Una navidad con los Blake
Ayer por la tarde Liam decidió que seria una gran idea viajar a la ciudad en la que antes solíamos vivir cuando se dio cuenta que no teníamos absolutamente nada que hacer en navidad, que en la escuela y universidad nos había dado 2 semanas de vacaciones por las festividades y no sabíamos que hacer en navidad, así que solo fue cuestión de armar las valijas Carson quien estaba en la misma situación decidió acompañarnos para pasar navidad junto a su madre y hermana.
Así que fueron 4 horas de viaje, en un carro donde no cabía ni un alma mas junto a tres chicos que aman hacerme sufrir, entre eso y la música que Carson reproducía, no me dejaron dormir y claro que estaba de mal humor.
—Tranquila Jeanette, ya estamos a nada de llegar al vecindario. —me tranquilizo Liam para luego acelerar. Manejar en la nieve ya es lo suficientemente peligroso como para que el venga a acelerar.
—Hermano, bájale a la velocidad Nettie parece estar al borde de la muerte. —señalo Jared mirándome de reojo, y de hecho no había sido consiente de lo mucho que estaba aferrándome al cinturón de seguridad hasta que el lo menciono.
Llegamos mas rápido de lo que creía y me baje del auto sin pensarlo dos veces.
Hay un detallito que se me olvido comentarles.
Ni mis padres ni la mama de Carson saben que estamos aquí, de hecho piensan que salimos a hacer la compra para la cena de navidad.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Que no haya cena para ustedes en sus casas, digo.
Eso no lo pensamos, mierda.
—¿Si creen que ellos hayan preparado algo que alcance para todos? —pregunto inmediatamente.
—Lo dudo —responde Carson a mi lado. Vaya, que ánimos.
—Vaya Carson, que ánimos —cometo Liam a su lado. ¿Si ven que compartimos la misma neurona?
Carson se despidió y se fue hacia su casa que queda diagonal a la nuestra mientras nosotros tocábamos el timbre, fueron unos 10 minutos quizá esperando en la puerta, ya había dado por hecho que ellos no estaban en casa cuando se escucho a alguien avisando que en unos segundos estarían allí y así fue, unos pocos segundos después estaba tía Jill, la mama de Liam, abriéndonos la puerta.
Su cara de sorpresa era digna de fotografiar para guardar como recuerdo y sin esperar mucho fue a abrazar directamente a su hijo, que según lo que tenia entendido tenían poco mas de 6 meses sin verse y las lagrimas no tardaron en llegar.
Jared y yo solo entramos a nuestra casa para dejarles espacio a ellos dos cuando llegaron nuestros padres quienes también estaban sorprendidos por nuestra llegada.
—Viste, te lo dije Ian —le reprocho mi madre a mi padre llegando a nosotros para darnos un abrazo.
—Madre... mis pulmones, no respiro —se quejo Jared con la voz entre cortada.
—Lo siento hijo ¿Ya comieron algo?
—Nada desde las 8 de la mañana —ese fue Liam, entrando a la casa —Me estoy muriendo del hambre.
—Vengan, ya el almuerzo esta por servirse.
Siendo honesta al cien por cien, echaba de menos un poco estar acá, solo un poco.
Después de comer Susie y Scott me llamaron para saber si todo estaba en orden y contarme como estaban las cosas por allá, nada nuevo realmente.
No tenia ni 2 horas acá y ya los extrañaba, al igual que a Carson ya que no había sabido nada de el desde que se fue a su casa para encontrarse con su madre y hermana. Ya lo vería por la noche para la cena de navidad que habían planeado nuestras familias.
Eso si, no me aguante mucho porque un rato luego de cortar la llamada con Susie y Scott me fui a dormir en mi vieja habitación, me gustaría decir que no se sentía diferente pero realmente estaría mintiendo.
[...]
La cena de navidad
No ha ido tan mal como pensé que seria en un principio, de hecho todo va demasiado bien para lo que estoy acostumbrada. No han habido accidentes o algo por el estilo.
Todos ya estamos vestidos y arreglados para ir a la casa de Carson, allí vamos a celebrar noche buena.
—¿Todo en orden? —pregunta tía Jill a lo que todos asentimos, no se si lo han notado pero todos, inclusive mi padre, le tenemos miedo a ella. —Bien, vamos antes de que se haga mas tarde.
Cabe aclarar que apenas son las 8:24 de la noche, pero nadie se atreve a corregirla así que todos salimos de casa, cada quien con algo en la mano. Yo por ejemplo llevo un envase con ensalada.
No tardamos en llegar, mi padre se encargo de tocar el timbre y quien nos recibió fue Meghan, la hermana mayor de Carson.
—Oh, hola. Pasen adelante.
—Que bien huele aquí dentro.
—Mama se lucio hoy con la cena. Carson, Louis, vengan a saludar. —eso ultimo lo grita prácticamente nada mas entrar a la cocina.
Antes que nada dejo el envase en la mesa de granito y me quito las arrugas invisibles con las manos del vestido.
El primero en llegar fue un pequeño de 5 años quizá, rubio y de ojos castaños igual que Carson y Meghan y luego detrás de el venia Carson, ambos estaban vestido con pantalones color caqui y suéteres de distintos motivos navideños.
—¡Jeanny! —saluda Louis abrazándome.
—Lou, que lindo te has puesto estos meses —le digo levantándolo en brazos.
—¡Wow, Nettie! —me saluda Carson mirándome de arriba a abajo con una expresión poco entendible.
Me miro a mi misma en busca de algo que este mal, no encuentro nada fuera de lo normal. Solo llevaba un vestido rojo oscuro sobre un suéter negro y medias negras también, poco mas.
Sin mucho que decir le doy una sonrisa de boca cerrada y me dirijo al sofá con el siguiéndome. Realmente no hablamos mucho porque luego de un rato llegaron Meghan junto a Louis, Jared y Liam.
Luego de un rato en un silencio incomodo que de vez en cuando Meghan o Liam intentaban romper la señora Amelie, madre de Carson aparece en la sala con una gran sonrisa para anunciar que la cena esta servida.