Capitulo Uno: ¡Ya Basta!

JADE.
 

- Black es hermoso, tierno, buena persona, dulce y muy atractivo. -Veo como mi amiga suspira por su chicl ideal Black.

Ya me estoy cansando de escucharla hablar de el.

- Eva llevas mas de dos horas hablando del tal Black, ya basta.

Me levanto de la cama.

- Perdon Jade es que me gusta demasiado Black, aunaue a el le gusta una chica llamada Sam. -Su mirada enamorada cambio en un instante a un llena de tristeza.

- De seguro si ese Black te conoce le termines gustando.

Aun no me acostumbre a ser buena con las personas, pero es mi unica amiga y con ella serlo es natural.

- ¿De verdad lo crees?

Levanta la mirada y me mira a los ojos con su tipico brillo de alegria en ellos.

- Lo creo, eres genial, seria un tonto si no se fijara en vos.

Se levanta de la silla de mi escritorio y viene a abrazarme.

Esto de los abrazos es tan raro para mi.

Levanti mis brazos un poco pero no la toco.

- Bueno, listo. -La mueve para que deje de abrazarme.

- Perdon, siempre se me olvida que los abrazos te incomodan.

- Esta bien, no pasa nada.

Me tiro a la cama boca arriba y Eva enseguida me imita.

Nos miramos y mientras ella me sonrie yo trato de hacer lo mismo.







 

BECK.
 

- ¡Eso fue trampa! -Le grito al idiota de mi mejor amigo.

- Claro que no, no seas mal perdedor.

- Ya no juego mas. -Dejo el palo de Pool en la mesa y me siento en nuestra mesa.

A los segundos Black se sienta tambien.

- ¿En serio vas dejar de jugar, porque te gane? -Pregunta riendose de mi.

- Solo ganaste por tramposo.

Me saca la lengua lo que me hace enojar aun mas.

Me cruzo de brazos y lo ignoro.

- Beck no seas infantil.

Empieza a empujarme suavemente.

- Beeeeeck. -Sigue empujandome lo cual ya me esta cansando.

- No te enojes. -Hace puchero mientra sigue emoujando de mi.

- ¡Ya basta carajo! -Le pego en la mano para que deje de molestar.

- Me pegaste. -Habla todo dramatico.

- Y en mi precencia.

Le doy un golpe en la nuca.

- Deja de hacete el payaso, me das verguenza todo el mundo te esta mirando.

Mira a las demas mesas y ve como todos nos miran.

- Bueno, pero no te enojes.

Alguien vio dasiado el chavo del 8.

Ya me tiene harto con esas frases.

- ¿Ya te conte sobre Sam?

Cambia de tema.

- Si como mil veces desde que llegamos.

- Que sean Mil una veces. -Dice para empezar a hablar de la chica que le gusta.

Apoyo la cabeza en la mesa mientras me tapo los oidos, me tiene harto.