Capítulo 14: La advertencia

Pasaron dos días en donde todo siguió igual, Elliot ni siquiera me miraba por estar con su novia y yo simplemente me concentraba en las clases. Mis padres me habían notado muy extraña y decidieron intentar hablar conmigo sobre mis sentimientos, fue algo incómodo y terminé sin decirles nada.

Eran las tres de la madrugada, al día siguiente Elliot y yo recibiríamos una mención por haber resuelto el misterio del aprendiz. Elliot nunca me preguntó sobre el espejo y decidí no decirle nada, pero esa noche, el me llamó

- ¿ Hola?- respondí medio dormida 

- Hola, preciosa

Me sorprendí al escuchar a Elliot, ¿ porque llamaba a esta hora?

- ¿ Llamas porque no puedes dejar de pensar en mi?- pregunté, recordando cuando lo llamé para pedirle ayuda con el misterio

- Muy graciosa, yo  jamás diría algo como eso 

Intenté no reírme para no ofenderlo, pero el había dicho cosas mucho peores 

- ¿ Que sucede?- pregunté para ir directo al punto

- Necesito hablar con alguien y tú eres la única en quién puedo confiar 

- ¿ y Ben?

Ben era para Elliot lo que Amanda era antes para mi, por lo que me sorprendía que no hablara con él 

- Ben es un gran amigo, pero no es la persona indicada para... hablar de temas amorosos 

Oh, no. De lo último que quería hablar con él ahora era de temas amorosos. Aún así tomé aire y pregunté:

- ¿ Sobre que quieres hablar?

- Es sobre Patricia, creo que hay algo malo con nosotros 

Era la oportunidad perfecta para decirle que el era mi alma gemela y no debía estar con Patricia, sin embargo decidí no decirle eso, el era feliz con Patricia y yo no podría arruinarle eso 

- Tal vez deberías hablar con ella sobre eso- respondí suspirando

- No lo sé, siento que no me comprende 

- Estoy segura de que van a encontrar el modo de entenderse 

- No lo sé, lo pensaré. Gracias, Ángela 

- Por nada, Elliot. Ahora vete y déjame dormir 

A pesar de haber dicho eso sabía que yo no podría dormir esa noche. Comencé a mirar por la ventana, ya conocen el hecho de que no tiene una vista muy bonita pero ese lugar de alguna forma me ayudaba a reflexionar. Pelusa comenzó a acurrucarse en mis pies, a veces no entendía a ese gato.

David salió despeinado a su ventana.

- Lo siento. ¿ Te desperté?

- No, descuida- me respondió sonriendo- siento que me has estado evitando este tiempo

Me encogí de hombros. Era cierto, lo había evitado durante esos dos días, no quería lastimarlo y no consideraba prudente fingir ser su novia. Era el momento de decir la verdad

- Mira, tú no tienes nada de malo. Es solo que... creo estar enamorada de otro chico 

- Lo sé

Me sorprendí al oírlo. Los humanos eran muy raros, ¿ cómo lo sabía? ¿ y porque sonreía con tanta confianza al decirlo?

- ¿ Lo sabes?

- Es que... el día que estuvimos en la heladería, tu amigo Elliot no dejaba de mirarte. Supuse que tú también sentías algo por él 

- David, en serio lo lamento, yo...

-Descuida, tampoco creí que hubiera mucha química entre nosotros

Eso no tenía ninguna lógica pero estaba agradecida de que no se hubiese enfadado

- ¿ Porque saliste conmigo entonces?

- No lo sé, supuse que te gustaba y quise intentar. Nos conocemos desde hace mucho, casi podría decirse que te considero mi mejor amiga

- Quizás deberíamos saber algo más del otro para ser mejores amigos ¿ no crees?

Si conocía a David muy bien, sabía muchas cosas de él por haberlo observado durante tanto tiempo, pero jamás habíamos compartido ningún secreto

- ¿ Como que?

- No lo sé, algún secreto

- Puedo confesarte que cuando estoy nervioso llevo mi oso de felpaa escondidas  y eso me ayuda a estar tranquilo

Me reí sin poder evitarlo, el chico que yo consideraba perfecto estaba allí mismo contándome algo vergonzoso de él, yo jamás me hubiera imaginado en esa situación

- Bien, yo debo confesar que... creo que me enamore de un chico sin darme cuenta y ya es tarde, ahora tiene novia - Eso es algo triste

Ahora que lo veía de otra manera, no era muy inteligente

- Tal vez encuentres a alguien mejor y ahí veras como se arrepiente de no haber estado contigo

No sentía que fuera a ser así, es decir, él ya había estado enamorado de mi y yo lo había rechazado, ¿ de que se arrepentiría en realidad? La arrepentida era claramente yo

- Oh, Ángela antes de irme debo decirte esto: Hay una voz extraña en mi cabeza que no deja de decirme que debo advertirte acerca de un gran peligro mañana en la ceremonia

¿ Una voz en su cabeza? ¿ Un gran peligro? Eso no sonaba nada bien

- ¿ Esa voz te dice algo más?

- Dice que está atrapado en un laberinto con una soga o algo así y que es una especie de profesor

¡ El profesor Flyn! Debía estar atrapado con la misma soga que nos retenía a Elliot y a mi, debía ir y salvarlo. Me despedí de David rapidamente, mandé un texto a Elliot y salí en mi escoba sin hacer ruido para no despertar a mis padres