Capítulo XXV:
제 25 장:
Viví dos años de felicidad... Sin ningún problema o ataques... Pero no estaba completo, y ya era tiempo de aceptarlo.
Siempre traté de convencerme en estar feliz, después de lo inestable que era... Obligarme estar estable por más mala que fuera la noticia, porque eso nos hace bien, pero hay tantas consecuencias a esa felicidad diaria... Tantos engaños que me hacía a mí mismo.
Está bien estar felices y estables, amándonos y poniéndonos en primer lugar.
Pero es difícil para mí, no poder ser sincero cuando estoy mal, no poder hablarlo, en no poder llorar y desahogarme, en volver a llenar aquella habitación de mis propias lágrimas como solía escribir a diario en mis cartas... Siento que me asfixio cada vez más... Olvidar el pasado, hace que cada vez más vengan flashes a mi mente, que vuelva a sentirme vulnerable, es como si aquel Min Yoongi, ese con problemas alimenticios por su obsesión con su cuerpo, con ese trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad, ataques de angustia, necesidad de autolesionarse... Entre miles de otras cosas... Ese Min Yoongi que recuerdo cada vez en mi mente, es como si me arrastrara a esa oscuridad, a volver a sentirme triste y solo, en cómo mi propia mente manipula mis emociones con sólo unos recuerdos, ¿tan mal estoy?
¿Tan perdido me encontraba en ese momento que no lo supe ver con claridad? Aquella luz que llegaba cada mañana, él, esa luz que volvió, esa persona que jamás imagine devuelta, pero lo tengo frente a mí, durmiendo plácidamente, mientras escribo esto para mí mismo.
No espero que retrocedas… No quiero que vuelvas a aquella oscuridad en la que todos alguna vez estamos, en esa infelicidad que poco a poco mata almas, sueños y esperanzas de un mañana brillante… No, no quiero eso ni para ti como tampoco para mí, sólo quiero escribir de mí, del nuevo Yoongi que ahora duerme al lado tuyo, aceptar a ese Yoongi totalmente inocente que aún permanece conmigo, ese Yoongi que aún no conocía el mundo en su totalidad, ver a esa persona, esos recuerdos y sentirlo aquí conmigo, en mi alma y estar en paz con ello. Aceptar a esa persona lunática en la cual me convertí por miles de personas, a causa de sus insultos, de su forma de pensar, de verme y no ver lo que realmente era, sólo un pequeño niño que quería ver el mundo como algo hermoso, y disfrutar de aquel sueño, pero desperté después de ese gran golpe, de esa desilusión, del dolor… Desperté como la persona que gritaba de furia, de dolor, de tristeza por no tener a nadie a su alrededor que lo esté cuidando, gritaba por piedad, deseaba no cambiar más de lo que ya estaba haciendo… Deseaba un futuro próspero, desee que pararan, que se detuviera el dolor, quise no permitir verme al espejo y verme con asco, realmente quise pararlo… Pero entre tantas palabras de otras personas… Cada insulto, burla, desprecio, quedo grabado en lo más profundo de mi ser, y cada palabra se repetía a cada minuto, o segundos, cada una de ellas… Que termine creyendo todo lo malo que me decían, hasta que un momento, llegué a insultarme, a tenerme asco, a verme como alguien que no debía de estar, por esa razón rompía en llanto cada noche, el dolor lo sentía por dentro y en mi piel, es esas baldosas, en ese lugar en el que es testigo de todas las veces que mi piel se desgarraba, esas líneas rosas por mis propias uñas sobre mi piel, esas horas encerrado en ese lugar, donde hablaba conmigo mismo, donde inventaba he imaginaba un lugar mejor, una situación mejor… Algo más justo.
Es increíble como siento mi mente explota con cada palabra con cada sentimiento que ahora mismo escribo para ti, para que sepas que no para todos es especial el mundo o increíblemente hermoso, porque incluso las persona con una mejor vida tienen quejas, tienen lamentos y más de un llanto a causa de las experiencias que nos da la vida, porque si, aprendemos con el dolor, aprendemos con ejemplos, aprendemos de esta forma y hay que aceptarlo, tengo que aceptar a ese Yoongi, a ese pequeño niño que amaba a su madre pero la perdió en sus brazos, donde él padre lo pateaba hasta que su boca expulsaba sangre y donde sus lágrimas callaban ese dolor porque las suplicas no servían con él… Debo de aceptar a ese Yoongi totalmente roto, a ese que ya observaba ese sueño totalmente destruido, sólo observaba en blanco y negro su entorno, junto con esa mente ya en mal estado, aceptar a mi yo de ahora, a ese hombre que a pesar de todo… Vive, con aquellos recuerdos, porque lo elegí, yo decidí recordar y aprender a tener esos malos momentos, aprendí a tenerlos presentes a menudo en mi mente, sin dejar que me afecten, porque es algo del pasado, son momentos que ya no se repetirá en mi vida, ahora soy feliz, en paz conmigo mismo, sano y alguien mejor, una versión totalmente mejorada, alguien que quiere estar bien y sobre todo quiere que los demás lo estén, y si es posible evitar que los demás se sientan como él estuvo por años, no quiero verlos mal, ni perdidos… Quiero que se amen con todas su facetas, con todas sus versiones, tanto pasadas como las de ahora, quiero que el pasado no les afecte, quiero que vivan con el presente y se amen, cuiden de ustedes como si fuese otra persona, amen todo de ustedes porque en fin y al cabo, ustedes son lo que siempre tendrán, su vida es importante y deben de cuidarla a pesar de todo lo malo, caerse y volver a levantarse, curar aquellas heridas provocadas por la caída, y volver a ser mucho mejores de lo que fueron antes, volver como una persona renovada y sobre todo, dar el ejemplo, cuidar a los demás, no esperar que esas actitudes malas vuelvan a ocurrir. Cambiar porque sí... Las personas cambian constantemente, y espero que ustedes lo hagan para ser unas mejores personas, alguien bueno y sin rencor.