Aprendiendo a ser femenina

Capitulo diecinueve

¡Hey!
 


La expresión  en la cara de Matt estaba llena de confusión, más precisamente su mirada se dirigía a Liam.   Bien, posiblemente tendría que haberle advertido sobre el metiche pero no se me pasó por la cabeza hacerlo. Aún así, el también me tendría que haber dicho que Noah estaría con nosotros.

Incómodo 

—Hola, este es Liam  el hijo de mi jefa. Ellos son Matthew y…

Sin embargo, Ross no me dejó terminar.

—Noah. —Achino sus ojos hacia él mientras lo miraba confundido, asentí sorprendida. Vale, se conocían.  

—Ah, entonces no hacen falta presentaciones.—Rei incomoda.—Bueno, concentrémonos en la competencia que necesito distraerme.

A mi lado, Matt murmuró:

—Bendita tu seas entre todos los hombres.

Le di un codazo para nada disimulado en el estómago, causando que este suelte un quejido el cual todos parecimos ignorar. Me daba un poco de curiosidad saber de dónde Noah conocía a Liam, pero quizás mi momento de atacar con  cuestionarios sería en otra ocasión.

—¿Puedes ver desde ese lugar?  —Preguntó  Noah—Puedo darte el mío si quieres, está más alto.

Tenía intenciones de responder que  así estaba bien, pero Liam se apresuró para hablar primero.

—No lo necesita, Clara de por sí es alta.

—No recuerdo haberte preguntado a ti.—Acotó Noah. —¿Segura estas bien, Clary?

Diosito, creo que voy a desmayarme.

—Si, estoy bien pero gracias…

Que ellos no se llevaban bien era tan obvio.  Suspire y me dediqué a ver la competencia, no pude evitar echarle algunas miradas a Liam  y Noah de reojo.

¿Acaso Liam se había peleado con todo el mundo en algún momento?

La tarde pasó sin incidentes  al menos de nuestro lado,  me concentré en los competidores como si yo estuviese haciendo el trabajo y no pude evitar sonreír la mayoría del tiempo.

—Yo te acompañare casa de regreso, será lo mejor. –Anuncia Matt una vez que todo llegó a su fin.

—Si, a mi madre  le aliviará saber que estoy contigo.

—Aún no entiendo porque.—Dice entre risas. —Ha sido un placer, chicos Liam espero que estés cuidando de mi mejor amiga en la empresa. Ya que yo no puedo estar siempre, espero seas tú el que parece  el culo de cualquiera que la moleste.

Ay Matt, el que me molesta es a quien le hablas.

—Descuida, lo haré.

Mire a Liam intrigada, no le creía. Posiblemente Matthew solo habla logrado intimidar, lo que me pareció bastante gracioso.

—Bueno, supongo que nos veremos luego.—Dije mirando a ambos.

Noah me guiño un ojo y Liam no hizo nada, les sonreí y me alejé caminando con Matt aunque no pude echarles una última mirada  antes, pude ver como habían comenzado a hablar.

—Ese Liam es raro.—Dijo Matt una vez que nos alejamos.—Raro que me agrada pero a él parece no agradarle nadie. ¿Verdad?

Incrédula y desconcertada lo mire

—Eh, si.








 

(***)






 


No hay escapatoria. 

El día pasó tan rápido  que de repente me vi con aquella señora que ahora tenía un montón de ropa para mí, mientras trataba de decidir en qué quedaría mejor.  Yo solo me dedique a mirar, a mi lado Drake estaba dibujando algo en la tablet.

—Bueno, creo que los colores oscuros te quedan bien.—Hablo Every levantando un vestido bordó abierto  en un costado. Ladee mi cabeza.

—¿Con que se supone debería usar eso?

—Tacones, de preferencia filosos.

Ella sonrió, y yo me espanté. Odiaba con mi vida usar tacones, mis pies quedaban hinchados luego.

—¿No hay otra opción? 

—No, con tacones será lo mejor.

Arrugue mi nariz, mostrando desaprobación.

—Me hacen doler los pies.

Ella me dedicó una mirada tranquila.

—La belleza tiene su parte dolorosa.  Tómalo para la vida.

Aquello no me gustó, pero encontré lo cierto en sus palabras. Me dediqué a seguir mirando los vestidos en silencio, hasta que en un momento Drake levantó su tableta y me la mostró.

Era una caricatura de Every.

Aguanté una risa y le di un golpe para que la baje antes de que pudiera verlo.

—Bien, elige un color en la tarde. Todos los que he dejado para ti son buenas opciones y también hay zapatos indicados para cada uno de ellos, y que no me entere que te decidiste por jeans y zapatillas porque ya te imagino.

Era como si mi madre se hubiese multiplicado.

Que horror.

Cuando nos aseguramos de que la mujer finalmente se había ido, Drake soltó una sonrisa risa libremente volviendo a tirarse en el sillón como había estado antes  de que ella llegara.  Al parecer, no era la única obligada a cambiar de comportamiento.

—¿Cómo te fue en el skate park?  —Pregunto, mirándome. Me encogí de hombros.

—Liam conoce a Noah. 

—Ah ¿Y como? ¿No es Liam muy extraño como para conocer gente?

—Supongo que en algún momento no lo fue. Aun así, parece que no se lleva bien con nadie.

—Quizás no confiaría en Liam. Por algo se ha quedado cual lobo solitario.

Lo miré intrigada.

—¿Tú crees que Liam es el problema?

—Siempre es así en estos casos, no apostaría a nadie. Noah nunca lo ha mencionado.

—Defiendes a Noah porque es es tu amigo, es lógico.—Opine. —Liam no me parece una mala persona, es raro y mal humorada pero eso no quiere decir que sea malo.

—¿Entonces queremos o no a Liam?

—Por ahora no hace falta que decidamos por nada.—Rei.— Vendrás a la fiesta ¿No? 

—Bueno, no se si me he ganado la confianza en realidad. 

Le di una mirada en blanco, como si no pudiera comprar a mamá con cualquier cosa que diga.

—¿Y? Mamá debería dejarte ir a la fiesta, conocerias mi nuevo mundillo por dentro.

—Uy, el que tanto te perturba.—Río.—Me agradaría dar una vuelta, aunque sea.  Además todos sabemos que soy el favorito de la casa. —Sonreí divertida. —En fin ¿Ya decidiste qué ponerte?



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En el texto hay: drama, romance, humor

Editado: 30.12.2021

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