Hannah Krane.....
Hannah tenia la mirada clavada en el ramo de peonías que yacía tirado lejos de Apolo, por mas que quería mirar a otro lado, no podía. Era como si le hubieran dado un puñetazo en la boca del estomago. De nueva cuenta, esa leve punzada aparecía en su pecho.
Sus ojos se llenaron de lagrimas mas se negó una y otra vez a derramar una sola. Al contrario, parpadeo varias veces para que desapareciera esa sensación. Cuando finalmente logro contenerse, finalmente se armo de valor y miro a los ojos a Apolo, quien la miraba con culpa pero a la misma vez con un ligero atisbo de arrogancia. Como si él creyera que, acababa de ganar esta partida. Pero era todo lo contrario, abrió el pozo sin fondo de Hannah, ese que se esforzaba por tener controlado cuando estaba cerca de él.
Se puso sobre sus rodillas, coloco sus manos sobre sus piernas e inclino su rostro un poco hacia el lado izquierdo,. Sin desviar la mirada ni un solo centímetro. Le medio sonrió y este, instintivamente dio un paso hacia atrás.
_Me esforcé lo suficiente para traer ese ramo para ti.
La voz contenida de Hannah hicieron que Apolo jadeara de la impresión.
_Quiero ser buena contigo Apolo, quiero que me entiendas un poco. Quiero, quiero, quiero
La voz de Hannah era como un reproductor que estaba trabado...
__En aquel tiempo nuestra relación no era la mejor, era solo un papel firmado con algunas cláusulas. ¿Por qué te ofendes? ¿A que viene esto?
La voz cautelosa de Apolo hicieron que saliera de su pequeño transe de palabras.
__ Apareces frente a mi. Me tienes en este lugar y.... me tienes secuestrado. Nuestra ruptura fue hace bastante tiempo.
_¿Ruptura? ¿Eso te da el derecho de tirar.....?
No quizo seguir hablando, Hannah se abalanzo sobre él y, ambos cayeron al suelo, Hannah cayó encima de Apolo y esta, tomo su rostro en sus manos y beso sus labios. Apolo se resistió bastante, negando con movimientos de cabeza para no ser besado. Y, aunque Hannah era un poco mas débil que él, este, no opuso demasiada fuerza para no lastimarla.
Hannah se sentó sobre él quedando sobre su vientre y, soltó un gran suspiro, una gran frustración la invadía por completo. Mientras tanto Apolo limpiaba sus labios con las palmas de sus manos, como si esos besos le estuvieran quemando en carne viva. Y aunque por dentro él parecía que estaba a punto de hacer erupción de felicidad, lo oculto bastante bien.
Al ver ese acto, el rostro de Hannah se ensombreció y con voz firme y en un tono bastante severo, pregunto:
_¿Tanto asco te doy?
A Apolo le pareció gracioso que le hicieran esa pregunta, se acerco a ella y estiro sus brazos para fundirse en un gran abrazo.
Cuando lo hizo, una gran calidez le lleno por completo, la suavidad del abrazo de él la hizo sentir protegida, amada..... no sabía cuanto necesitaba esa calidez, cuanto extrañaba ese pequeño acto.
_¿Asco?
Apretó su agarre un poco mas fuerte alrededor de ella pero, sin llegar a lastimarle. Hannah lo miró por unos momento bastante sorprendida. Entonces Apolo le susurro al oído:
_Déjame ir, Hannah.
_Cualquier cosa, excepto eso.
Apolo se retiro de su oído y le sostuvo la mirada y, como Hannah no cedió, la soltó de inmediato y se alejo de ella, sin importarle un carajo si se lastimaba en el momento en el cual la aventó hacia atrás para poder alejarse. El único sonido que se escuchaba ahora era, el sonido de la cadena en el tobillo de Apolo en el momento en el cual se alejaba de ella.
Se puso de pie de inmediato y con voz fría dijo.
_Todo tiene un límite, Apolo. No llegues a el.
_¿Qué puede pasar su cruzo ese límite?
_Es mejor que no lo averigües.
Al escuchar esas palabras, Apolo sintió como su cuerpo se tensó. Esas simples palabras sonaban a promesa.
Hannah se acerco a él, pero esta vez marco un espacio entre ellos, a pesar de que Apolo le saca el doble de estatura no se inmuto ante ello, al contrario, coloco sus brazos en jarras y levanto la cabeza para verlo a la cara. Apolo medio sonrió ante ese hallazgo y sintió un deje de orgullo ante eso, ligeramente proyectaba una leve sombra en Hannah, algo en Apolo se suavizo un poco, la mirada, la calma que reflejaban esos ojos que tanto adoran a Hannah pero que, también an aprendido a odiarla un poco.
Hannah parpadeó despacio varias veces al ver de nuevo en la superficie a su Apolo pero, así como llego, así mismo desapareció.
_Solo es cuestión de tiempo Apolo.
Soltó una pequeña sonrisa seca.
_Solo es cuestión de tiempo.
Dijo en voz baja y salió de inmediato de ese lugar. Incluso ella sentía que todo iba a terminar mal si se quedaba. No quería lastimarlo, no quería jugar con él pero..... no coopera en absoluto.
Cuando cerro la puerta, recargo su cuerpo en la pared de al lado de la puerta. Su cuerpo tenia ligeros temblores y su rostro tenia un ligero temblor, como si estuviera teniendo ligeros calambres. tomo respiraciones profundas hasta lograr calmarse. Hecho su rostro hacia atrás y dejo salir una sonrisa triste. Una lagrima cayo, bajando lentamente por esas mejillas sonrosadas que ahora tenia.
Al otro lado de la puerta, Apolo tenia los ojos abiertos de par en par. Con el pecho subiendo y bajando a toda velocidad por lo que acababa de suceder con Hannah. No sabía como le iba hacer pero, tenia que resistir solo un poco mas. Tenia que resistir lo suficiente hasta saber que es lo que quiere exactamente Hannah. Porque esta mas que claro que lo quiere de regreso, pero ¿Por qué razón?
Hannah hizo de todo para poder ponerse de pie, y se alejo a paso lento hasta llegar a la habitación que tenia ahí mismo. En cuanto entro a su habitación, lo primero que hizo fue, tomar asiento en la pequeña silla de madera que estaba frente a una gran ventana la cual tenia la vista hacia el jardín, el cual estaba totalmente descuidado. Frente a ella, había una pequeña mesa redonda de vidrio y sobre esta, un tablero de ajedrez. Tomo un peón y lo colocó en el lugar donde la reina va y, a la reina la colocó en el lugar del peón.
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Editado: 06.11.2025