Apolo Moctezuma Have A Nice Day

XI.

Apolo

Escuchaba voces a lo lejos, distorsionadas, escuchaba el ligero tintineo de una cuchara, frunció leve el ceño y trato de abrir los ojos. Solo pudo abrir una pequeña rendija para ver una luz brillante, aunque sus pestañas le ayudaban un poco con la sombra, esta le lastimaba bastante. Un dolor punzante en la sien se hizo presente y dejo salir un gemido de dolor bajo.

Escucho como algo pesado sonó en el suelo.

Cuando finalmente logro abrir bien sus ojos, se dio cuenta de que, a parte del dolor de cabeza tenia un dolor de cuerpo horrible. Tardo bastante en adaptarse a la luz cegadora, solo para darse cuenta de que, ese lugar no era su hogar y, tampoco el hogar que compartía con Denise. Se llevo ambas manos a la cabeza y se sentó sobre su trasero antes de darse de otro pequeño detalle.

__¡Qué carajos!

Dejo salir un grito estrangulado. El tintineo y las voces cesaron. Ahora, solo se escuchaban pasos acelerados hacia donde se encontraba. Su respiración se acelero de inmediato, sabía que no era su casa pero, no tenia idea de donde se encontraba.

Una habitación sumamente grande, un piano de cola negra en el centro. El suelo de la habitación repleta de pétalos rosas de todos los colores, un espejo de cuerpo completo al lado del piano. Una pequeña mesa con un teléfono de casa viejo pero, bastante elegante.

Apolo se puso de pie y se acerco al piano, lo toco con la yema de sus dedos y de nuevo frunció el ceño. Deslizo sus dedos una y otra vez sobre el y se detuvo frente al espejo.

Lo primero que miro fue, su aspecto desaliñado. El rostro estaba hecho un desastre, sin hablar del cabello alborotado y lleno de marañas. No tenia su camisa puesta, solamente portaba sus pantalones de vestir de color gris oscuro y......

__Oh demonios

Susurro para él mismo cuando miro el adorno que tenia.

Cuando estaba a punto de tratar de quitarla con lo que tuviera a la mano, una voz sonó detrás de él y, lo hizo detenerse de inmediato.

__No trates de quitarlo. Solo te lastimaras.

Apolo volteó de inmediato hacia donde provenía la voz.

Trago varias veces saliva para tratar de quitar el nudo que se formaba en la garganta. Carraspeo varias veces pero, eso tampoco ayudaba a que su voz saliera.

Agacho su rostro, ocultando su mirada llena de confusión, anhelo y.... esperanza.

__He traído café.

Los pasos fueron suaves y decididos. Aunque en algún momento tuvo la ligera duda, ¿ Estará haciendo lo correcto?

Había tenido demasiado valor la noche anterior, demasiado. Nunca pensó en flaquear tan solo un poco, aunque eso la llevara a otro nivel de toxicidad. Dejo sobre el piano de cola, la taza de café y se acerco a Apolo. Acerco su mano a su rostro, queriendo levantarlo para que la mirara a la cara, pero este instintivamente se alejo unos cuantos pasos hacia atrás.

El rostro de Hannah se endureció de inmediato, regresando a su rutina diaria, un rostro calmado, frío y sin duda alguna, aunque por dentro tuviera una revolución de sentimientos abrumadores a punto de salirse, como un río desbocado cuando no tiene por donde ir. Tomo varias respiraciones antes de avanzar cautelosamente a Apolo. Este aun tenia el rostro agachado, mirando hacia el suelo, no quería levantarlo, sin embargo tenia el corazón acelerado, con la adrenalina a punto de salirse de control.

Lentamente tomo el mentón de Apolo en sus manos y lo levanto poco a poco. Cuando finalmente estuvieron frente a frente, el rostro de Apolo estaba destrozado, sus ojos tristes y llenos de agua que estaba a punto de estallar en su rostro. Se negó a creer que eso le estuviera pasando a él.

La reacción de Apolo le hizo comprender a Hannah una sola cosa. La había cagado. Quizá.

__¿Por qué?

__¿Por qué no?

Apolo desvió la mirada a cualquier lado, excepto verla a ella al rostro.

Después de esas preguntas sin respuestas, no hubo absolutamente nada mas. Solo miradas por parte de Hannah, toqueteo por parte de Hannah. Apolo no reaccionaba a nada que ella le hiciera.

Hannah lo abrazó y por última vez, antes de irse de una vez, tomo su rostro en sus manos y dio un beso necesitado en los labios, dejando una marca en el labio inferior.

__Espero obtener de ti, lo que tanto anhelo y deseo, Apolo.

Saco su lengua y lamió la pequeña gota de sangre del labio y lo saboreo como un dulce.

__Tenemos mucho que hacer y, que hablar. Espérame un poco. Haremos borrón y cuenta nueva.

Se dio la vuelta y se alejo de Apolo con paso decidido. Pero cuando tenia la mano en la cerradura del lugar, la voz tranquila de Apolo, la hizo detenerse.

__Deberías dejarme ir.

Apolo esbozo una sonrisa burlona.

__Puedes irte con..... tú Rey.

Quizo sonar lo mas casual posible, mas no lo logro, su voz salió entre cortada y llena de dolor.

__Al fin y al cabo, solamente soy un remplazo, un contrato.

Hannah enarcó una ceja con gesto bastante elocuente y le devolvió la sonrisa, pero esta sonrisa estaba cargada de algo mas, mucho mas que una simple promesa.

__Eres mío Apolo Moctezuma, totalmente mío.




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