Apuestas?

Capítulo 20 "¿Qué está pasando?"

¿Qué está pasando?

 

París, ciudad del amor, de las parejas y sin duda considerado el lugar más romántico del mundo.

Y estábamos para un partido amistoso con otro colegio.

Ironía de la vida. Siempre creí que si alguna vez viajaba hacia París sería para mi luna de miel o para comprometerme. Sí, soy de esas personas que ven a París como un lugar romántico y de cuento. Pero ¡hey! Algo de sueños debía tener.

Y tener un compañero de vida, era uno de ellos.

Tal vez por el matrimonio fallido de mis padres debía no querer tener nada pero aunque diga lo contrario, en el fondo, yo de verdad esperaba encontrar el amor. A alguien que yo ame, y me ame de la misma manera. Con quien comparta las risas y las lágrimas, pero que las últimas él no las provoque, si no la contrario, las seque y me haga sonreír. Porque yo haría lo mismo por él. 

Lo que me lleva a...

¿Se acuerdan que Gregory ayuda al equipo con el dinero? Pues eso es bueno, porque por esa razón vino con nosotros. Es lo bueno, pero hay un punto malo...trajo consigo a Hilary.

Así que digamos que mi humor no es el mejor.

Al verlo solo pude pensar que el cielo estaba a mi favor y que el destino por fin, quería darnos una oportunidad pero todo eso se fue cuando la vi a ella.

Ahora que lo pienso debió ser gracioso, pero para ella, puesto que estaba con una sonrisa enorme cuando lo vi y alce la mano para saludarlo, esta se descompuso apenas la vi.

Yo me hubiera sentido satisfecha si hubiera sido ella.

Creo que fue como un ¡En tu cara perra!

Y pues sí, me había dejado sin palabras.

Creo que debo pensar en otro compañero de asiento, porque es obvio que lo he perdido. 

Mientras las porristas escogían con quién irían me quede sola. Elena iba a venir conmigo, pero una de las chicas se la llevó y bueno, no quiero que no tenga amigas por juntarse conmigo, así que le dije que fuera con ella.

Demasiado tenía con que algunas le sonrieran de manera falsa para luego burlarse entre ellas. Era algo de lo que hablaría con la entrenadora y daría todo por sacarlas del equipo. No iba a permitir ese comportamiento.

Y aquí estoy, sentada en la banca de espera del avión mientras otras conversan. Por un momento me deprime estar así y decido sacar los audífonos y usarlos.

-Para algo los traje ¿no?-susurro irónica.

La música de Black Pink empieza a sonar y sonrío cuando se trata de Kill This Love. Quisiera bailar su coreografía pero solo la oigo y en partes no puedo evitarlo, muevo los labios junto con las manos.

Me gustan algunas de sus canciones, todo eso es gracias a Elena. A ella le gustaba este grupo y me hizo oír algunas de sus canciones.

Cuando llega la parte del título miro a los dos tortolos de Gregory y Hilary. Y sí, digo tortolos porque ella está acostada en su hombro con una cobija.

-Ojalá matara ese amor-mascullo y luego hago una mueca.

Joder, pensar eso me hace una pésima persona. Pero es inevitable, quisiera ser yo quien estuviera acostada en ese hombro.

Cierro los ojos y arrimo mi cabeza a mi mano. Ajá, ¡en mi mano! Mientras espero para que digan que es hora de subir al avión. No me interesa quién sea mi compañero, solo quiero dejar de verlos. Incluso si me sentaba sola, no importaba.

Mejor, tenía dos asientos para mí.

Pero una mano se pone en mi pierna, abro un ojo dispuesta a mandarle al carajo a quién sea del equipo que se haya atrevido a tanto pero me sorprendo cuando veo a Darwin. De inmediato me saco los audífonos.  

-¿No vas a saludar?-pregunta divertido.

-¿No vas a ignorarlo como mis llamadas?-le devuelvo.

Hace una mueca y se rasca la nuca.

-Bueno, tú ignoraste mis rosas-señala-y eso puede ser igual de descortés.

-Al menos las acepte ¿no?

Enmarca las cejas divertido.

-Fue porque yo te las deje y me fui. De lo contrario no lo hubieras hecho.

Sonrío levemente y miro hacia otro lado.

-Tienes razón. Pero rosas ¿de verdad?

-De algún modo tenía que llamar tu atención.

Sonrío y negando me acomodo mejor en el asiento. Se aclara la garganta y le volteo a ver.

-Ese día dije cosas que no quería decirlas. Lo siento, jamás tuve la intención de herirte ni darte a entender que eras una carga para mí. Nunca lo has sido, jamás, ni una sola vez pensé que lo fueras, Cris.

-Yo...-me remuevo incómoda, no me esperaba eso.

-Estaba exasperado, molesto y abrumado. Me desquite contigo cuando sentía impotencia hacia mí mismo. Supe desde que solté aquello que me había equivocado. Sé que suena como justificación de mis actos y que las palabras las has oído toda tu vida pero te soy sincero cuando te aseguro que nada de lo que dije ese día de verdad lo siento.

Tomo aire y lo suelto para luego subir las piernas y abrazarlas. Podría actuar y fingir que no me importa pero es todo lo contrario. Saber que nunca me vio de ese modo, aunque lo dijo me hace sentir mejor.

Nunca he tenido la idea de ser una carga para el resto, pero al parecer no podía evitarlo. Sin embargo su sinceridad me ha aliviado, así que decido también ser sincera.

-Nunca quise ser una carga para ti. La verdad oírte decir eso dolió mucho, porque bueno, crecimos juntos y es como oír a un hermano diciendo que no lo soportas. Estoy consciente de que al enojarnos lastimamos, y que tal vez no pienses de verdad aquello. Pero...

-¿Pero?

Tomo aire.

-Pero no quiero seguir quitándote tu vida. 

-Cris...

-No quise ser una loca histérica con Alan ese día-le digo con ojos llorosos-Tampoco quise sacarte de casillas cuando solo tratabas de tranquilizar las cosas. Lo siento tanto por todo aquello que les hice y que sigo haciendo. Jamás tuve la intención de aquello. Sé que soy complicada, muy explosiva e idiota. Sé que soy un desastre que trata de saber quién es y que se pierde mil veces tratando de encontrar aquello, pero jamás he tenido la idea de hacer daño al resto. Es casi como si fuera inevitable y es molesto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.