El dolor está llegando a niveles estratosféricos y tal vez mi cabeza llegue a explotar en cualquier momento.
—Noona... —De inmediato, giro mi rostro ante el ligero llamado —¿Podemos bajar las manos ya? La gente nos sigue mirando.
Mas que verguenza, estoy que lloro del enojo.
Estoy sentada en el área de espera del hospital y frente a mí tres muchachitos envalentonados para golpear a un solo individuo, están arrodillados y con las manos levantadas al cielo. Sí, la gente se nos queda viendo pero me viene valiendo muy poco.
—¿Y crees que me interesa? Es lo menos que se merecen por lo que han hecho.
Sehun es mi hermano, pero tanto a Minseok como Jongin los considero parte de nuestra pequeña familia, por ello no puedo dejar que solo uno tome el castigo.
Me froto nerviosa las manos y en aquel momento la enfermera sale junto a Namjoon. Me pongo de pie y corro de inmediato a su lado.
—El joven Kim se encuentra bien. Le sacamos varias placas pero no hay ningún daño interno o hueso roto, solo procure tomar el medicamento para el dolor a la hora indicada. Pueden irse cuando gusten —Suspiro aliviada y le agradezco la atención.
El chico y yo en silencio caminamos hasta los otros tres y quedamos de pie.
Sehun me ve con ojos de borrego pero no servirá de nada. No esta vez.
—Lo siento mucho, Namjoon —Me inclino en su dirección y escucho tres voces hablar al unísono
—¡Noona! —En efecto, fueron de los chicos que están de rodillas. Los ignoro y continúo con lo mío.
—Lamento el comportamiento de mi hermano y sus amigos —Con mi rostro bañado de escarlata levanto la vista y mis fanales miran sin titubeos al chico afectado —Si así lo deseas podemos ir de inmediato a la jefatura de policía. Te encuentras en todo tu derecho de denunciar esto como asalto.
No entiendo cómo, pero en un segundo tres figuras bloquean mi vista.
—¡Pero Noona! ¡No puedes hacer esto! —Conozco a mi hermano y veo que se está muriendo de miedo.
—¡No puedo ir a la cárcel tan joven! —Minseok tiene los ojos enrojecidos.
—¡Mis padres me mataran Noona! —Jongin, el más miedoso de los tres, me agarra del brazo y siento como todo su cuerpo tiembla.
—Eso debieron pensarlo antes de hacer semejante idiotez —Apunto con mi dedo a cada uno y agrego —Y sus padres no tardaran en llegar. No voy a encubrir las acciones de ninguno... incluyéndote, Sehun.
—¡¿Mamá vendrá?!
Giro mis ojos al cielo por semejante tontería y empujo a los tres a un lado. Namjoon sigue de pie pero su expresión es de completo desconcierto. Tengo la intención de pasar mi mano por su cara para ver si seguía respirando pero reacciona en el momento oportuno.
—No hay por qué llegar tan lejos Mi Ju... Noona —Aprieta sus ojos y agacha a cabeza.
—No tienes porque evitarlo. Te entiendo si lo haces —Los tres bobos se mueven como uno solo pero se detienen en cuanto mi mirada recae en ellos.
—No te preocupes Noona. Estoy seguro que no volverá a suceder, ¿No es así? —Ahora es él quien mira a mi hermano y sus tontos amigos.
Los tres agachan la cabeza y asienten lentamente.
Namjoon toma sus cosas y comienza a caminar hasta la salida.
Sigo parada en mi lugar por semejante acto de estupidez, pero reacciono rápidamente.
—¡Espera! —Corro tras él y lo tomo del brazo —Es muy tarde para que vayas solo a casa —Nos observamos a los ojos y me pierdo por un segundo en ellos.
No puedo evitar el ver esos diminutos y bellos fanales rasgados vidriosos y llenos de muchos sentimientos guardados.
—No t-te preocupes —Titubea un poco pero no corta la conexión —Estaré bien —Me toma de la mano y la coloca en mi costado. Quiere caminar pero no se lo permito. Lo intercepto colocándome frente a él.
—No te dejaré ir tan fácilmente.
Mis actos son las de una adolescente, pero siento que es mi deber no abandonarlo en semejantes condiciones.