Aquel Chico - Namjoon

CAPÍTULO 21

Mis pies no han parado de moverse por los últimos quince minutos. Seguramente cualquier persona que me viese pensaría que estoy loca y tal vez en una parte tengan razón, pero juro que nunca antes me había sentido tan nerviosa como ahora.

El parque de la universidad se abre ante mis fanales mostrándome a muchos estudiantes yendo y viniendo a paso rápido o simplemente pasando el tiempo a pesar de que está a punto de oscurecer.

Pienso en rendirme una vez más y pasarlo para otro día cuando el sonido de Fuel de Metallica hace que el móvil en mis manos comience a moverse.

Miro el contacto y respondo a regañadientes.

—¿Diga?

—Buenas tardes señorita Oh, le llamamos de la división Mayor de Composición —Siento el nudo ajustarse a mi garganta —El motivo de nuestra llamada es por la entrevista programada para el día de mañana. ¿Contaremos con su presencia?

Claramente siento que comienzo a hiperventilar.

La respiración se acelera y dejo de pensar por un segundo.

—¿Señorita Oh?

¿Realmente tengo que hacerlo? ¿Es realmente necesario? Mi voz interior se cuestiona todo en microsegundos y antes de siquiera imaginarlo, el celular es arrebatado de mis manos.

—Claro, ella asistirá... —Miro al causante de todo y Namjoon es quien tiene el móvil en su oreja —Sí, allí estará —Sonríe en mi dirección y yo quedo completamente en shock. Corta la llamada y me devuelve el móvil.

—¡¿Qué rayos hiciste?! —Mi primera reacción no es algo que se imaginaba, ya que abre sus ojos como platos.

—Te acabo de salvar la vida cariño —Sonríe como si nada y toma asiento a mi lado.

—Yo... bueno... —No tengo mucho que decir, ya que en parte es cierto.

—Tranquila, lo harás bien. Ellos sabrán que eres la mejor.

—¿Cómo supiste que estaba aquí? —Evado la situación con la pregunta más obvia.

—Tu hermano me dijo que estarías aquí. No hay muchos lugares a donde puedas esconderte de mí, Mi Jung —Me toma de la mano y deja un casto beso en mis labios —¿Por qué no respondías la llamada?

Suspiro y bajo la mirada hasta mis pies.

—Es la primera vez que me aventuro a algo así. Aún me sigo cuestionando si es buena idea o no.

—¿Te aterra el postularte para una maestría en  una de las mejores escuelas de música de Corea? —Asiento sin mucho ánimo, aunque esa no es la verdadera razón.

—No creo que esté al nivel para poder obtener algo tan grande como una beca Joonie — Mi poca fe en mí me hace temer a las cosas grandes.

Quiero salir corriendo y esconderme debajo de las sábanas de mi habitación y dormir, dormir hasta que no sepa nada del mundo exterior; sin embargo, Nam me toma del rostro y hace que eleve mi mirada hasta la suya. Su enorme y resplandeciente sonrisa me tranquiliza un poco.

—Eres la mejor en esto mi amor. Si aquellos que te harán la entrevista no logran verlo... entonces se están perdiendo de una exitosa futura productora. Ten seguridad en ti misma y ya, ¿De acuerdo? —Esos dulces hoyuelos se hacen presentes en sus lindos cachetes y no puedo evitar sonreír.

Quiero que tengas razón Nam... pero a la vez tengo miedo. Mi locura de pedir una beca no solo se ha limitado a Corea.

El chico perfecto frente a mi me abraza y el consuelo me llena mi sistema... por el momento.



 

*****



 

De nuevo, los nervios me carcomen viva. La sala del apartamento se siente sofocante y estoy segura que el sudor que resbala por mis mejillas no solo es por el calor infernal debido al clima húmedo de Mayo. 

—¿A qué hora te dijeron que te llamarían Noona? —A mi izquierda, Sehun no ha dejado de apretar los labios.

—A las cuatro... o eso es lo que recuerdo

—No creí que tardaran tres meses en darte la resolución a una simple beca —A mi derecha, Nam me tiene tomada de la mano.

—Lo sé, pero supongo que así es el sistema —A estas alturas ya no sé si reír o llorar.

Las manecillas del reloj continúan con su  paso normal hasta que estas marcan las cuatro y veinte de la tarde. El sonido de notificación llega a mi celular y el aura de los tres se llena de miedo.

—No quiero leerlo Joonie —Me escondo en el respaldo del sillón pero no por mucho tiempo. Sehun toma mi mano y me entrega el móvil.

—Déjate de ridiculeces y revisa la notificación—A regañadientes y con el corazón latiéndome al mil desbloqueo el celular y leo el mensaje nuevo en la bandeja de entrada.

Mis ojos recorren las palabras y poco a poco comienzan a tener sentido. Suelto el celular y me quedo en completo shock... con la boca abierta... y procesando lo ocurrido.

Namjoon levanta el móvil y lee lo mismo que yo.

Mi mirada recae en él y supongo que su expresión ha de verse igual a la mía.

Está pálido y su boca solo suelta una sencilla pregunta

—¿Julliard?

Así es.

La beca la pedí para la Facultad de Artes Vocales en Julliard. 

En Nueva York. 

En Estados Unidos.

Y me aceptaron.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.