En la última visita a mi primo, le inventé una excusa pues estaba muy nervioso. ¿A qué llegué con todo esto? Exacto. ¡A nada!
Así que tenía que volver a contactarlo para saber acerca de la noticia.
—Entonces esa será la tarea. —Las indicaciones dichas por el profesor me hicieron salir de mi trance— Será en equipos de cuatro, ¿los formo yo o ustedes...? –Varias voces se escucharon tan alto que casi me dejan sin oído, lo juro, diciendo que nosotros escogemos los equipos, sin dejar que la profesora terminara de hablar.
Así que comenzó diciendo algunas cosas básicas en su materia —: No quiero láminas, cartulinas, fichas de trabajo, la libreta. Nada. –advirtio, pero después de cinco semestres con él, solo me hacían odiarla más —, mente, chicos, mente. Tema libre. Tienen hasta el jueves, pueden salir, linda tarde—. Sonrió el profesor de español dando por terminada la clase.
—Bien, entonces ¿Qué tema escogeremos para nuestro trabajo?— pregunta Eleazar, acercándose a nosotros. Camila, Camilo, este último se sienta exactamente al lado mío—Yo opino que de... ¡Sexo!— Grita, sarcástico. Como siempre.
—¡Eleazaar! Cállate— le reprende Camila poniéndose roja de las mejillas. Por sorpresa, seguían siendo novios. Y también, por sorpresa, ahora ella lo callaba.
—Ya, ya. ¿Entonces? ¿Tú qué dices, Camilito? —Cuestionó hacia su cuñado.
—Eleazar. –Advirtió Camilo, mirándolo fijamente, y tal vez de manera exagerada podía observar como tensaba su mandíbula, pues no le gustaba que le dijeran de esa manera. Soltó el aire y volteando a ver a su hermana, habló finalmente—, yo digo que podría ser acerca de algún deporte, ¿tú qué dices, Lean?
—Aam... –Ella. La leyenda. O ella, de nuevo —. Quizá de...
—¡Ya sé!, ¡ya sé! —la voz de Camila eufórica me hizo guardar— ¡De fantasía!, o espíritus, cosas paranormales.
—Bieen, dame cinco, solecito— sonrió, Eleazar. Se ve muy feliz—
Bueno, solecito ya dijo. Cada quien investigará algo. Haré un grupo de WhatsApp y ahí nos ponemos de acuerdo, con permiso— dijo alejándose mientras caminaba al lado de su novia, abrazándola del cuello.
—¡Adiós, hermanita! También te quiero—rueda los ojos y se ve celoso, a lo que yo me río— Ven, Lean. Vamos por un café, yo invito.
[…]
Después de ponernos de acuerdo cada quien con su parte del trabajo, tenía que ponerme manos a la obra, eso era igual a: biblioteca. De nuevo.
Así que me dirigía a esta cuando la vi, ahí estaba ella, sentada en una mesa de lectura. Mi ojos bonitos...
—¡Hola!— saludo emocionado.
—¡Lean!— cuando voltea a verme, sonríe de inmediato— ¿Qué haces por acá?
—Vine para hacer una tarea, ¿tú?— tomo asiento a su lado, recargando mi mejilla en mi mano.
—Te ayudo, ¿qué necesitas?–Agarra mi libreta, acercándosela, mientras yo me giro para sacar mi lapicera.
—Es sobre...
—Fantasmas y espíritus, ¿cierto?— Sonríe, mostrando sus dientes blancos.
—¿Cómo sabes?— frunzo el ceño.
—Por el tema. Ahí dice— señala mi libreta abierta con el título. Es que soy tonto.
—Ciertooo, disculpa tengo la mente en otro lado—digo apenado. Aunque, ¿por qué debería de estarlo? Todo es culpa de ella. Jamás me había pasado, pero claro, viene ella con esa sonrisa y esos ojos y entonces se me olvida todo.
[…]
Jueves. A punto de pasar a exponer, y bueno gracias a mi ojos bonitos sabía más cosas. Pero eso no me quitaba lo nervioso, aunque mi ego no me deja demostrarlo lo estoy.
¿Y si la leyenda trataba de algo paranormal?
—Siguiente.
Eleazar se levanta de su butaca, dirigiéndose al frente del escritorio del profesor—. Prepárese para ver la mejor presentación de su vida, profe— Todo el equipo sonríe y me siento más relajado de inmediato.
—Por favor. —Asiente sin sonreír el maestro, haciendo una seña para que comenzáramos.
—Buenas tardes, compañeros, compañeras, y profesor— comienza Camilo.
Me perdí, no escuchaba nada. Sólo esperaba que no se me olvidará nada de mi parte. Últimamente no podía concentrarme, me sentía más cansado también, incluso creía que me daría gripe por los síntomas.
Me concentro en un punto fijo del aula, sus paredes amarillas me hacen sentirme calmado a pesar de que el salón sea pequeño y con 35 compañeros aún más.
—A continuación, mi compañero Lean Caley Echeverri les brindará información relevante, acerca de estos espectros —la voz de Camila me devuelve a la realidad.
—Bien, buenas tardes. Los espíritus o espectros como mi compañera menciona, son formas de luz con, casi siempre, un propósito, más si alcanzamos a percibirlos—explico— Pueden adoptar cualquier apariencia según una exposición del artista chileno... –Mierda, ¿cuál era el nombre?—Renato Órdenes San Martín.
»Se piensa en el Centro Cultural de España en Santiago, Chile que existe un cielo oscuro, de donde pertenecen estos fantasmas así que buscan la construcción de un cielo iluminado.
Sus propósitos son variados, según cada uno de estos entes y el cómo fue su vida, o el propósito de vida que en ocasiones no se cumple.
Para no tener un apoyo visual lo hice bastante bien, al finalizar mi parte volteo a ver a mi equipo. Señal para proseguir.
—Con esto, damos por finalizada nuestra prestación del día de hoy. Muchas gracias por su atención. ¿Alguna duda?— Culmino cuando todos asienten.
No hubo ni una pregunta, sino más bien aplausos y sonrisas, todos parecían conformes sobre todo el profesor.
—Muy bien, chicos. ¿Tienen alguna duda acerca de la presentación de sus compañeros?
Sí hubo.
Flor. Levanta la mano.
—Sí, ¿de dónde sacaron su información?
Ahí es cuando caigo en cuenta que no lo sé, Zayda solo me la dió y ayudó a aprendérmela. Gracias a Camila y sus grandes conocimientos, nos puede salvar.
—Bien—suspira— las fuentes bibliográficas fueron sacadas de diferentes sitios de internet, también de algunos libros, los pueden encontrar en la biblioteca en el pasillo siete— sonríe, cansada— ¿Ninguna otra pregunta?, ¿no? Bien, siguiente.