brazos y lo subieron a una GMC, la cual salió a una gran velocidad del lugar.

El silbido del dueño de la cantina hicieron que Hannah lo mirara de frente.

_¿Qué le hiciste muchacha?

__Nada que no pueda solucionar.

El dueño meneo la cabeza negando varias veces y sonriendo de medio lado pero, sin quitarle la vista a Hannah ni un solo momento.

_Por mis años, puedo decir que, te va a costar un poco muchacha.

__Lo se.

_Te voy a dar un consejo, uno pequeñito. Si quieres jugar con él, es mejor que lo dejes ir pero, si lo tuyo es real, haz todo lo que este en tus manos para no dejarlo ir, no importa el método, no importa, absolutamente nada

El dueño de la cantina se dio la vuelta y se retiro de inmediato. No se dedicaba a socializar con nadie, con absolutamente nadie, excepto, con aquellos que eran igual que él, pero trataban de negar quien en realidad eran.

Hannah quedo sola frente a la calle por donde se fue la GMC a toda velocidad y arrugo su nariz, la confianza estaba ahí, su arrogancia estaba ahí, su frustración estaba ahí, su dolor también la acompañaban. Pero, había algo que no podía negar nunca y, eso era su interés por Apollo pero, también su interés por Rey o solo era, algo que ya era pasajero o un amor jovial, algo que no pudo tener.




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