Aprendiendo a quererte

Capítulo 28

Mariana

 

-¿Cómo? ¿cómo haces eso todos los día?- Camila se queja mientras se estira en mi cama y yo la observo desde la puerta de mi cuarto- sólo quiero dormir... oh, y acuérdate que Xander mañana tiene una reunión.

-Si, ya sé, me lo has repetido varias veces, ¿te vas a quedar aquí?, no me lo tomes a mal, te pregunto porque por lo visto ya estás muy cómoda.

-No, hoy me quedaré con Gabriel- dice muy animada.

-Pero cuéntame bien, ¿están saliendo?- me acuesto junto a ella.

-No, aún no, sólo estamos recuperando el tiempo perdido lo más que podamos, dijo que hoy me tiene un lindo recuerdo de cuando éramos niños- sonríe como tonta y ve la hora en el reloj de cadena que tiene, sentándose rápidamente- oh mierda, ya es tarde, me tengo que ir, adiós Mariana, te amo, nos vemos mañana- deja un beso rápido en mi frente y sale corriendo de la habitación.

Oh vamos, ¿qué tan tarde puede ser?

Reviso mi teléfono y vaya que si es tarde, debería estar en casa de Xander, espero esté dormido, así no se percata de la hora a la que vendría llegando.

Para mi suerte, cuando llegué Xander si estaba durmiendo, por lo que no me vió, debe estar muy cansado.

 

Ésta mañana ha sido muy tranquila, todos se encuentran más relajados, supongo que gran parte se debe a que anoche si pudieron dormir mejor.

 

-Hola, buen día- levanto mi vista encontrándome con una mujer, debe ser la persona con la que Xander tendrá la reunión.

Es muy linda.

-Buen día señorita, ¿en qué la puedo ayudar?

-¿Se encuentra Xander?, tengo una reunión programada con él para hoy.

- Sí, tan sólo déjeme avisarle y podrá entrar.

-No, No hace falta, prefiero darle la sorpresa, me gustaría ver su reacción al verme, ojalá y no siga molesto.

-Disculpe señorita pero no puede pasar sin avisarle antes- me ignora y camina hacia la oficina de Xander, me levanto de mi silla del escritorio y me apresuro en seguirla, un poco tarde, ya que ha abierto las puertas de par en par.

Camina con gran confianza y elegancia, cómo si fuera una reina pasando por el corredor de su casa.

¿Pero quién se cree que és al ignorarme de esa forma?.

-Señorita, tuvo que haber esperado a que por lo menos le hubiese avisado al señor Xander de su presencia- le digo lo más calmada que puedo.

-Eso no era necesario ¿o sí Xander?.

-¿Desde cuando trabajas cómo asistente ejecutivo?, con tú posición suponía que estabas haciéndote cargo del negocio de tu padre, eso sin contar que pensaba que te habías ido- dice con indiferencia, pero si algo he aprendido de Xander, por su tono de voz, podría decir que hay algo más, ¿rencor quizás?, ¿estará molesto?.

- en efecto, si me habia ido, pero he regresado, lo vi como una buena oportunidad para volver a empezar, he cambiado, ¿no me digas que sigue molesto?- por lo menos no fui la única que lo notó, pero... ¿ellos dos se conocen?.

-Olvidalo, empecemos con estoy de una vez, mientras más pronto iniciamos, más pronto te irás.

-Como quieras- le responde y voltea a verme- ya te puedes retirar... tú... ¿niña?.

-¿Disculpame?- digo claramente ofendida, ¿me ha llamado niña?- si gusta me puede llamar señorita o simplemente Mariana, niña suena muy incongruente- intento corregirla, es evidente que no soy una niña.

Se que me veo joven, pero no es mi culpa que a ella la edad ya le esté pasando factura. 

-Como quieras Mariana, ¿Ya te puedes retirar?, ésta reunión es entre Xander y yo- antes de que yo pueda responderle algo de lo que seguramente termine arrepientiendome Xander habla.

-Ya basta Valeria, Mariana se quedará aquí- ¿Valeria?, ¿la Valeria que siempre evita mencionar?, lo veo con una mezcla entre enojo y confusión, ¡es esa Valeria!, me debe una explicación, y una muy buena, ¿qué hace esa mujer aquí?- necesito que se quede ya que es mi asistente, estará a cargo de llevar la anotación y puntos de la reunión, después de todo, ese es su trabajo.

-Como quieras- dice la vieja amargada y se sienta.

Camino y me posiciono junto a Xander quién me extiende una libreta y un lapicero, las agarro y noto que ha escrito algo en la libreta.

Por favor quédate, sólo ten paciencia, no me abandones con ésta bruja, te vi molesta, prometo responderte cualquier pregunta que tengas, pero quédate :(.

Tengo que morderme la lengua para no reírme, después de todo si es una bruja.

Asiento a su petición y me quedo durante toda la reunión, aunque tampoco es como que hubiera tenido otra opción.

Fue exasperante, esa mujer es una descarada, cada tanto levantaba "discretamente" su falda, utilizaba frases de doble sentido y no le quitaba la mirada de encima a Xander, literalmente se lo estaba comiendo sólo con la mirada.

Siento un pequeño pellizco en mi pierna, volteo a ver a Xander y él sólo cierra los ojos e inhala can calma.

Bien, he entendido la indirecta, no soy estúpida, y sí, tiene razón, debo calmarme, sólo respira Mariana, mantén la calma, pero sobre todo el profesionalismo.

- Bien, supongo que por ahora eso es todo- la mujer se levanta y acomoda su falda, al fin, han terminado- ¿qué te parece si salimos y nos tomamos un café? Sería agradable conversar.

-El Señor Xander no puede salir ahora, tiene junta directiva, además, su calendario está muy saturado- volteo a verlo- ¿No se le habrá olvidado verdad?.

Ninguna de las dos le quitamos la mirada de encima mientras esperamos por su respuesta, ¿por qué tarda tanto? No creo que sea tan difícil responder.

-Mariana tiene razón- ¡Aleluya!- ésta semana estaré muy ocupado, por lo que la respuesta es un no Valeria, además nosotros dos no tenemos nada que conversar.

-Eso dices tú, Xander, pero si no quieres hablar tampoco puedo obligarte, será en otra ocasión, nos vemos- se da media vuelta y camina hasta la salida.

Cuando por fin se ha ido vuelvo a hablar. 




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