Caminaba lentamente mientras me aseguraba de haber comprado todo lo que tenía en mi lista de compras, di un par de pasos cuando escuche unos ruidos.
Mi vecindario era muy seguro, de hecho tenía vigilante de seguridad privada, decidí no darle tanta importancia, pero el ruido se hizo aún más fuerte, mire el callejón donde había unas cajas amontonadas.
— ¿Quien anda ahí? —pregunte algo temerosa, decidí acercarme aún más cuando al levantar la caja veo un pequeño perrito aullando triste, mi rostro se iluminó al ver al pequeño cachorro deje aun lado mi bolsa de compras y lo tomé en mis brazos al perrito— ¿Quien fue el desalmado que te abandono aquí?.
Ya estoy lo suficientemente decepcionada del mundo, las personas son egoístas, ¿Podría quedarme con el pequeño cachorrito?, no puedo dejarlo aquí a su suerte, tome mi bolsa, llevo al cachorro en brazos, tal vez Yoongi también quiera quedarse con el perrito.
Pasaron unos minutos cuando al fin había llegado a la puerta de mi departamento que comparto con Yoongi, entré poniendo las llaves en la puerta.
— ¿A dónde vas? —pregunte, pues él estaba colocándose su chaqueta y guardando sus llaves en su bolsillo del pantalón, puse al cachorro en uno de los sofás.
— Iba a buscarte, te tardaste pensé que te había pasado algo… —se detuvo al ver al cachorro.
— Estoy bien.
— ¿Por qué lo trajiste?, Sabes que no me gustan los animales —dijo cambiando de tema.
— Lo se, pero no podía dejarlo afuera —-
— Llévate a esa cosa peluda, soy alérgico —respondió tratando de rascar su nariz.
— ¿Desde cuándo?
— Desde hoy —afirmo mirando al perro, que parece ser raza Poodle toy.
— Por favor no puedo dejarlo, ya lo hicieron una vez —junte mis manos en súplica, para así ver si el puede aceptar al pequeño cachorro, eso de que es alérgico es mentira.
— No te estoy pidiendo que lo abandones, solo que lo dejes en otro lugar —
— Es lo mismo Yoongi —
— Ya lo viste?, es un Poodle toy, ellos botan demasiado pelo —
— Al menos deja que se quede mientras le busco un hogar.
— No —sentenció muy firme—
— De acuerdo, si no tengo otra opción —tome al cachorro, Yoongi sonrió al saber que había logrado ganar— Me voy a casa de mi mamá, mañana vengo por mis cosas.
— ¿¡Qué!? —el abrió los ojos al escuchar lo que mencione—
— Si se va el perro yo tambien me voy —respondí—
— No puedes hacer eso.
— Si puedo y lo haré —me dirigí a la puerta, esperando que el me detenga, no quiero ir a casa de mamá pero al menos quería hacer el intento, Yoongi prácticamente corrió hacia mí agarrándome de la muñeca.
— De acuerdo, puede quedarse pero solo hasta que le encuentre un hogar —hablo soltandome.
— Holly y yo te lo agradecemos —sonríe mientras acariciaba al perro—
— Incluso le pusiste un nombre ¿en serio?.
— Todos tenemos unos.
— Si le pones un nombre te encariñas con él —hablo, pero hice que no lo escuchaba, me dirigí a la cocina, se que que el perrito tal vez no se iría, no tengo corazón para dejarlo.
(.............)
Al día siguiente desperté temprano para salir y comprar unas cosas, compré un tazón para dar de comer a Holly.
— ¿A dónde fuiste? —me pregunto Yoongi al verme llegar a casa—
— Temprano —respondí poniendo toda mi atención al cachorro mientras agarraba mi mochila, Yoongi solo tomó su portafolio de trabajo.
— ¿Dónde lo dejarás?, yo no puedo cuidarlo, sabes que tengo que estar en la empresa y no se aceptan animales dentro de ahí —
— Los llevaré a clases conmigo, se los mostraré a los niños.
— Ya veo que a los mocosos les gustan los animales —hablo Yoongi burlonamente.
— No les digas asi —respondi fulminado con la mirada—
— Es de cariño.
— Son mis niños —me gusta mucho ser profesora de niños del nivel inicial, niños de entre 2,3 y 4,5 años.
— Son niños de otros.
— A los cuales les enseño, por cierto,¿cómo va todo en la empresa? —pregunté pero él se había encogido de los hombros.
— Lo de siempre, nada interesante —se limitó a responder.
Salimos juntos del departamento ya que la escuela en donde imparto clases estaba cerca de mi departamento y la carretera que dirigí a la empresa de Yoongi pasa por la escuela donde enseño.
— ¿Por qué estás tan feliz? —me pregunto, creo que se dio cuenta que estaba más feliz de lo habitual, tal vez sea a causa del perrito.
caminamos hacia el estacionamiento, sentía la mirada de Yoongi encima mío, abrí la puerta del copiloto y me subí junto con Holly poniéndolo sobre mis piernas, Yoongi nos observó unos instantes, debe ser porque Holly llevaba un collar con su nombre.
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Editado: 09.09.2024