Estoy sola.
Este verano va a ser un infierno, con mi madre rondando a mi alrededor, como un mosquito, preguntándome si ya he pensado a que universidad iré y qué es lo estudiaré, con mi hermana en casa, dormitando en el sillón y entrando a mi habitación cuando le dé la gana solo para molestarme. Y con mi padre; haciendo absolutamente nada que perturbe mi paz más que ver el futbol, porque sabe cuanto me fastidia que molesten mi espacio personal. El cual es casi nulo cuando estoy de vacaciones.
Estoy sola porque Melody ha decidido tomar un avión e ir al otro lado del país a tomar una pasantía para una revista importante y que probablemente le abrirá muchas puertas en el futuro cercano que nos espera al salir de la preparatoria.
Es algo egoísta que piensa que mi mejor amiga cometió el peor error de su vida al dejarme aquí por casi un mes y medio, solo porque yo tengo problemas con pasar demasiado tiempo en el mimo lugar y con las mismas personas. Supongo que por eso no vi más opción que hacer esto, el tener que llenar mi solicitud y dejársela a la señora Martínez, quién me sonrió al dejarle mis copias y decirme que mi horario me le entregaría por correo, en lugar de decir que me lo mandarían por corroe, como si de alguna forma en mi bandeja de Outlook apareciera de forma física el cartelón.
Supongo que por eso no me sorprendió tampoco el encontrarme con Lyssander, el molesto amigo de Nolan, en el mismo salón, con unas molestas gafas de sol sobre la cabeza, a pesar de que no había ni un solo indicio de sol adentro.
Estoy sola y por eso no me pareció mala idea compartir mi verano con el odioso de Lyssander Lee.
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Editado: 29.08.2025