Apolo Moctezuma.....
Se encontraba trabajando arduamente en el edificio que su hermano manejaba a la perfección, trabajaba con una gran paciencia y gran efusividad que, muchas veces el mismo se preguntaba si, era conveniente tomar otra taza de café negro con un red bull revuelto. El sabor de ambos mezclados le sabía a gloria, un sabor único y especial. Y porque no decirlo, le hacia trabajar como un esclavo sin perder el ritmo. No dormía en absoluto, las ojeras oscuras marcadas eran bastante notorias.
Ya había pasado mas de tres semanas con ese ritmo de trabajo.
Dio un trago de café pero, esta se encontraba totalmente vacía, dio un ligero vistazo por el rabillo del ojo y frunció los labios un tanto molesto. Regreso la mirada a la pantalla y siguió tecleando a toda velocidad, el informe que estaba a punto de terminar, le había costado bastante trabajo realizarlo en tan solo doce horas. Era lo que Denise le había pedido que hiciera. Lo entendía a la perfección lo quería mantener ocupado, sin tener pensamientos idiotas hacia esa persona que solamente lo hacia sentir mas miserable que nunca.
Se llevo el puño hacia el pecho y lo dejo ahí unos cuantos minutos. Dejo salir un gran suspiro cansado y regreso de nueva cuenta al teclado.
Unos toques a la puerta de la oficina lo hacen mirar por encima de la pantalla de su laptop. Entra la secretaria con una caja en sus manos. Una caja pequeña, con un gran lazo color plata. Regresa la mirada a la pantalla y continua realizando su labor. La secretaria deja la pequeña caja en la esquina del escritorio y se retira sin decir absolutamente nada. No había necesidad de decir absolutamente nada. Ya habían dejado todo bastante claro.
Apolo inspira profundo y da unas cuantas tecleadas mas antes de guardar el documento en el cual estaba trabajando.
Estira su cuerpo hasta hacer crujir los huesos de su espalda y toma la caja en sus manos, la sacude un poco, mas no escucha nada dentro, la caja no tiene peso alguno, es como si solo fuera una pequeña caja de adorno. Quita la tapa y solo encuentra una pequeña nota, la cual ni siquiera fue escrita a mano. Al contrario, fue hecha en computadora e impresa, para luego ser recortada y colocada dentro de la caja.
"Una copa de vino"
"Bunnie, 8:00 pm"
El tener el trozo de papel en las manos, le hizo sentir un tanto pensativo. Después de unos momentos, Apolo lo dejo sobre el escritorio. Cruzo una pierna sobre la otra y se quedo ahí, mirando el trozo de papel impreso con una caligrafía de mierda.
Esbozo una leve sonrisa en ese rostro cansado y cerro la laptop, la metió en su maletín mochila de piel y salió de inmediato de la oficina.
_Maldita sea.....
En el poco tiempo que ha estado trabajando, obligadamente, no ha tenido su propio auto. Denise se encargaba de absolutamente todo. Llevarlo al trabajo, llevarlo de vuelta a casa, llevarlo a comer <A veces> Denise se encargaba de todo, lo único que le faltaba por hacer era que, lo bañara en la regadera. Dejo salir un suspiro frustrado y se fue directo a la oficina de su hermano. Nada mas al abrir, un olor a madera y fresa lleno por completo su olfato. Era sensible a ese tipo de olores pero ese en particular, le hizo fruncir el ceño, mas no le tomo importancia. Además, no era para nada enfadoso.
Abrió el primer cajón del escritorio y tomo una llave de color rojo.
_Alguien se va a molestar bastante.
Entro en el elevador privado y se fue directo al garage. Pulso el botón de alarma para localizar el auto, cuando lo hizo, subió de inmediato y encendió el motor. El rugido de este casi lo dejo sordo y con el pulso acelerado, al igual que en la pista de carreras hace un par de semanas atrás, salió a toda velocidad y se incorporo en el asfalto.
Encendió la radio y busco una estación donde solo reprodujeran música de los noventas en español y, la encontró sin problema alguno. De inmediato sus oídos se llenaron de esa melodía. Canto a todo pulmón, canto con toda su alma, con todo su dolor, con todas las fuerzas que tenia..... canto hasta casi perder la voz o, mas bien hasta que llegar al lugar que decía la nota.
_¿Por qué no me suena conocido ese nombre? Bunnie
Pero algo paso en el trayecto. No llego al lugar destinado. Al contrario, cuando menos lo pensó ya estaba manejando en dirección contraria. Sin pensarlo mucho tiempo, sin saber porque razón lo hacia. Se encontraba fuera del departamento de ella, una vieja amiga que tenia bastante tiempo que no veía en absoluto. Al menos él, dejo de verla el tiempo que estuvo con Hannah. Aunque solo fuera un trato lo que tenían, Apolo era leal, sencillo y sobre todo respetaba cada regla impuesta. Y una de ellas era simple. No ver a nadie mas que no fuera Hannah. No tener contacto con absolutamente nadie del sexo opuesto. Era una regla tonta, estúpida, pero funcionaba a la perfección.
Bajo del auto y llego a la puerta principal, toco la puerta varias veces con el puño pero, nadie contestaba del otro lado de la puerta. Espero diez minutos. Cuando finalmente se dio por vencido, se dio la vuelta, dispuesto a marcharse de ahí. Quizá el destino no quiere que tenga contacto con ella.
_¿Pétalo?
No esperaba escuchar de nuevo esa voz tranquilizadora de ella. Algo en su interior se agito y se dio la vuelta para verla de frente.
Traía en sus manos dos bolsas de plástico con bastantes víveres. Vestía unos pantaloncillos cortos, una playera overzise negra con su personaje favorito de anime, Maki Zenin. Apolo esbozo una sonrisa cálida de medio lado y abrió sus brazos, esperando a que ella, se atreviera a correr hacia él, como en los viejos tiempos. Como en aquellos años de juventud en la preparatoria
No paso mucho tiempo, dejo caer ambas bolsas al suelo y brinco a los brazos de Apolo, enredando sus piernas alrededor de la cintura y los brazos al rededor del cuello. Apolo la abrazo con fervor e inhalo ese olor a melocotón que tanto había extrañado.
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Editado: 06.11.2025