A veces tengo miedo... Miedo de mis propios recuerdos, de mi y de lo que era.
Capítulo XIV:
제 14 장:
Después de que Hoseok me llevara a alguna parte y hablar conmigo... Después fue a buscar a Jimin y llevarnos a la agencia para alistarnos para el debut. Al llegar fue todo tan increíble que ni siquiera mis propios ojos podían verlo con claridad era algo que nunca pensé que lograríamos realmente y ahí estábamos los siete reunidos, totalmente cansados después de la presentación, pero valió la pena absolutamente todo el esfuerzo y el dolor corporal que ahora la mayoría debe de tener.
—Suga-Hyung ¿Te encuentras bien?—Me acerco a Hoseok y no pude evitar no abrazarlo, estaba demasiado feliz como para no hacerlo y gracias a él y RM es por lo que estoy aquí.—Yoongi...
—¿Puedes creer que estoy llorando?—Dejó escapar una risa amarga pero muy pronto sé que será una de felicidad, porqué estoy feliz... Y debería de demostrarlo. Siento el agarre más fuerte de Hobi y es algo que agradezco.—Si no fuera por ustedes... Yo... ¿Yo en qué estaba antes?—Sentir su mano acariciar mi cabello fue algo sorpresivo pero... ¿Por qué todos evaden ese tipo de preguntas? Si es algo mío, deberían de responder, ¿cierto?—Hoseok...
—Estabas en Daegu, un día te encontramos peliando en un bar, te defendimos junto a RM, al desmayarte, te llevamos a nuestro apartamento y hicimos que te quedaras para que te recuperarás de las heridas... Luego conociste que eramos músicos y estabas interesado en que te ayudaramos... Ahora miranos, cumpliendo nuestros sueños.—A pesar que no podía verme, sonreí tan ampliamente por sus palabras, por cada una de ellas, y sólo asentí sin hacer otra pregunta. Sentí la incomodidad de una mirada observandome y volteé a ver donde era, y ahí lo vi, mirando al piso avergonzado una vez que me había dado cuenta que él estaba mirándome tan atento.
—Gracias Hoseok... No recuerdo muy bien el por qué me metía en peleas, o el por qué había llegado a ese lugar pero muchas gracias por confiar en mi y por cuidarme.—Nos abrazamos mucho más fuerte que antes y le escuché un leve susurro diciendo, de nada. Namjoonie llamó a Hoseok sonriente y yo sólo comencé a secar mis lágrimas, dejando a Hoseok, diciéndole que estaría bien y que fuera donde Nam.
—¿Por qué me mirabas tanto, eh? mocoso...—Reí al verlo sonrojarse y haciendo otra vez ese gesto cuando está nervioso.—Nos salió genial, espero que estés feliz por nuestro gran logro como equipo...
—Si lo estoy... Estoy muy feliz por cada uno de nosotros.—¿Por qué me haces tan familiar? Cada gesto, cada movimiento...—H-hyung... Otra vez me está observando mucho...—Sonrío y hago que se agache conmigo, mirándolo otra vez, observando sus pequeños ojos y su cara de no saber qué hacer.
—Claro que miraré algo tan hermoso.—Y sobre todo cuando su carita se vuelve como un tomate.—Dime... Jiminie... ¿Continuamos nuestra conversación del parque?