Cap 10

• Cap 10

El ambiente en el hospital estaba cargado de tensión y preocupación. Dae había sido ingresado con fiebre alta y malestar, y T/n y Yoongi esperaban en la sala de espera con nerviosismo.

Jin, vestido con su bata de médico, estaba en la sala de descanso cercana, revisando los últimos análisis de Dae. Aunque su profesionalismo era evidente, la preocupación por su amigo y el niño al que apreciaba profundamente se reflejaba en sus ojos.

Finalmente, Jin salió de la sala de descanso y se acercó a T/n y Yoongi. Su rostro mostraba una mezcla de seriedad y calma.

—¿Cómo está Dae? —preguntó T/n, con voz temblorosa mientras se ponía de pie al ver a Jin.

—Dae está en una condición estable por ahora —dijo Jin con una voz firme pero reconfortante. —La infección que tiene está siendo tratada con antibióticos. La fiebre ha comenzado a bajar, pero necesitamos seguir observándolo durante las próximas 24 horas para asegurarnos de que no haya complicaciones.

T/n respiró profundamente, aliviada pero aún preocupada. Su mirada se suavizó al ver a Jin, sintiendo un profundo agradecimiento por su presencia. Aunque estaba ocupada con el estado de Dae, no pudo evitar notar que Jin estaba especialmente atento y preocupado.

—¿Podemos verlo ahora? —preguntó Yoongi, mirando a Jin con una mezcla de gratitud y preocupación.

Jin asintió y los condujo a la habitación de Dae. Mientras caminaban, T/n trataba de mantener la calma, pero su mente estaba llena de pensamientos ansiosos. Al llegar a la habitación, Dae estaba acostado en la cama del hospital, rodeado de monitores y equipo médico. El pequeño parecía tranquilo a pesar de su enfermedad.

T/n se acercó a la cama de Dae, tomando su mano con ternura. —Todo va a estar bien, Dae. Estamos aquí contigo —dijo con una voz suave, tratando de calmarse a sí misma mientras hablaba.

Yoongi se quedó a su lado, observando a Jin mientras revisaba el equipo médico y ajustaba los monitores. Aunque había un conflicto latente entre él y Jin, estaba agradecido por la dedicación del médico.

—Gracias por tu ayuda, Jin —dijo Yoongi en un tono sincero. —Sé que esto no es fácil, y aprecio que estés aquí para cuidar de Dae.

Jin, con su rostro enmascarado por una expresión profesional, asintió. —Estoy aquí para asegurarme de que Dae reciba el mejor cuidado posible. No importa lo que haya pasado antes, ahora mi prioridad es su bienestar.

Mientras T/n observaba a Jin, notó un brillo de preocupación en sus ojos que le resultaba familiar. Sabía que Jin era un buen amigo, pero en ese momento, la devoción en sus acciones le pareció especialmente significativa.

Más tarde, cuando el equipo médico salió de la habitación para revisar más resultados, T/n y Yoongi se quedaron junto a Dae. La presencia de Jin había calmado un poco sus ansiedades, pero la situación seguía siendo delicada.

—¿Cómo va la situación? —preguntó T/n a Yoongi, tratando de mantener la conversación ligera para no dejar que el estrés se apoderara de ellos.

—Dae está en buenas manos —respondió Yoongi, su voz más tranquila gracias al profesionalismo de Jin. —Confío en que lo que Jin está haciendo es lo mejor para él.

—Sí, lo creo también —dijo T/n, mirando a Yoongi con una mezcla de esperanza y preocupación.

Cuando Jin volvió para revisar a Dae y responder preguntas, se encontró con T/n esperando cerca de la puerta de la habitación.

—¿Todo bien, Jin? —preguntó T/n, intentando leer el rostro de su amigo.

Jin sonrió, pero su sonrisa no alcanzó completamente sus ojos. —Sí, todo va bien por ahora. Solo necesitamos seguir vigilando a Dae.

—Gracias por estar aquí para nosotros —dijo T/n, con una sincera sonrisa de gratitud.

Jin sintió un nudo en el estómago al ver la sonrisa de T/n, una mezcla de aprecio y dolor en su corazón. Aunque su amor por ella seguía siendo no correspondido y escondido, ver su preocupación y gratitud le recordó por qué había elegido estar en esa profesión.

—Siempre estaré aquí para ti y para Dae —respondió Jin, con un tono lleno de sinceridad.

La noche pasó lentamente, y mientras Dae comenzaba a recuperarse, el vínculo entre T/n y Jin se fortalecía aún más, aunque el secreto del amor de Jin seguía escondido en las sombras.

Después de una semana en el hospital, la noticia que T/n y Yoongi estaban esperando finalmente llegó. Dae estaba estable y su salud había mejorado significativamente. El médico, Jin, entró en la habitación con una expresión de alivio en su rostro.

—Bueno, parece que Dae está listo para volver a casa —dijo Jin, con una sonrisa profesional que ocultaba un leve cansancio. —Los resultados de los últimos análisis muestran que la infección está completamente controlada y su fiebre se ha estabilizado.

T/n, que había estado al lado de Dae durante la mayor parte de su recuperación, soltó un suspiro de alivio y se volvió hacia Yoongi. Él le tomó la mano y la apretó suavemente, compartiendo su alegría y agradecimiento.

—¡Eso es maravilloso! —exclamó T/n, con los ojos brillando de emoción. —Gracias, Jin, por todo lo que has hecho por Dae.

Jin asintió, manteniendo su profesionalismo, pero con un brillo de satisfacción en sus ojos. —No hay de qué. Es parte de mi trabajo, y me alegra ver que Dae está mejorando. Solo asegúrense de seguir las indicaciones médicas y llevarlo a sus controles regulares.