—Jeanny, apúrate por favor que tengo muchas cosas por hacer aun —me dice Liam afuera de mi cuarto. Me apresuro porque yo también tengo cosas por hacer, busco la chaqueta de jean que siempre uso, las converse y el dinero para salir lo más rápido posible y cuando aún no terminaba de atar los cordones de uno de los zapatos me grita Carson desde la cocina, me apuro aún más y salgo prácticamente corriendo.
—Te llama Val —me dice, pero no me pasa el teléfono ¿Y a este que le pasa? —Hasta que por fin tengo la bendición de poder hablar con usted señorita malagradecida con su proveedor personal de tareas —le reclama a Valerie intentando evitar que agarre mi teléfono, paro de hablar supongo que, porque mi mejor amiga le respondió con su arma favorita, nuestra arma favorita, el sarcasmo. —¿Y eso que? llevo ya cuatro años fuera de la ciudad, ya hasta me falta poco para terminar la carrera y la última vez que te preocupaste por hablar conmigo fue esa vez que estabas con Jeanny en su casa y yo la llame para preguntar algo, hace dos años. —vuelve a parar, sé que Valerie debe estar poniéndole escusas y puede terminar mal, así que voy a acabar con esto.
—Carson, por favor pásame el teléfono tengo cosas importantes que hablar con ella —le hago un puchero, eso siempre funciona. Aparto el teléfono lo más que pudo para no poder alcanzarlo.
—Siempre tan amorosa como siempre Eileen, te paso a Jeanette —termina su showsito y me pasa el teléfono. Él sabe lo mucho que a Valerie le saca de quicio su primer nombre, seguro que lo mata cuando venga, seguro.
—¡JEAAN, APURAA! —grita el paciente Liam y salgo, de nuevo, casi corriendo.
Ahora si estoy montada en el asiento de copiloto esperando a que Liam arranque, miro a mi alrededor. ¿Qué estaba haciendo?
Teléfono, Valerie, llamada.
Ah si, mierda.
—Disculpa Val, tengo que hacer unas cosas y me distraje, como siempre... ¿Qué paso? Ayer me quede esperando tu llamada —y si, había quedado en que me llamaría para contarme algo y nunca lo hizo.
—Si, disculpa, ehm mi mama quería hablar sobre unas cosas del divorcio y ya sabes lo pesada que se llega a poner —es verdad, su mama a veces no mide lo que dice y hace, incluso en algunas ocasiones llego a creer que Valerie es la que cuida de ella en vez de ser al contario —Lo que quería decirte, o, mejor dicho, contarte es que el jueves salí con Mac.
—Wow ¿Qué paso? ¿Paso algo malo? ¿Debo ir a matarlo?
—¿QUE? nooo, todo estuvo... Extrañamente muy bien, se portó bien conmigo, fue respetuoso y mierda, creo que cambio, no lo sé...
—¿Estas totalmente segura de eso? porque la última vez fue igual y sabes como termino.
—Si, lo sé, uhm esta vez sí, creo que le daré otra oportunidad, después de todo si veo que está tomando otra vez esas actitudes me alejare.
—Uhm, no quiero decirte nada para lastimarte, pero es que debo hacerlo —espere a ver si respondía, pero solo hizo un sonido de afirmación —La última vez te trato como la mierda, te dijo e hizo cosas que, para mí, son imperdonables... Respeto tu decisión Valerie, eres como una hermana para mí, pero que sepas desde ya, que si ese capullo vuelve a hacerte algo de esa no se salva.
—¿Y qué piensas hacer? por Dios él es mucho más fuerte.
—¿Te piensas que eso me importa? pues déjame decirte que no. —se queda en silencio por un tiempo, incluso llegue a pensar que se había cortado la llamada, pero no, hasta que reaccione.
—Ya, ya. Hablemos de ti, ¿Qué pasa con Carson? porque no creas que me he dado cuenta que siempre que te llamo o escribo estas con el haciendo dios sabe que —ya sé por dónde viene y me rehuso a hablar de eso.
—Dios no, no ha mucho, unos de estos días conoceré a su novia, Becca, así que deja de pensar cochinadas... Ahora si te dejo, porque los materiales no se comprarán solos.
—Aja, te creí, hasta luego.
Cuando ella colgó que devolví la mirada al camino estábamos en frente de la papelería, y ahora si pedo explicar porque estamos aquí. Resulta que ayer por la noche me llego un mensaje de uno de mis compañeros del curso, necesitaba comprar unos materiales para cuando volvamos de los días festivos, de todos esos solo tenía los pinceles y los lápices de grafito, entonces aquí estamos, comprando los lienzos, las acuarelas y el resto de los materiales.
Liam que hasta el momento me miraba dudando de decirme algo o no, por fin decidió aceptar sus instintos chismosos y preguntar: —Yo también me pregunto ¿Qué mierda pasa con Lane?
—Es el pesado con el que puedo ver películas hasta quedarme dormida, hablarle de técnicas y dibujos sin que se aburra, y con el que me peleo todos los días ¿Qué va a estar pasando?
Esta gente es como loca, tanto Valerie —que ni siquiera convive a diario con nosotros, como Scott y ahora Liam piensan que entre Carson y yo hay algo ¿Qué? él tiene novia, o al menos algo así, y yo estoy —como dice tiktok— enamorada de la vida, feliz.
—Mira, eso no te lo crees ni tú, pero no me pondré a discutir eso justo ahora que necesito que te apures.
—Está bien —dije alargando la "e" y bajamos de la camioneta para comprar lo que necesitaba.
[...]
Ya es de noche, se suponía que por la tarde iríamos a comer con Sue y Scott, para luego mañana por la mañana ir a las afueras de la ciudad como habían dicho, pero no, algo surgió con el hermano mayor de Susie, Axel, tuvo un accidente y ahora están con él en el hospital de la ciudad donde él estudia.
Necesitaba hablar con alguien, toda la tarde estuve pensando en los comentarios de Liam y Val, digo, algo a pasado para que ellos crean eso y necesito saber el que.
Siempre me he mantenido al margen, desde lo que sucedió en la escuela con Eleanor para no incomodar, para que la situación no este tensa, después de lo que paso Carson nunca cambio su forma de ser conmigo, claro que, si se notaba incomodo, pero con el tiempo ese sentimiento se disipo, incluso me ayudo con los exámenes de fin de año, hace dos años, sin su ayuda no lo hubiese logrado y tampoco Val.