-por favor tío
-llévanos por favor
-tío no seas malo
-anda hermano llévanos
-¿tú también Alicia? ¿Por qué no los llevas tú? Dile al chofer y ya
-no, si yo los llevo no voy a poder cuidarlos y divertirme al mismo tiempo, solo tengo 20 años ¿te estas escuchando? Si yo los cuido en un parque de atracciones sería lo más irresponsable que se te pueda ocurrir en tu vida, ¿quieres que uno de ellos se caiga por accidente de la montaña rusa?
-no tienen la estatura para ese juego Trinidad- le señalo con obviedad
-¿¡ves!? Ni siquiera estamos en el parque y ya los maté ¿quieres eso en tu conciencia?
-Alicia por el amor a Dios
-yo solo digo que lo más correcto sería que tú nos acompañes, después de todo los niños quieren estar con su tío
-y con mi tía Verónica ¿Dónde está?- pregunta Sofía
-mi mamá creo que está en la cocina- le dice Alicia- corre, corre, ve a buscarla y dile que nos acompañe al parque, que Xander nos va a llevar
-¡Sí! Voy- la pequeña niña sale corriendo en dirección a la cocina y me quedo viendo mal a Alicia, en ningún momento les dije que si los iba a llevar
-¿les vas a decir que no a estas caritas?- abraza a los dos niños que se quedaron y ponen cara de borrego con hambre
Quiero reírme, no por los niños, ellos se ven adorables, si no por Alicia
-hermana a ti ya no te sirve poner esa cara- abre su boca con indignación y me saca el dedo medio
-pues para tu información aun me luce esa cara
-¿si los llevo no vuelves aponer esa cara?
-lo prometo, o al menos no la vuelvo a poner hasta que no quiera otra cosa ¿eso sirve?
-supongo
-¿entonces es un sí?
-ya invitaste a mamá, y si Sofía le fue a decir no le va a decir que no
-estas en lo correcto hijito- mi madre toca mi hombro, volteo a verla y tiene a la pequeña Sofía agarrada de la mano
-¿ya nos vamos tío?
-sí, ya nos vamos
-hijo ¿no piensas ir con tu hermana a la montaña rusa?
-no madre, con usted estoy mejor, además ella ya tiene un acompañante- por nada del mundo le despego la mirada al “amigo” con el que esta Alicia
Esta debe ser la razón por la que insistió tanto en venir
-deja de ver al pobre con esa cara lo vas a asustar
-mejor así, a ver si con eso se va, ¿Quién es él? También fue a la boda de Carlos y Rosannys
-él es primo de Rosannys y creo que estudia en la misma universidad a la que asiste Alicia, se llama Oliver
-tía ¿me das dinero? Queremos helado
-vamos a ir a comprárselos mis niños- comienza a caminar hacia uno de los puestos de heladería con los niños y yo la sigo
-¿Por qué me preguntabas hijo?
-por nada
-tu hermana está creciendo, debes acostumbrarte
-dudo que lo llegue hacer… es mi pequeña pulga mamá
-y siempre lo será, pero así como tú tienes que formar tu vida ella lo tendrá que hacer en algún momento
-sigue muy pequeña
-nuca me voy a acostumbrar a ver a mis hijos crecer, ustedes siempre serán mis pequeños bebés, sin embargo es necesario, solo mírate, sonríes más desde que estas con Mariana, esa mujer te está cambiando, y para bien
-supongo que tienes razón
-tía, tío, vamos a los carritos chocones
-muy bien pequeños, nosotros nos quedaremos por aquí en la banca viéndolos
-está bien- salen corriendo en dirección a los carritos y me siento en el banco agotado
-¿Qué tienes hijo?
-nada madre, solo estoy cansado, el trabajo me trae ocupado, anoche después que Mariana y los niños se durmieron bajé a la antigua oficia de mi padre para terminar unas gestiones y tengo sueño
-esa es la vejes, cuando etnias 18 años amanecías jugando videojuegos ya un te quedaban energías
-el tiempo no pasa en vano ¿verdad?
-vas a ser un gran padre algún día
-mamá yo…- mi teléfono suena interrumpiéndome, veo la pantalla de inicio y me doy de cuenta de que es Carlos por lo que le respondo
-Carlos ¿Cómo…
-¿dónde están?- me interrumpe
-hola
-sí, hola, ¿Dónde están?, vine a la casa de mi mamá solo para que la Señora Cristina me dijera que todos habían salido ¿Dónde están?
-¿Qué haces ahí?
-estoy con Rosannys, queríamos visitarlos
-estamos en el parque de atracciones
-¿Cuál?
-el que está en el muelle
-¿Por qué el que está más lejos?- se queja
-porque la vista es hermosa
-está bien… vamos para allá
-te esperamos- finalizo la llamada
-Carlos viene- le informo a mi madre
-¡corre Tarado que se nos escapa Ascott!
-voy tan rápido como puedo- le responde Mariano a Alicia corriendo más atrás
-¡Te escuche Trinidad!
-¿Por qué te casaste con mi hermano?- le pregunto a Rosannys mientras veo correr a Carlos y a Alicia con los tres niños y Oliver
-no lo sé, quizás porque lo amo, además que verlo así solo me confirma que sería un gran padre, tiene mucha paciencia, pero solo tengo una pregunta… ¿Por qué tienen nombres tan absurdos?
-pregúntale a mi madre- ambos volteamos a ver a mi madre y ella sonríe
-pensé que sería divertido regañarlos en la escuela en frente de sus amigos y mencionar sus nombres completos, la vergüenza iba a ser grande- las dos mujeres se ríen y yo solo puedo recordar mis años como estudiante… fueron una tortura
La conversación entre ellas se hizo cada vez más amena y vergonzosa para nosotros… bueno, mejor dicho para mí ya que soy el único de mis hermanos que se encuentra cerca de estas dos mujeres