Buenas ¿noches o madrugadas?
Esto...
Emmm, esto es....
Es incómodo.
Y no me refiero a estar en la misma habitación que Gregory, es decir ya lo hemos estado. Lo que lo hizo incómodo fue que Larry nos empujara a la habitación, cerrara la puerta y gritara: “¡Nada de hacer el delicioso! ¡Son moribundos actualmente!”
No sé dónde está mi cara...ni mi sangre...olvídenlo, la sangre esta toda acumulada en mi cara y mi cara en el piso...
-Yo...yo iré a bañarme-balbucea Gregory.
-C-claro yo también-me detengo y niego alarmada-¡No contigo ni ahora! ¡Después de ti! ¡Quise decir después de ti me bañaré!
-Seguro...-dice incómodo y se aleja.
Me doy la vuelta y golpeo mi cara con mi mano. Tonta, tonta. Por favor, deja de ponerme en estas situaciones.
Uhm necesito aire...quiero, no, exijo aire.
Con ese pensamiento niego y abro la puerta de la habitación para salir. El aire me recibe y eso es genial, al menos en eso tengo suerte. Bajo unas gradas y llego a recepción. Vaya, que corto fue el camino. Miro a los lados y sonrío a la recepcionista.
-Hola, disculpa que te moleste pero ¿tienes un botiquín de primeros auxilios?
Me mira y enmarca una ceja.
-¿Estando cerca de los barrios bajos crees que no lo tendría?-ironiza y pone sobre la mesa el botiquín-Tómalo, pero no olvides traerlo.
-Sí, gracias.
No es como que fuera a comérmelo pero debía haber personas descuidadas que olvidaban dárselo, o se lo robaban.
Uhm bueno, yo no me lo robaría.
Retorno a la habitación y una vez dentro, dejo el botiquín en la mesa y empiezo a tararear alguna canción. Mientras estoy en mi balbuceo la puerta del baño es abierta y Gregory sale secando su cabello.
Me siento en la cama-porque fui lo suficiente perezosa como para estar en una silla-y tomo la toalla que está a mi lado y paso hacia el baño.
Bañarme es una tortura, y es que cada parte de mi cuerpo arde al contacto con el agua tibia. Mis articulaciones se quejan y es molesto sentir con cada movimiento los músculos estirarse.
Escalofriante.
Lavo mi cabello muy rápido pero con cuidado mi cuerpo, estoy acabando cuando bajo la mirada. Una mueca se realiza en mi cara ante el color morado en mis cotillas.
-Esa mierda dolerá después...
Suspiro y cierro la llave. La misma batalla la tengo con la toalla y la ropa. Termino colocándomela despacio y de paso examino mis heridas. La más notable está en mi costado.
No está nada roto, al menos de eso estoy segura, pero si tomará tiempo en sanar. Al menos no hubo sangrado...es difícil detenerlo cuando pasa.
Sacudo la cabeza y procedo a secarme el cabello mientras abro la puerta. En la cama esta Gregory revisando cada cosa del botiquín y ha dejado algunas cosas afuera. Reconozco varios frascos, que los hago a un lado y me siento como chino sobre la cama.
-¿Va usted a curarme doctor McFly?
Sonríe levemente.
-Claro, y espero seas una buena paciente.
-Soy la mejor-afirmo riendo y luego subo los dedos de mi mano-No me quejo, no lloro y no temo a las agujas. Peeero, puede que te maldiga mucho pero incluso eso se puede solucionar si te tapas lo oídos. Así que soy una buena paciente.
-Claro paciente boca sucia.
Le miro ofendida y luego río.
-Vale, eso no lo puedo negar. Pero de igual manera espero me des dulces al acabar.
Sonrío meciendo mi cuerpo y viéndolo es cuando noto su frente. Adiós a mi buen humor, en su lugar se hunde mi estómago con culpabilidad.
No es un corte pequeño...
Si él hubiera estado más atento a él que a mí...no estaría herido. Tonto...
-¿Te duele mucho?-pregunto-No pregunto si duele, porque es obvio que lo hace...pero, del uno al diez... ¿qué tanto te duele? ¿Es insoportable?
Son preguntas tontas, pero en realidad quería saber...es obvio que aunque me responda no podría hacer nada para reducir su dolor pero...sentía la necesidad de preguntar.
Vira la cabeza y parece pensárselo.
-Es molesto pero nada más.
Eso no responde mis preguntas, las evade. No quiere preocuparme.
Abrazo mis piernas mientras lo veo tomar algo en sus manos y levantarse hacia el espejo, cosa que me hace virar la cabeza confusa.
-¿Qué haces?
Me ve a través del reflejo.
-Curarme.
-¿Qué?-dejo de abrazar mis piernas y me levanto-¡Oye! ¡Pero me tienes a mí! ¿Por qué no me pediste ayuda?
-Pero...
-Pero nada-le quito el frasco de ungüento-Yo te curaré. Y si dudabas en decirme porque creías que jamás he curado pues te equivocas. Sé hacerlo, así que no te preocupes no es como si te fuera a envolver en gasas.
Y si lo hiciera sería solo por joda.
Tiro de su brazo y lo llevo hacia la cama para hacerlo sentar. Me pongo delante de él y abro el ungüento, tomo un poco y me inclino.
-No sé si esto ardera pero te informo para que estés preparado ¿de acuerdo? Eso sí, si yo maldigo tú no puedes hacer lo mismo, busca otra forma de desquitarte. Maldecir ya es la mía.
Ríe levemente y asiente.
-De acuerdo, lo tendré en mente.
Asiento y con cuidado y dando toques suaves coloco el ungüento sobre la cortadura. Sé que debe arder o al menos resultar molesto pero Gregory no hace ninguna expresión. Sé que bromeaba sobre no maldecir pero... ¿de verdad nada?
-¡Pero qué valiente!-comento pareciendo divertida-¡Todo un niño grande!
Ríe.
-Y tu toda una enfermera.
No sé por qué pero oír eso me da algo de vergüenza, es del tipo agradable así que sonrío.
Cierro el ungüento y me dejo caer sobre la cama.
-Bueno, esperar a que se seque un poco-murmuro mientras pongo el botiquín en medio de mis piernas.
Empiezo a sacar las suturas adhesivas, tenerlas en mis manos es extraño...Esto me da malos recuerdos e inconscientemente toco la pulsera que esta sobre uno de mis talones.
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Editado: 30.03.2021