Aprendiendo a quererte

Capitulo 2

Mariana

Salgo del trabajo casi corriendo, debo comprar la máquina de café, un regalo de boda, pijamas, condones…, y  de regreso pasar por la nueva cafetería

Busco en varias tiendas pero no encuentro una máquina que valga la pena, no la encontraba hasta que la vi, perfecta, la mejor en su marca, y el último modelo, no solo hace café, también hace capuchino, mocachino, descremado, express, cualquier café que exista

El jefe dijo que comprara una maquina buena y una mejor que esta no existe

Después de comprarla voy por mi siguiente objetivo, las pijamas, me decido por una pijama morada de osito y otra verde manzana de dinosaurio, ¿Por qué pijamas de bebes? ¿Ya abra dejado preñada a alguien?... eso explicaría porque quiere los condones pero… ¿para qué envolverlos? A no ser que no sean para él

No le des tanta vuelta al asunto, tu trabajo es obedecer órdenes no investigarlo

Tienes razón, solo debo obedecer órdenes, pero de verdad no quiero comprar eso…

No es culpa de él que tu vida íntima sea aburrida querida, quizás comprando eso conozcas a un chico guapo comprando lo mismo

Si conozco a un chico guapo comprando lo mismo lo envió directo a la mierda, no estaré con una persona que esta de cama en cama y menos seré una de esas con las que se enreda

 Eres mala, yo necesito acción y tú no me dejas

Ya deja el tema, dije que no

Ya no la escucho, se debió haber cansado de discutir

Reviso cada marca de condones buscando la mejor, aunque al no saber nada se me complica, ¿Por qué existen tantos?

-disculpa ¿necesitas ayuda?- una voz masculina me saca de mi trance

-la verdad… si- volteo a ver a la persona que me habló y vaya que es guapo, es de tez blanca, cabello castaño y ojos verdes, el traje que tiene se ajusta perfectamente a su cuerpo haciéndolo lucir tan… sensual

Sus ojos me miran con detenimiento y luego a las cajitas que están ordenadas en el estante

-¿son para ti o tu novio?

-yo… no tengo novio- sonríe con galancia por lo que dije, ¿Por qué le dije que no tengo novio?

-¿entonces es para ti?- niego lentamente con la cabeza viendo al suelo- ¿entonces para quién es?- pregunta confundido

-Es para mi hermano- ¿mi hermano? ¿Por qué dije eso? Si lo llego a ver con estas cosas lo mato primero, levanto la cabeza y lo primero que veo en su rostro es confusión- me pidió el favor

-comprendo, en ese caso te recomiendo que le compres este- me pasa una cajita verde- esta marca es de las mejores- me giña un ojo e inmediatamente siento mi rostro arder por lo que desvió la mirada

-gracias- le digo e intento irme lo más rápido posible cuando siento como agarra de mi brazo sin ejercer fuerza alguna, así que volteo

Intercalo mi vista entre su agarre y su rostro con desconfianza, el parece entender el mensaje y me suelta retrocediendo un par de pasos

-discúlpame, no fue mi intención incomodarte, me llamo Mateo ¿y tú?- extiende su mano en espera de una respuesta

-Mariana- tomo su mano y él la acerca a sus labios para besarla

-un placer Mariana- quito mi mano con prisa

-igual y espero me entiendas pero tengo un poco de prisa, así que si no te importa necesito pagar esto- muevo la cajita- e irme

-comprendo, en ese caso espero volver a verte- no le respondo solo sonrío y me voy a pagar

¿Qué me falta?... oh, cierto el regalo para la boda, aunque… ¿Qué podría comprar? La boda es de gente adinerada ¿Qué le regalaría a alguien que podría tenerlo todo solo con chasquear sus dedos?

¡Dios! esto no es justo, yo ni siquiera voy, ¿para qué tengo que comprarlo yo?

Al final me rindo y me voy a mi última parada, la cafetería nueva

Entro y el lugar es muy bonito, las paredes son blancas con detalles en verde y las grandes ventanas dejan entrar la luz del sol y ver con claridad a la gente que pasa

Me dirijo al mostrador a hacer el pedido de mi jefe, un Café Express con extra crema

Después de pagar y que me dieran mi pedido regreso al trabajo

Mis manos están llenas y no sé cómo no se me ha caído el café todavía

Como puedo toco la puerta de la oficina del Sr. Xander, se tarda un poco en responder pero al final lo hace

-pasa- intento abrir la puerta pero me cuesta- que pases- cuando al fin logro abrir me encuentro a mi jefe parado en frente de la puerta- ¿eres sorda o te haces la tonta?

-¿disculpe?

-¿no sabes abrir una simple puerta?

-disculpe Señor no fue mi intención molestarlo, es que tengo las manos ocupadas y se me dificultó abrir la puerta- parece siego, me ve con las manos ocupadas y lo único que hace es regañarme como si fuera su hija, no busca manera de ayudarme o algo

-bien- agarra el café que tenía- ¿mejor?- ¿es una broma verdad?

-si Señor Gutiérrez, muchas gracias- fuerzo una sonrisa

Recuerda Mariana el trabajo que tienes es uno de los mejores, la paga es buena, muchas personas morirían por estar en tu lugar, lo único que tienes que hacer es obedecer órdenes, dar lo mejor de ti y seguir adelante

Se dirige hasta su escritorio y se vuelve a sentar haciéndome una seña con la mano para que me acerque

-¿Qué trajiste?

-la máquina de café, la mejor de su clase como me lo pidió, también le traje las dos pijamas y la caja… de condones- digo a duras penas

-¿y lo otro?

-Disculpe señor pero con respecto al regalo de boda no pude comprarlo, no sé qué sería del agrado de los novios

Xander

Ya ha pasado una hora y la secretaria aun no llega, ya me está comenzando a doler la cabeza, hoy no he tomado mi café

Me levanto y me paro junto al gran ventanal de mi oficina y veo hacia la calle




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