Sophia
No sé en qué momento me quede dormida, solo sé que cuando despierto sigo acurrucada abrazada a Nicholas, él está despierto viendo la película que puso después de que se acabara la que estábamos viendo antes.
—¿Te desperté? —pregunta acariciándome la espalda.
—No, creo que estaba cansada después de todo lo de hoy.
—Los exámenes que mencionaste en el desayuno… ¿Salieron bien?
—Si Nick, salieron bien —digo con un pequeño asentimiento de la cabeza y dándole una sonrisa para que no se preocupe por eso.
—¿Puedo saber de que eran?
—Cuando pasó… lo que pasó me dijeron que había probabilidad de que no pudiera volver a quedar embarazada, y… bueno hace poco tiempo la idea de formar una familia en un futuro se me vino a la cabeza, así que lo consulté con la doctora y me envió unos exámenes, y hoy me dijo cuales fueron los resultados, y bueno puedo ponerlo en mis planes a futuro.
Nick me da un beso en los labios y me estrecha entre sus brazos.
—Mereces ser feliz Soph, merecer todo lo que quieras en este mundo, y en un tiempo, cuando estés lista, yo sería el hombre más afortunado del mundo si me permites ser el padre de tus hijos.
Lo abrazo con fuerza y no pudo evitar que una lágrima caiga por mi mejilla.
—Gracias por estar aquí, por estar conmigo Nick.
—No me tienes que dar las gracias por nada rubia, estoy aquí, contigo, porque eso es lo que quiero.
Después del buen momento con NIck Diane nos llamo para que bajaramos a recibir a Esteban, no pude evitar darle un abrazo, porque, joder, es mi hermano, y no lo habia podido ver en dos dias despues de que tuvo accidente por un puto castigo que me había ganado por no tener paciencia para esperar media hora a que la pastilla hiciera efecto.
Después de eso él se había ido a acostar y Dahiana le pidió a Diane que la dejara quedarse con él al menos esta noche, Mamá respondió con un sí que después para que yo no saliera con lo mismo me dijo qe era porque a Esteban le habían prohibido cualquier tipo de relación sexual hasta que sanaran los puntos.
Sigue sin parecerme justo pero no dije nada más.
El resto de la semana se fue rápidamente, o al menos eso me pareció.
Para el sábado Esteban ya había logrado que mamá lo dejara salir de la cama al menos para acompañarnos en el desayuno, el almuerzo y la cena.
Hoy ya estamos a Lunes, y después de una noche con una pesadilla que desató un ataque de pánico estaba acurrucada entre los brazos de Nick, gracias a él logré calmarme y Diane le permitió quedarse conmigo, él seguía dormido mientras que yo aunque no me quería levantar sabía que debía hacerlo porque Diane había llamado a Ginna y le había pedido que me diera la primera cita que tuviera, que era hoy a las 9:00 a.m para lo que no debía faltar más de un hora, el problema no era que no quisiera salir d la cama porque no quería dejar de estar acurrucada a Nicholas, si no porque no me sentía con la suficiente fuerza para salir de la cama ese dia, antes de tener el ataque de pánico vomite todo lo que tenía en el estómago, y aún sentía un poco de sangre seca en las palmas de las manos de tanto enterrarme las uñas sin querer, tambien sentia las lagrimas secas en las mejillas y lo que más me pedía mi cuerpo era meterme en la bañera con agua caliente y no salir de ahí nunca. Pero no quería levantarme, no quería dejar de estar rodeada por los brazos de Nicholas, porque muy a mi pesar, tenía miedo, después de la pesadilla de anoche donde veía y escuchaba a esos hijos de putas que volverían por mi y me harían sufrir aun mas que antes, que volverían para hacerme sufrir de nuevo, para arruinarme la vida de nuevo, tenía miedo, miedo de que en verdad eso hubiera pasado, de que en verdad me hubieran dicho eso, y que eso pasara. Pero en los brazos de Nicholas no sentía el mismo pánico sentía cada vez que Diane lo intentó alejar un momento para darme el té que me había preparado.
—¿Te sientes mejor? —me pregunta Nick dándome un beso en la cabeza.
—Eso creo —digo con voz ronca.
—¿Quieres que te acompañe a la cita?
—Si —digo con un hilo de voz abrazándolo con fuerza.
—Cariño, fue una pesadilla, estás bien, sabes que no dejaría que nada te pasara.
—Lo sé, pero… solo estoy algo cansada y conmocionada después de eso, perdon, es que…
—Oye, no me tienes que pedir perdón Soph, nadie merece pasar por lo que pasaste ¿OK? solo quiero que sepas que estoy aquí contigo.
—Te quiero Nick —digo con total sinceridad.
—Y yo te quiero a ti Soph, más de lo que imaginas.
—¿Puedes quedarte mientras me doy un baño, o venir conmigo.
—Claro que sí cariño.
[...]
Después de darnos un baño, me vesti con unos jeans y un top negro con escote en v y mis botas de invierno, acompañe a nick a cambiarse y despues de eso bajamos las escaleras y entramos a la cocina.
Después de desayunar subimos por nuestros abrigos y Carl nos llevó al consultorio, hable con Ginna durante una hora, hicimos un par de ejercicios y después de eso volvimos a casa, cuando llegamos Dahiana estaba en videollamada con sus padres así que Nicholas se unió mientras que yo me quede en la cocina sin ganas de estar sola en mi cuarto, ayude a Erika a picar algunas cosas.
Después de eso Nick apareció por la puerta y me informó que nos iríamos el miércoles, hablé con él y con Dahiana y les dije que mi abuela había dicho que nos podíamos ir en el jet que tiene a mi disposición. Dahiana llamó a su padre y este aceptó, después de hablar con mi abuela quedamos en que nos iríamos el miércoles a mediodía.
Esa noche le pedí a Nick que me ayudara a bajar las maletas que estaban en lo alto de uno de los armarios, Diane me dijo que empacara lo que necesitaba llevar a Barcelona y que ella se encargaría de enviarlo a la mansión de mi abuela.
En un par de cajas guarde lo que eran los libros, junto con los cuadernos de la escuela, más otras libretas donde había escrito varias letras de canciones.