36

Llegue demasiado cansada a mi hogar, tome la correspondencia que se encontraba en el suelo y entre a la casa.

Avente lejos los tacones, me quite el vestido para de igual forma tirarlo lo mas lejos posible, me deje caer en el sofá con solo mi ropa interior cubriéndome.

“Así que, si es tu hijo, pero decidiste mentir una vez más” pensé, me encontraba simplemente el techo del lugar tratando de imaginar cómo se resolvería todo esto.

Creo que lo mas tonto fue que por un pequeño momento, por una milésima de segundo pensé por el tiempo que hemos compartido estas semanas aun podía existir un “Nosotros” pero esa idea desapareció por completo al ver aquella mujer.

Muchas veces no son las demás personas las que nos dañan, a veces son nuestras propias expectativas que creamos en nuestra cabeza, no me sentía mal, al parecer ya no sentía nada ¿Qué mas puede lastimarme? ¿Qué mas me pueden quitar? Yo creo que ya nada, ya no puedes dañar a un corazón que ha dejado de sentir.

¿Pero que camino debo tomar? ¿Debo abandonar a la antigua yo? ¿Debo construir a una nueva yo?

¿Debo hacerlos sufrí como ellos lo hicieron conmigo? Tantas preguntas y ni una sola respuesta.

Tantos caminos por tomar y parece que ninguno es el correcto.

Tantos sentimientos, pero sin forma de expresarlos.

Tanto dolor que ya consumió cada parte de mi ser.

Solo que ahora no hay a nadie que culpar, yo sola me metí en este dilema, quizás la respuesta estaba frente a mi pero no era lo suficiente sabia para aceptarla.

Pero en la oscuridad una luz me guía, pero a veces no todo lo que es luz es algo bueno, esa luz que me guía es la ira, es el dolor, es el deseo de ver consumidos a aquellos que primero me consumieron a mí.

Algunas lágrimas caían mientras esa luz me decía “Esta bien pequeña, tú lo puedes lograr, tu lo debes hacer, tienes todo el derecho de destruir aquello que antes te ataco a ti”

Y parece que el destino estaba de acuerdo con mi plan, él también quería ver todo arder, el quería que ver como terminaría todo esto.

Mi celular vibro dándome noticias de la ultima parte de mi plan.

<La reservación esta lista Kat, tenemos la sala solo para nosotros>—mensaje recibido a las 3:25 p.m.

Todo el mundo seria testigo de esto, todos serian testigos de mi renacer.

<Perfecto Bobby, solo nos queda enviar las invitaciones>—mensaje enviado a las 3:25 p.m.

Una vez me dijeron que ya se habían cansado verme llorar en todo este proceso, que a pesar de ser difícil yo era demasiado sentimental.

Pues aquí les va lo que tanto querían, las lagrimas se han agotado para darle paso a mis uñas y dientes que desean herir como me han herido a mí.