Dark Strangers
Gregory
Los barrios bajos.
Un lugar donde solo las personas con problemas y baja economía viven. En todos lados puedes ver la diferencia con mi actual hogar. Aquí no suele haber mucha comida, las casas carecen de color alguno y la gente suele estar reunida siempre mientras bebe, apuesta y fuma.
Los barrios bajos están ubicados a una prudente distancia del pueblo. Esto se debe a que antes se le podía considerar un basurero, pero que con el tiempo fue habitado por personas.
No hay nada bueno ahí.
Al menos no para mí.
Dicen que nunca puedes borrar los recuerdos. Es mentira, en algún momento puedes no recordar algo. La razón de no olvidar, es no querer hacerlo.
Mi error es ese, a veces me aferro a los recuerdos.
La tensión en mi cuerpo es evidente. Y para este punto no me importa que mi cara se vea sombría mientras Bowen conduce por las calles. Todo lo que vi, y sigo viendo aquí...es basura.
En algún callejón nos detenemos y bajo primero. Bowen parece hablar sobre algo pero mi atención no está en ella. Sino en varios adultos que están bebiendo frente al fuego mientras un niño está jugando con una caja vacía...eso es un golpe para mí.
-¿Gregory?
Que Bowen diga mi nombre hace que el grupo se enfoque en mí, sus ojos me recorren y la misma mirada helada les devuelvo.
-¿Qué estás mirando?-masculla uno con voz ronca.
Aprieto las manos al ver que ahora incluso el niño me mira con atención. Verme en él me hace sentir más miserable.
Yo...
Aspiro aire y voy a abrir la boca cuando una mano se entrelaza con la mía.
-Él parecía interesado en el cartel de sus espaldas-habla Bowen mientras aprieta mi mano-¿No estamos tarde para el evento, verdad?
-Es por el otro lado.
-Lo sé, solo estamos buscando a alguien antes de ir.
-Pues no creo que sea a uno de nosotros muñeca ¿o sí?
Sueltan risas y más de uno parece estar tanteando algo, puedo imaginar que. La mano de Bowen se aprieta más pero suelta una risa.
-Están en lo correcto. Busco a los mellizos...
El señor parece examinarla mientras el resto empalidece y se hacen los locos. Aprovecho eso para verla de reojo ¿Los mellizos?
-Bueno, en ese caso...deberían ya irse.
No espera más, toma mi mano y me guía lejos de esas personas. No digo nada, no sé si es por no poder o por no tener nada bueno que expresar.
Todo esto...donde sea que mire...lo odio.
En un callejón me detengo haciendo que ella se sorprenda. Pero no puedo verla, solo miro al suelo mientras aprieto mi mano que no está enlazada a la suya.
Quiero irme.
¿Por qué demonios la seguí?
-¿Gregory?
¿Para saber qué es lo que la tenía emocionada?
Yo...no puedo, no puedo seguir más aquí.
Los gritos y pedazos de recuerdos rotos que siempre trate de ocultar tras una fachada sonriente me hacen cerrar los parpados fuerte, y trato de controlar mi respiración mientras la cabeza me punza. El dolor agudo en mi pecho me hace encorvarme mientras aprieto la mandíbula.
Hay muchas personas, demasiadas que empiezan a susurrar en mi oído.
Desde gritos hasta risas, los golpes y abrazos.
Mamá...-hay vidrios rotos....
-¿Gregory?
Mamá...-no me gustan como te miran...
También me miran mal...
-¡Gregory!
Mamá...quiero ver a papá. Odio este lugar.
Lo odio de verdad.
¡Bastardo!
Un grito de mi nombre es mi advertencia, luego de eso la calidez de unos brazos me rodean mientras estoy estático.
-Greg...todo está bien.
Mis ojos se abren ante esas palabras
“Greg, todo está bien”-lo mismo solía decir mamá mientras sonreía-“¡Ya lo verás! Saldremos de esta situación”
De automático, en un acto desesperado mis brazos rodean su cuerpo para atraerla hacia mí. Mi frente la dejo descansar sobre su hombro mientras siento como sus manos acarician suavemente mi cabello. A pesar del calor de sus brazos, no puedo evitar el golpe por el resentimiento.
Bowen... ¿alguna vez dejaré de odiarte por ello?
***
Cristina
-¿Qué es esto?-pregunta McFly extrañado.
-Es tu ropa.
-Creo que ya estoy vestido.
-No puedes entrar con esa ropa. Ellos...-me aclaro la garganta-Si vas con esa ropa serás como una luciérnaga para el resto.
Se queda en blanco y luego sin decir nada se da la vuelta y se quita la chompa.
-¿Q-qué haces?-balbuceo y me pongo roja cuando se saca la camiseta. La vista de su espalda me impresiona y me doy la vuelta rápidamente-¡N-no te desnudes frente a mí!
Suelta una risa leve y veo de reojo como ya está puesto la sudadera verde oscuro. Solo ahí me volteo.
>>Nunca más vuelvas a hacer eso.
-¿Por qué?-parece divertido-No es la primera vez que me has visto así.
-Claro, pero estábamos solo los dos.
-¿Celosa Bowen?
Sé que bromea pero yo no, así que me acerco y me elevo para dejar que nuestros rostros se rocen.
-Creo que mi acto ya te ha dado una respuesta McFly-susurro sobre sus labios.
Sonrío ante su silencio y dejo un rápido y corto beso antes de alejarme. Como lo esperaba, su reacción es divertida. Mira hacia otro lado pero ni así oculta el toque de color en su rostro.
Río y decido también cambiarme. Tomo el borde de mi chompa y la alzo, él se alarma y esta vez, es mi oportunidad para burlarme de él.
-Tranquilo, no me quitaré nada más...
Saco de la mochila mi vieja sudadera negra y me la coloco encima. Cuando me acomodo la capucha sobre la cabeza, guardo las cosas en la mochila y me acerco hacia él, tomo los bordes de su capucha y lo veo.
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Editado: 30.03.2021