Es increíble como una sola persona nos puede cambiar el ánimo completamente, como sus acciones pueden destruirnos y como sus palabras puede herir hasta la capa más profunda de nuestro ser.
Pero también creo que nosotros somos conscientes del poder que le damos a alguien para poder lastimarnos y también somos conscientes de cada acción que tómemos tendrá una reacción.
Yo sabía que, al enviar el mensaje, al buscarlo de nuevo, al querer saber de él una vez la que se vería más afectada seria yo, creo que todos guardamos un poquito de esperanza en nuestro corazón, esa esperanza que nos dice que todavía no ha acabado, que lo intentemos una vez, que quizás todo saldrá como nuestra mente y corazón lo tienen planeado, desafortunadamente eso es algo que rara vez ocurre.
Han pasado dos días desde que él me contestó, yo solo abrí el mensaje para después borrarlo, tratando de hacerme la tonta, como si nunca hubiera querido que la respuesta llegara.
¿Es justo todo esto para mí? No lo sé, lo único que sé es que estoy cansada, estoy cansada de sentir que avanzo un poquito y caigo de nuevo, pero ahora con más profundidad.
¿Cometí errores? Desde luego ¿Para qué todo acabara sí? Claro que no.
Aún no puedo sacar esa imagen de mi cabeza, me sentía la mujer más bella del planeta, la mujer más afortunada del mundo y la persona más feliz del universo.
Todo estaba listo, mi vestido lucía hermoso después de buscarlo en millones de lugares un día solo lo vi en un aparador y pensé “ese es”, mi cabello fue peinado con tanto amor por mi madre y mi maquillaje fue elegido cuidadosamente por mis damas de honor.
Sabía que Jonatán ya estaba en la capilla y que en unos momentos tendría mi final feliz, solo faltaba mi ramo que Dayana estaba cuidando.
Y fue ahí cuando los vi, fue ahí cuando los escuché, fue ahí cuando mi corazón se hizo trisas.
—Eres mía—dijo Jonatan mientras tomaba la mano de Dayana.
—Soy tuya—respondió Dayana y lo beso.
Nota del autor: ¡Una grandísima disculpa por no haber actualizado el miércoles, me enferme y tenía muy alta mi temperatura corporal al igual un dolor de cabeza horrible que no me dejaba levantarme de cama, pero aquí ya está el capítulo y espero que lo disfruten!