Sonaba el corazón cada que te veía,
pretextos sueltos para estar contigo a solas;
sabiendo que jugarías conmigo bajo la sombra.
Te veo a lo lejos enamorado de su historia,
mientras yo de cerca me encuentro admirando la tuya.
Besos al aire que envío a tu mejilla,
recordando ese beso que me diste ese día.
Tus labios cerca mi cuello quedaron plasmados,
mientras tus manos a mi pecho se encontraban con mi corazón jugando.
Sostuve un suspiro para no caer nuevamente,
pero ese día que no dejé que me besaras,
no sabes cómo me arrepiento eternamente.
Tal vez de eso dependía nuestro futuro.
Miro de reojo tus labios, deseosa otra vez para besarlos.
¿Será porque realmente te estoy amando?