Sophia
En la mañana la luz entraba por mi ventana haciendo que despertara, cuando me fijé en la hora note que aun era temprano pero, el sol era radiante. Una hora después mi despertador empezó a sonar, lo apague y me levanté, abrí las cortinas y me quedé viendo hacia afuera unos minutos, el jardín era inmenso y en él la piscina tamaño olímpica, me fui al baño y me dí una refrescante ducha tibia que me ayudó a terminar de despertarme, cuando salí me vestí con una linda blusa blanca, unos shorts vaqueros y unas zapatillas negras.
Baje a desayunar, me dirigí a la cocina, pero cuando ví a mis padres sentados en el comedor y otro plato supe que iba a desayunar con ellos.
— Buenos días-
— Buenos días hija- me dijeron mis padres al unísono.
— ¿Alguien vendrá por ti?- preguntó mi madre.
— No, me iré en uno de los autos.
— Ok.
Termine mi desayuno y subí a mi habitación, me lave los dientes y me pinte un poco los labios de color rosa, cogí mi bolso y me fui al maravilloso garaje, busque las llaves de un descapotable gris hermoso y me fui a la escuela.
Habían abierto pero la mayoría de los estudiantes estaban fuera ya que aún era un poco temprano, me baje del auto y busqué con la mirada a Dahiana, pero no la ví por ninguna parte, aunque aún era algo temprano así que lo más posible es que no tardará en llegar, ya que no hablaba con nadie más que con ella e Iván me quedé quieta al lado de mi auto ya que Iván tampoco había llegado aún al parecer, cinco minutos después ví el auto de Nick estacionar a poca distancia del mío, Dahiana se bajó del auto y me miró con una sonrisa.
— Hola Soph- dijo muy alegre.
— Hola- dije mientras se acercaba para darme un abrazo que yo recibí feliz.
— Felicidades.
— Gracias.
— Dejaste a mi hermano comiendo arena.
— Eso creo.
— ¿Qué?, ¿cómo que crees?, eres muy buena Soph, en verdad, te mereces todo el crédito que tienes.
— Gracias.
— Hola- dijo Nicholas.
— Hola.
— Te ves muy bien.
— Gracias- dije un poco nerviosa, en serio ¿que me estaba pasando, Porque Nick me ponía tan nerviosa? ¿Me gustaba? creo que ¿si?, Nick me había empezado a gustar.
Mientras íbamos hacia el salón le escribí a Mariana, para preguntarle si nos podíamos ver hoy en la tarde, cosa que ella me contestó al instante diciendo que sí, que nos viéramos en algún café a eso de las tres de la tarde.
El resto de la mañana había estado hablando con Dahiana acerca de cosas a las cuales yo no le veía sentido, también habíamos hablado sobre en qué ciudades habíamos vivido, que nos gustaba más de cada ciudad, que nos gustaba hacer en nuestro tiempo libre, entre muchas más cosas.
Ya era la hora de la salida y Dahiana me había pedido que fuera a su casa hoy en la tarde cosa a la que yo le dije que no podía contestar en ese momento porque había quedado con Mariana y no sabía cuánto me tardaría teniendo en cuenta que teníamos que ponernos al día después de casi tres años.
— ¿Entonces no irás a mi casa?.
— Dahi ya te lo dije, si no es tarde cuando termine de hablar con Mariana iré.
— Ok.
— Adiós.
Me subí en mi auto y me fui directamente a casa, necesitaba meterme a esa piscina y nadar hasta que fuera hora de organizarse para verme con Mariana lo cuál al final sería a las 2 p.m para almorzar en un centro comercial e ir de compras.
Cuando llegué ví el auto de mis padres lo que quería decir que estaban en casa o se habían ido en uno de los autos deportivos del garaje, me baje del auto y entré a la casa, me cambié de ropa por un bikini y me fui hacia la maravillosa piscina, estuve nadando durante una hora ya que mi celular empezó a sonar, era mi madre, qué extraño, era la primera vez que me llamaba, las cosas sí que estaban cambiando, la pregunta era sería para ¿bien? o para ¿mal?, claro que para bien es lógico pero por la parte de que yo no estaba acostumbrada a darles explicaciones a esas dos personas si no a otra era algo demasiado extraño para mi.
— Hola, mamá
— Hola, hija, quería saber si hoy saldrás.
— Si, iré a almorzar con Mariana.
— Ok, ¿Cenaras en casa?.
— No sé.
— Bien, nos vemos en la noche.
— Ok- colgué la llamada y me envolví en mi toalla y subí a mi habitación a darme una ducha y vestirme. Una hora después ya estaba lista, vestida con un lindo crop top de color aguamarina y unos jeans de color negro con rotos en las rodillas.
Baje y me decidí en irme en el mismo auto de esta mañana, ya que no lo había estacionado en el garaje y estaba aún una de las plazas afuera, salí de la casa mientras le escriba a Mariana que ya iba saliendo para el centro comercial, me subí en el auto y salí sin demora alguna, 10 minutos después ya estaba estacionado en el parking del centro comercial, me baje del auto y me fui hacia las escaleras eléctricas mientras le escriba a Mariana para saber si ya había llegado y si ya lo había hecho en dónde estaba.