16 de septiembre del 2023
Té verde con miel
Y llegaron sin avisar,
una tarde de septiembre se llegaron a asomar por ahí.
Tal verde olivo que desprendían en su mirar,
una mirada seductora que no podía ni siquiera dejar de observar.
Porque tales ojos verdes se apoderaron de mí.
Buscando una puerta que reflejara su alma me dijeron ven a mí,
susurrando recuerdos que aún no pasaban.
Guardando momentos que nuestros ojos ya llevaban plasmadas.
Aquellos ojos de color olivo se llevaron mi alma,
aquella alma que le pertenecía a un solo individuo de ojos castaño.
Un individuo que solo quería recuperar
el amor de aquella persona que le arrebatado.
Aquellos ojos hazel se implantaron con una sola mirada
y sin pedirle permiso logró hacer que pasara
a la siguiente página de su misma morada,
creando así al fin un nuevo escrito
que no sea relacionado a un enero frío.