En una hermosa ciudad de Venezuela se encontraban unos primos jugando aprovechando que estaban juntos, mientras la abuela de ella y la mamá de él que eran hermanas conversaban y se ponían al día de las cosas que sucedían en la vida diaria.
Ya estaba super cerca la navidad y aunque en sus casas ya había llegado ya hace un tiempo pues los adornos a tempranas fechas era costumbre en la familia,y en la mayoría de las casas de su país, estaban muy emocionados porque ese día estarían juntos y eso era lo que realmente importaba para ellos.
-Primo nos veremos el 24 la familia se reunirá como cada año, ya tienes tu ropa? A mi ya me la han comprado, es hermosa- no podíamos ocultar nuestra emoción así que solo reíamos, cantabamos y bailabamos como locos en su cuarto.
-Claro que si nos veremos prima, llevaré estrellitas para jugar, dile a mi tia que te compre también si?-
-Seguro, hasta el 24 primo- le di un abrazo y me marche junto a mi abuela a la casa, habiamos ido de visita y ya era hora de regresar y como siempre que nos veiamos no queriamos separarnos.
Mi primo desde siempre, desde que tengo uso de razón fue especial para mi, una persona en la que confiaría el resto de mi vida, el que se convirtió en mi hermano pues hasta se fue a vivir con nosotros y a pesar de las dificultades y las diferencias siempre estuvimos juntos y unidos porque no solo nos une la sangre si no un lazo mas fuerte que es la hermandad, el amar sin condición, el ayudar sin mirar nada más, eso teníamos el y yo, eramos confidentes, eramos mas que primos...mas que hermanos..éramos más.
Llegó el día mas esperado el 24 de Diciembre y mas que por los regalos era por el poder compartir y disfrutar de mi gente, de mi familia y sobre todo de mi primo.
Recuerdo claramente el momento en el que llegaron a la casa de mi abuela, salí corriendo abrirles la puerta con una emoción que ninguno llego a percatar pues solo era una niña.
También recuerdo que los saludé y les di un beso y desde ese momento fuimos inseparables.
El resto de la noche con nuestras estrellitas, con nuestros regalos, con nuestras risas, con nuestros bailes improvisados eramos felices..fuimos felices si que lo fuimos mi adorado primo esa fue una de las navidades mas especiales y hermosas de mi vida y se lo debo primeramente a Dios, a mi familia por estar unida y a nosotros por haber sabido disfrutar a nuestra manera el momento.
De ese día hasta hoy han pasado muchas lunas y con ellas muchos acontecimientos, muchas navidades que no estamos juntos y las que faltan pero a pesar de esa bruma gris que tiñe y a su vez opaca mi corazón por tenerte lejos estoy feliz por haber vivido esa navidad y todos esos momentos únicos, hermosos, sentidos e irrepetibles que solo quedaran en nuestras memorias..gracias mi amado primo gracias por ser y estar a pesar de la distancia te quiero y te querré hasta el final de mis dias en este plano.
La vida es corta y recordando esta navidad me he dado cuenta que la felicidad es relativa y que sólo puede ser una noche, pueden ser solo minutos así que aprovechemos de los momentos con esas personas que amamos y que mas tarde que temprano y añoraremos con el alma y pensamiento.
Gracias vida por tanto.
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Gracias terrícolas por leerme,abrazos.