Aprendiendo a ser femenina

capítulo treinta y uno

31|  La explicación 

Me abrazo a misma cuando el aire frío me choca de repente, camino tranquila en la terraza de la empresa mientras busco una forma de matar mi tiempo. 

Unos días después de la entrevista las cosas volvieron a estar como siempre, aunque por supuesto todos hicieron un escándalo por la forma en la que aquella  desagradable mujer intentó hacer pasar a Scott un mal momento, y no los culpo. También me había molestado.

Cassie insistió en que había estado increíble, Matt dijo que  si me volvía famosa y con eso entonces solo  así quizás se uniría al mundo de las redes sociales por completo. Ya que gracias a mi,  el éxito para él llegaría fácilmente. Y aunque no entendí que tenía que ver con el tema principal, me había hecho reír.

Mamá  avisó que regresarían en unas horas con noticias,  no dijo que noticias exactamente pero Drake y yo habíamos apostado y solo sabríamos quién ganaría cuando ellos finalmente regresaran.
 

Un ruido me sacó de mis pensamientos,  gire para encontrarme con Ana que había tropezado con algo.  Al darme cuenta de que era ella, me sentí más aliviada. Porque no había vuelto a ver a Liam desde aquella noche  y en realidad todo de mi se esforzaba para evitarlo.

—Ah, pensé que no había nadie. —Dijo Ana,  moví mi cabeza  en forma de saludo y ella respondió igual. 

—Puedo irme si lo necesitas.

Negó,  así que me quedé ahí sin decir mucho. No es como si tuviera algo que decir en realidad , no me esforcé por buscar un tema de conversación pero al parecer ella sí lo hizo porque hablo de nuevo, rompiendo el silencio.
 

—Gracias por sacar a Scott de apuros, él no merecía ese trato.
 

Me sorprendí porque no me imaginaba que en realidad le importe lo que estaba pasando con Scott,  pero aquí estaba demostrando que de nuevo me equivocaba.  Llevó  sus manos a su cabello y lo sacudió,  despreocupandose mucho por si lo estaba despeinado o no.
 

—Fueron una mierda con él la verdad, si sabía que harían ese tipo de preguntas ni siquiera hubiera accedido a ir.

—Si, al igual que Scott. De todas formas es mi culpa y siempre van a estar persiguiendo lo por mis malas decisiones.
 

Ladee mi cabeza ¿acaso se sentía responsable por lo que estaba pasando con Scott? No estaba de acuerdo, no era culpa de ella. 

—Lo que sea que haya pasado, no pueden utilizarlo solo para dañar a alguien. No importa quién o qué provocó  la situación. Nadie  puede meterse sino estuvo.

—Supongo que si, aún así no puedo dejar de sentirme responsable y quiero arreglarlo porque…

Sus palabras  se congelaron por unos segundos, quizás porque no estaba segura de lo que iba a decir.  La mire con atención esperando al próximo movimiento, sin embargo fue más fuerte de lo que imagine.

—Todavía lo amo, en realidad.

Me quedé de piedra, no supe qué responder ante aquella confesión o si en realidad necesitaba responder algo. Lo amaba, que fuerte tan fuerte y tan...Real.  me daba cuenta de que sus ojos se habían tornado más tristes de lo normal, todo tenía un motivo: Scott.

—Cometí un gran error ¿Sabes?   Liam se fijó en mí primero cuando llegué y me gustó, era del tipo de chicos con el que definitivamente saldría. Odiando a los compromisos, con esos aires de arrogante que siempre resaltaba sobre el. Y eso de "Yo tengo todo controlado"   —Hizo una pausa, y respiro. —  No sabía entonces que Scott también me había mirado, no caí por él hasta que  lo conocí.

—¿Cómo fue?  

—El y Liam eran mejores amigos, así que  pasábamos tiempo juntos. Scott era todo lo  opuesto a Liam,  reservado introvertido. Sin embargo tenía eso de que siempre se preocupaba por todo el mundo.  Hasta por mi, se preocupó por mí como nadie nunca lo había hecho antes. Ni después.

» Me gustaba la forma en que Scott  me protegía,  pero no era solo por tener la afirmación de que él estaría para mi, si no que yo también estaría para él cuando fuera necesario y cuando no. Nunca había sido leal con ninguna persona antes hasta que conocí a Scott, mi máxima preocupación era que siempre esté feliz. Aunque claro solo como amigos.  Y cuando Liam se enteró de mis sentimientos se fue a la mierda todo.

—¿Por qué? 

—Me hizo elegir,  y la peor parte es que lo elegí a él. Se que no tiene sentido, pero en aquel momento creí mejor perder a Scott sentimentalmente que perderlo para siempre si se daba cuenta de que no valía la pena.

Cuándo  me miró sentí que estaba viendo su corazón roto.

—Fue mi culpa, todo. Por no saber elegir y créeme que lo he pagado caro. Scott me odia, y no lo culpo por eso.
 

—No creo que te odie.

Mis palabras fueron sinceras, dudaba que Scott pudiera sentir eso. Era demasiado bueno como para desperdiciar su tiempo odiando a alguien. Scott no odiaba a Ana, solo de eso estaba segura.
 

—No me  odia, pero me desprecia. Porque lo ilusione y le fallé cuando se suponía que...Bueno, eso.

Supe que la conversación había terminado. Ver el lado humano de Ana me hizo  pensar muchas cosas como en que uno nunca termina de conocer a las personas. Lo sentía por ella y por Scott y quizás hasta lo sentía por Liam, porque suponía que él también tenía una verdad que contar.

Me preguntaba entonces cómo hacía Ana, para ser tan...Ella,  llevando por dentro ese secreto. El saber que la persona que más amaste te desprecia solo por tus malas decisiones.
 

—Necesito hacer algo ¿Te veo después? 

Ana asintió,  antes de irme le di un corto abrazo dejándola sorprendida. también me sorprendí un poco, porque  accedió sin chistar.

 

Yo me fui, porque necesitaba hablar con Liam. Necesitaba decirle que no dejaría que juegue conmigo y que lo que hizo me pareció una mierda y no quería que lo hiciera nunca más con nadie.  También en lo posible darle una patada en las pelotas.



#19101 en Novela romántica
#3280 en Chick lit

En el texto hay: drama, romance, humor

Editado: 30.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.