Aprendiendo a quererte

Capitulo 10

Mariana no sirve para dormir, se mueve, me empuja, me patea, y mi favorito y menos doloroso de todos, me abraza

Les mentiría si les digo que pude dormir, porque la verdad es que no, no pude

Y cuando estaba agarrando el sueño, cuando estaba entre despierto y dormido, en ese estado de trance en el que duermes pero escuchas y sientes todo a tu alrededor, y dices cosas sin darte de cuenta, Mariana colocó su cabeza sobre mi pecho y me abrazó

¿Me desagradó? Um… no del todo, y con sueño ¿Quién se fija en eso?

Aun así pasé mi brazo por su cintura y la abrecé

Sé que le dije algo mientras se movía, pero no me acuerdo bien que fue lo que le dije

De lo que si me acuerdo fue que me desperté después de escuchar un golpe y a Mariana quejándose

Comprobado, no tiene gracia para dormir y mucho menos para despertarse, me lleve el susto de mi vida

Pero lo que le falta de gracia lo tiene de belleza, tengo que admitirlo

También comprobé algo que ya sabía, que es una codiciosa interesada, un pequeño dragón

Y como a todo dragón, hay que mantenerla feliz, me conviene

Cuando me dijo que era la hora del almuerzo se me ocurrió invitarla a comer, pero ya iba con alguien más, según ella, amigas

Aun así tengo que ir a comer, por lo que luego de terminar de revisar unos documentos que me envió Lucas para el desfile salgo

Cuando iba entrando al restaurante una mujer choca conmigo, la conozco, es la nueva interna

-Julieth espérame… oh, buenas tardes Sr. Xander, no esperaba verlo por aquí- dice una pelirroja, si no recuerdo mal, su nombre empezaba por la C, Casandra… Cam… Camila, entró en la empresa hace dos años, muy buena en su trabajo y dedicada, aun así tiene su reputación dentro de las instalaciones, solo digamos que a la pelirroja le gusta divertirse

-¿Señor Xander?- la interna levanta la cabeza para poder verme, esta asustada- perdóneme Señor no fue mi intención chocar con usted, es solo que iba apresurada, pero ya vamos para la oficina…

-no se preocupen, se supone que aún están en su hora de descanso, y dime Julieth ¿te estas adaptando?

-si, por supuesto Señor, muchas gracias por la oportunidad

-tranquila, después de todo eres familia de Lucas y digamos que le debo un favor- sonrío- si te adaptas completamente y haces bien tu trabajo podrás quedarte permanentemente, espero que todo lo bueno que me dijo de ti sea cierto

-por supuesto que sí Señor Xander, daré lo mejor, no se arrepentirá

-eso espero- ella asiente y yo me alejo de las dos chicas

Me siento en una de las mesas y se me acerca una camarera para tomar mi orden y luego retirarse

Es cuando escucho la voz de Mariana, volteo, ella está a una dos mesas de distancia con Mateo

¿Qué hace con él?, está sonriendo y parece estar anotando algo en el teléfono de Mateo

Estoy por pararme de la silla e ir hasta donde están pero ella se me ha adelantado, se levantó y comenzó a caminar

Cuando pasa junto a mí la agarro de la muñeca, ella voltea a verme y sonríe

-ya iba a buscarte a tu oficina amor, no sabía que estabas aquí- deja un beso en mi mejilla y se sienta en la silla del frente, no entiendo porque lo hace hasta que Mateo pasa de largo- ay ya se fue, ¿Qué haces aquí?

-eso te iba a preguntar yo, pensé que venias a almorzar con unas amigas pero envés de eso estabas con Mateo

-si vine con unas amigas, lo de Mateo fue casualidad, yo no me lo esperaba aquí, el apareció de la nada y las muy “buenas amigas”- hace comillas con sus dedos- que tengo se fueron corriendo dejándome sola con él, no se te olvide que tengo una vida y en esa vida estoy soltera

-tienes razón, no puedo reclamarte nada perdón- ¿dijo que se fueron corriendo?- ¿tus amigas son la nueva y la pelirroja?

-sí, ¿Por qué?

-me las encontré hace poco, yo estaba entrando y una de ellas choco conmigo

-¿y como esta?

-estoy bien

-tu no, la que choco contigo

-cuando estoy contigo me siento tan apreciado- digo sarcástico y ella se encoje de hombros- la nueva está bien, no le pasó nada, solo choco

-¿fue Julieth? Podría haber jurado que había sido Camila, después de todo esa mujer es capaz de chocar contigo solo para tocarte, te idolatra

-exageras

-quizás solo un poco- sonríe

-Mariana… ¿Qué te dijo Mateo?- deja de sonreír y me observa expectante curiosa

-nada

-¿segura?- inquiero sin dejar de verla

-sí, segura, solo me saludó, si lo que te preocupa es que él sospeche algo, creo que no lo hace, se vio bastante convencido

-aléjate de él

-¿Qué?, ¿a qué se debe eso?

-él no es una buena persona- le digo sin verla a la cara

-¿esto es por lo de esa chica?... ¿Mónica?

Hace dos años atrás

Su cuerpo se encuentra tendido sobre el frio suelo de su habitación y la sangre que se escurre de su cuerpo es alarmante

-¡NO!- grita Alicia con los ojos llenos de lágrimas- Moni… Nini despierta, no te vayas, ¡NINI!- el silencio de la habitación es cortado por su llanto

Me acerco a Alicia y me agacho junto a ella para consolarla

-Mónica…- susurra contra su cuerpo ensangrentándose, tengo que contener las ganas de llorar, no puedo desmoronarme, debo ser fuerte por Alicia- Tú…- recuesta el cuerpo de Mónica con cuidado en el suelo y se levanta encarando a Mateo- ¡Tú la mataste!, esto… ¡Esto es tu culpa!- grita furiosa- te dije que la dejaras tranquila, que no jugaras con sus sentimientos, pero como siempre ¡solo piensas en ti!, no me escuchaste y ve como terminó todo

-Alicia yo nunca quise que esto pasara, no niego que al principio no me importaba sus sentimientos, pero terminé enamorándome de ella, debes creerme cuando te digo que yo no quería que esto ocurriera, me duele tanto como a ti- a pesar de que Mateo está llorando no puedo creerle, no a estas alturas, y Alicia mucho menos




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