Aquel amor que casi me llegó a matar

38

Bobby me espera en la entrada del salón su cara lo decía todo, el estaba completamente entusiasmado por esta noche.

—Sus invitados la esperan señorita—dijo Bobby extendiendo su brazo para que yo lo tomara.

—Pero ellos no lo saben—me reí—He de confesar que me encuentro algo nerviosa.

No era mucha gente, algunos empleados de mi antiguo trabajo, vi a Dayana sentada en una mesa del fondo como si quisiera que nadie notara su presencia y Jonathan me tomo desprevenida por detrás.

 —No sabía que habría mujeres tan hermosas esta noche—susurro a mi odio.

—Ni yo que habría hombres tan hermosos—reí—Eso dicen, pero no veo a ninguno.

—Oh Kat, me lastimas en lo mas profundo de mi ser—soltó una pequeña risa.

—¿Y Sabes de que trata todo esto?— me pregunto.

—No tengo idea, quizás algunos reconocimientos por la labor en la escuela—le respondí.

—Quizás tengas razón—me respondió—Ahora regreso iré a saludar.

El me dejo y yo corrí a ver a Bobby detrás de bambalinas, el escenario ya estaba listo.

—¿La familia de Dayana vendrá?—pregunte ansiosa.

—Llegaran a la hora acordada—me sonrió.

—Perfecto, el lugar ya está casi lleno—le dije con el corazón latiendo al mil.

—Yo te daré la señal—dijo mientras se alejaba por el otro lado.

El tiempo pasaba muy lento, a lo lejos pude notar como en un rincón del salón Jonathan confrontaba a Dayana, parece ser que aun no se dan cuentan de lo que está pasando.

—Imbéciles—me susurre a mí misma—De seguro el cobarde de Jonathan quiere evitar del tema de la adopción.

Bobby tenía razón, los dos eran tan estúpidos que cayeron en la trampa con facilidad, cualquier persona en sus cinco sentidos no hubiera venido a una cena sin saber de qué se trataba, pero no pensé que los demás cayeran en el anzuelo con facilidad.

Las luces se apagaron y esa era mi señal, camine a las escalares del escenario, tome el microfoneo y una luz me presento ante todos en la sala.

—Buenas noches—mi voz tembló—Gracias a todos por venir a esta hermosa cena donde homenajearemos a lo mejor de la orientación educacional.

Algunos aplausos se escucharon.

 —Primero tenemos a una mujer que se merece todo lo bueno en el mundo—otros aplausos se escucharon—Una gran amiga para mí y sé que jamás me haría daño, la señorita Dayana Morales.

Una luz ilumino a Dayana, su cara lo decía todo no tenia ni idea de lo que estaba pasando, mira a todos lados, pero no había escapatoria.

—Mas aplausos para que se le quite la timidez—me dirigí a los presentes.

Algunos aplausos junto algunas porras sonaron.

Ella se acercó tímidamente, la invite a subir, ella se acerco a mi y yo la abrace.   

—¿Qué es todo esto Katherine?—me susurro al odio mientras me correspondía el abrazo.

—Tu caída perra—le sonríe,

Ella se alejo bruscamente, pero mis palabras la detuvieron.

—¿A dónde vas ahora?—hable por el micrófono--¿Te escaparas de nuevo con mi novio?

Se encontraba temblando enfrente a mí, la sala ya se encontraba en completo silencio.

—¿Katherine que carajos está pasando aquí?—Jonathan interrumpió la escena.

—Oh el otro homenajeado a aparecido, un aplauso para Jonathan Cabrera—le sonreí.

Su expresión cambio de inmediato.

—Les contare una pequeña historia, ella era mi dama de honor, pero no sabía que era una completa zorra—el silencio era cada vez mayor—Y el era el amor de mi vida, pero yo no sabia que se estaba follando a Dayana en mis narices.

—¡Katherine por favor!—hablo de nuevo Jonathan.

—¡Cállate Imbécil!—le grite—Y como lo decía a todos nuestros invitados, se la estaba follando y ambos decidieron esparce el día de mi boda, ¡De mi boda!.

—Kat por favor—intento volver a hablar.

—¡Te dije que te callaras!—lo interrumpí de nuevo—Pero ellos después de mucho tiempo vinieron pero mi perdón pero sorpresa ¡Están esperando un bebe!




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