¿apostamos?

5. Bailar

Me veo al espejo, y sonrío, me gustaba como me veo... Tenía un par de meses que no iba a una fiesta y se sentía bien, podía beber y relajarme un poco.

Me ajusto mi falda que estaba pegada y le hecho un vistazo al top que estoy vistiendo, al parecer todo se veía bien, reviso en el espejo por última vez mi maquillaje y si, todo se ve al parecer bien. Me gusta arreglarme para las fiestas, me gusta verme guapa y no para algún chico, si no por mi. 

Entonces mi mirada se detiene en mis pies... Todavía no decido si ponerme tacones o llevarme zapatillas. Suspiro, se muy bien que no soy nada alta, pero odiaba usar tacones, me cansaba muy rápido, pero lo que me gustaban de los tacones era que provocaba que mis piernas se vieran más firmes. Es un truco de estética y a la vez sufrimiento interno. 

Y sonrío, quería que mis piernas se vieran más firmes el día de hoy.

—Lista —Miro la hora y casi son las nueve, la fiesta ya estaba empezando.

Bajo las escaleras y y con quién me topo fue con un hermano con cara de pocos amigos.

—¡Ah, no! —Empieza a hablar quejándose—, definitivamente no. En primer lugar no vas a salir así fuera de la casa y en segundo no vas a salir de la casa.

Sonrío por eso, y la expresión de mi hermano cambia. Él no estaba acostumbrado a verme así vestida, pero era lo que estaba usando en las fiestas por el ultimo año desde que adelgacé. Así que espero que se vaya acostumbrando porque ahora soy así y no puede prohibirme algo. 

—¿Qué es lo que te se hace gracioso Kate? —Frunce su ceño—, ¿Piensas que estoy jugando? Porque no lo hago.

—Tengo dieciocho años Ethan... No me vas a prohibir nada —Bajo los últimos escalones que me quedaban y me dirijo a la puerta—. Vamos Ethan relájate una vez en la vida, ya estamos un poco grandes para saber cuidarnos por nuestra cuenta ¿O no?

Lo veo de reojo antes de salir por la puerta, escucho como este suspira y me tomaba del brazo.

—No podré lograr de que cambies de opinión ¿O me equivoco Kate? —Sonrío por eso.

No puede, ya no más. 

—No, ¿Vas a venir conmigo? Porque necesito transporte —Gruñe ante mi comentario.

—Mmm.... Si no voy no vas, así que mejor no voy.

—¿Sabías que tengo las llaves en mi mano y que puedo manejar yo sola? —Le pregunto irónicamente mientras le enseño la llaves.

Vuelve a gruñir.

Salgo de la casa esperando a que el venga tras de mí y si lo hace.

—Dame las llaves Kate —Me pide cuando llegamos enfrente del carro.

—No, yo conduzco, te creo capaz de llevarme a otro lado excepto a la fiesta —Y era cierto—, así que yo conduzco, ya de regreso te tocará.

Ethan ya no dice nada y se dedica a subir al carro mientras me observa extrañado. Si querido hermano había cambiado, ya no era tan tímida y era momento que empezaras a acostumbrarte. Subo, me pongo mi cinturón, lo enciendo y empiezo a manejar.

Después de un rato manejando se da cuenta de que no voy a la casa de Frederic.

—¿Siempre no vamos a la fiesta? —Me pregunta animado.

—Quisieras... Vamos a recoger a alguien antes.

—¿A quién? —Pregunta serio—, no me digas que es un chico porque si lo es no le permitiré que se suba.

Empiezo a reír, creo que este par de años se ha vuelto un paranoico de primera, antes hubiera estado feliz por qué personas me hablaran y ahora quiere que nadie me hable, creo que los hombres terminan siendo más bipolares que las chicas.

No le respondo, simplemente me dedico a manejar y cuando llegamos, saco mi celular y le envió un mensaje de que ya llegue a su departamento a la persona que venimos a recoger.

No tarda mucho en responder mi mensaje de regreso.

Y en menos de un minuto está saliendo y entrando al coche en la parte trasera.

—Hola Emma —En cuanto menciono su nombre mi hermano voltea a verla curioso.

—Hola Kate —Me sonríe y ve a mi hermano—, Eh... Soy Emma Sten un gusto.

—Ethan —Dice un poco nervioso pero a la vez serio.

—Bueno... Pues ahora si vamos a la fiesta hermanito —Le digo mientras vuelvo a encender el auto─. Así que ve preparándote. 

Ethan regresa su mirada a mí no muy convencido y algo enojado, después observó cómo se dedica a cambiar la música del radio y de vez en cuando ve de reojo a Emma.

Muerdo mi labio por eso.

En lo que llegamos Emma me cuenta sobre su primera semana en la ciudad, estuvimos en contacto desde el primer día, y decidí invitarla a la fiesta, así mantenía entretenido a mi hermano y a Emma socializando y conociendo a más personas, pero que mi hermano no la deje de ver me facilita las cosas, así me libero de él más facil.

Cuando llegamos me estaciono a una cuadra de su casa ya que está la calle completamente llena.

—Toma —Le paso las llaves a mi hermano—, no traigo bolsa tu quédatelas.

Él las toma. 
Tomó del brazo a Emma y empiezo a caminar a su lado.

Ella se acerca a mí para susurrarme algo.

—Tu hermano es lindo —Sonrío por eso.

Si lo es, pienso. 
Pero es muy sobre protector.

—Deberías salir con él —Le guiñó el ojo—, si quieres te lo presto toda la noche.

Ella empieza a reír un poco.

—No bromeo —Le digo ya más seria—, te lo voy a dejar toda la noche.

—¿Y tú qué vas a hacer Kate? —Frunce su ceño.

—Me voy a peder —Me encojo de hombros—, es un buen chico, si te interesa te va a tratar bien. Y aunque no lo parece puede llegar a ser divertido.

Entramos a la gran casa de Frederic, o mejor dicho a su gran gran casa. Si bueno... Frederic es uno de los ricos del instituto. Frederic Aniston. 

Pasamos a ver muchas personas que viene y van de un lado a otro. 
Personas bebiendo mucho alcohol. 
Personas que se están lanzando al agua (Si, su casa tiene alberca) 
Personas que están besándose de una manera intensa. (Definitivamente es repugnante eso) 
Y personas que están bailando en la pista de baile improvisada.



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Editado: 15.02.2021

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