Capitulo 4

-Señor Xander la Señorita Mariana ha llegado

-gracias Lucia, ¿ya sabes qué hacer cuando salgas verdad?

-sí Señor, pero no entiendo ¿Por qué mejor no le dice la verdad a su madre?

-Lucia… usted mejor que nadie debería conocer a mi madre, es una mujer terca, una vez que se le mete una idea en la cabeza nadie se la saca

-igual que usted

-sí, tengo que reconocer que soy igual de terco que mi madre y por eso seguiré con esto

-ustedes los hombres siempre poniendo por delante su orgullo

-sería más fácil decirle la verdad si mi madre no le hubiera dicho a mis hermanos que ya tengo novia

-pero debe tener en cuenta que ella lo hizo sin saber que le estaba mintiendo, mi niño he estado trabajando para ti desde que estabas en el vientre de tu madre, te vi crecer y conseguir todo lo que te proponías, te he apoyado en todo pero no te apoyo en esto, es una ridiculez

-nana te prometo que diré la verdad, a su debido tiempo, por ahora tengo que hacerle creer a ella y a mis hermanos que les dije la verdad, después de todo…

-tu orgullo está en juego, si, si, ya me lo has dicho varias veces, después no digas que no te lo advertí, las mentiras siempre terminan lastimando a las personas que queremos y a nosotros mismo

-tranquila nana, todo saldrá bien, de eso estoy seguro

Después de ofrecerle una copa de vino a Mariana, menos mal que no me equivoque con su nombre, prosigo con la razón por la cual la invité a pasar

-Verá Señorita Mariana, me gustaría proponerle un negocio

-¿un negocio? ¿A mí?

-si- me siento frente a ella

-¿Qué clase de negocios?

-quiero que seas mi novia- en cuanto digo esas palabras se ahoga con el vino, creo que me expresé mal

-¿discúlpeme?

-mejor dicho necesito que finja ser mi novia

-creo que no está entendiendo, ¿discúlpeme? ¿A qué se debe eso? ¿Sabe que lo que acaba de decir es inapropiado en muchos sentidos?

-es que…- ¿Cómo decirlo?- déjame explicártelo lo más corto posible, ¿sabes que mañana se casa mi hermano?

-por supuesto por eso me pidió comprar el auto

-exacto, por lo tanto se va a reunir la familia ¿eso también lo sabes?

-es lo típico

-y mi madre quiere que lleve a mi novia

-pues llévela a ella

-ese es el problema- me mira confundida- no tengo novia

-¿y porque su madre piensa que tiene una?

-porque yo se lo dije

-¿y porque le dijo eso?

-porque mi hermano menor se va a casar, mi mamá me reclamaba que yo ni novia tenia y en medio de una discusión entre en crisis y le dije que si la tengo

-entonces dile la verdad y problema resuelto

-no, el problema no está resuelto, mi orgullo está en juego

-por supuesto, tu orgullo, discúlpeme Señor Gutiérrez pero yo solo soy su secretaria, si busca a alguien que se haga pasar por su novia hay mujeres que se alquilan- deja la copa sobre la mesa que está en frente y se levanta- con permiso

-no espera- la agarro del brazo- no puedo hacer eso, esas mujeres normalmente son unas interesadas

-¿y que le hace pensar que yo no lo soy?

-porque has trabajado para mí desde hace un año y he visto tu dedicación, y puedo asegurar que no eres una interesada- alza una ceja- y te incomoda la palabra condón- sus ojos se agrandan como platos y tengo que morderme la lengua para aguantarme la risa, debo ser profesional

-no discutiré eso, si me lo pidió porque trabajo para usted, podría pedírselo a cualquier otra mujer de la oficina, créame cuando le digo que ninguna de ellas le dirá que no

-ese es el problema, no dirán que no, lo que me hace pensar que aprovecharan la situación para involucrarse con mi familia y atarme

-ese es su problema, le vuelvo a repetir, soy su secretaria, no una puta personal- se suelta de mi agarre y camina hacia la puerta, vaya no me esperaba eso

-Mariana por favor necesito que me ayudes, haré… ¡haré lo que quieras!- grito y antes de que tomara la manilla de la puerta se detiene

-¿lo que yo quiera?- voltea a verme- ¿seguro de eso Señor?- ¿Qué he dicho?

-sí, lo que tú quieras, pero por favor ayúdame- ella regresa y se vuelve asentar

Agarra la copa que había dejado sobre la mesa y se cruza de piernas

-quiero que me duplique el salario

-te lo aumento el 50%

-no señor, quiero el 100%

-75%, ni más ni menos

-creo que no está entendiendo Señor Xander- sonríe con suficiencia - usted necesita algo de mí y a no ser que quiera quedar como mentiroso con su familia y más “importante” aún, lastimar su orgullo, debe darme el 100% de aumento

-bien, ¡bien! tu ganas ¿feliz?

-más de lo que podría imaginar

-genial

-pero…

-¿pero?

-necesitamos establecer ciertas reglas

-¿Cómo cuáles?

-debe mantener cierta distancia, cero contacto físico y mucho menos debe besarme

-pero hay que hacer esto creíble

-tienes razón… entonces podrá tomarme de la mano y abrazarme debes en cuando

-¿y sobre el beso?

-en el cachete

-es suficiente para mí, no quiero involucrarme demás contigo

-¿discúlpeme? Le recomiendo que sea más amable conmigo Señor Xander, después de todo es usted quien me necesita no yo

-está bien, perdón- le extiendo la mano- entonces ¿es un trato?

-es un trato- la estrecha y sonríe con suficiencia

-mañana pasaré por ti, dame tu dirección

-no es necesario, usted me da la dirección de la boda y nos vemos allá

-no querida, si llegamos por separado se vería sospechoso, mejor paso por ti y nos vamos juntos

-está bien, le paso mi dirección

-y debes estar lista a las 2 de la tarde, te voy a pasar buscando temprano porque tengo que ir a revisar mercancía nueva al depósito de la fábrica antes de que nos la lleven y no me va a dar tiempo de pasarte buscando después