~1 año atrás~
Estoy muy emocionada, hoy será el día en el que empezaré un curso nuevo. Reviso mi mochila para ver que todo esté en orden.
Libretas.
Borradores.
Lápices.
Lapiceros.
Calculadora.
Sacapuntas.
Creo que eso es todo, sonrió al ver todo en orden y una vez arreglado todo me pongo mi mochila. Me observo al espejo. Mi falda 4 dedos arriba de las rodillas esta completamente planchada, mi camisa adentro de está me sienta bien y mi cabello amarrado en una coleta alta es perfecto.
Alegremente bajo las escaleras y me dirijo a la cocina para tomar el dinero que mis padres siempre me dejan en la mesa, asisto a una escuela femenina desde primer año gracias a una beca.
Observo la cocina y por mi mente se me pasa una gran idea. Mis padres siempre están trabajando duro por mí así que decido prepararles el desayuno. Debido a que hoy es mi primer día en tercer año no me pude contener y me eh levantado muy temprano.
Me pongo mi delantal favorito y me dispongo a prepararles un par de sandwiches, río internamente, no soy muy buena cocinando así que hago lo que puedo. Una vez todo listo los guardo en un par de bolsas.
Abrí la puerta con una sonrisa pero se desvaneció al ver que estaba lloviendo, cojo mi paraguas que está a un lado de mi y salgo de casa.
Paso por el parque y puedo notar como unos niños se encuentran jugando en la lluvia, recuerdos de mi infancia me inundan. Desde pequeña siempre se me ah dificultado el hacer amigos por lo tanto me la pase en la guardería y en la primaria completamente sola.
Sonrió al saber que ahora tengo a Jésica y otras amigas en las que puedo confiar.
Llegué a la empresa dónde trabajan mis padres, el dueño de tan reconocida empresa es un cazatalentos. 1 vez al año abre audiciones para aquellas personas que les guste cantar o actuar, mis padres trabajan como secretarios, estoy tan orgullosa de ellos.
Procedo a entrar y cierro mi paraguas.
— Buenos días Sofía — le hablo a una de las administradoras que se encuentra abajo — vengo a traerles el desayuno a mis padres.
— Oh claro, adelante — me responde con una sonrisa.
Entró al elevador y pongo el piso en dónde se encuentran mis padres. Es el número 8.
Al salir los puedo visualizar. Mi padre se encuentra atendiendo el teléfono, camino con una sonrisa hasta estar frente a ellos.
— Buenos días mamá, les eh traído el desayuno, espero no les moleste.
Digo mientras empiezo a sacar los sandwiches de mi mochila.
— Gracias linda, no debiste preocuparte — me dirige una sonrisa y procede a tomarlos — le daré el suyo a tu padre ¿Y dónde están los refrescos?
— Jaja sabía que algo se me olvidaba, lo tendré en cuenta la próxima vez, los dejo, me tengo que ir al colegio.
— Ve con cuidado.
Me despido de ella y empiezo a caminar, mi padre me saluda y yo le devuelvo el saludo, subo nuevamente al elevador y mientras estoy ahí decido revisar la hora.
7:40 am.
¡No puede ser, llegaré tarde!
— Nos vemos Sofía — le hablo a la administradora mientras me despido.
Salgo a toda prisa pero me detengo al ver a un chico que se está cubriendo con la capucha de su abrigo, por lo que puedo ver el espera a que la lluvia se detenga un poco. También carga una mochila, pobre chico, llegará tarde al colegio, observo un poco mi paraguas. De todos modos mi colegio queda cerca.
— Toma — digo mientras extiendo mi paraguas.
— ¿Qué? — Preguntó el chico, parecía extrañado.
Agarro su mano y se la doy.
— Pero...
Me dice mientras me la extiende nuevamente a lo que yo negué con la cabeza.
— Descuida, mi colegio está cerca así que ire corriendo.
Doy un suspiro y salgo corriendo de ahí, a lo lejos puedo oír como el chico me agradece, se siente tan bien ayudar a alguien más.
Llegué al colegio un poco empapada, algunas chicas empezaron a susurrar pero yo no les tome importancia.
— ¡Alice! ¿Qué te ocurrió? — Jessica me pregunta una vez que estoy en el aula.
— Estoy bien, encerio, esto no es nada.
Sonrió nerviosamente y me dispongo a sentarme a un lado de Jessica, aquí los asientos son de 2 personas. La maestra entra acompañada de una chica nueva.
— Bueno chicas, el día de hoy quiero presentarles a una nueva alumna que se integrará con nosotras esté año, les pido que se lleven bien con ella por favor, bien preséntate.
— Mu-mucho gu-gusto, m-me
Las chicas del salón se empiezan a reír de ella, incluída Jessica.
— ¿Qué eres? ¿Tartamuda?
La maestra las regaña por aquellos comentarios.
— Perdón, me llamo Danna.
Yo le sonrió para que se sienta más cómoda pero al parecer no me notó.
La clase continúo y pude ver cómo algunas chicas de la parte de atrás comenzaban a molestarla un poco en horas de clases.
— Bien chicas, es todo por hoy — dice la profesora saliendo del salón.
Yo me dirijo a dónde ella está y la saludo.
Ella me devuelve el saludo.
— ¡¿Qué?! — Jessica grito lo más que pudo, se veía muy molesta.
— ¿Qué ocurre? — digo acercándome a ella y está me regresa una mirada llena de furia para luego tranquilizarse y suspirar — No es nada, mi novio me dejó.
— ¿Quieres que hable con el por tí?
— ¡No lo hagas! — responde algo cortante.
— Jaja ¿Trajiste sandwich de huevo con atún? Qué gustos tan raros.
— ¿Quién trae lonche a la escuela?
— Incluso trajo 2 trencitas con unos lazos rojos ¿Acaso sigues en preescolar?