PRÓLOGO

Las empresas United Dankworth y Empirer Khadra que han sido desde tiempos inmemorables enemigas, han decidido, buscando el máximo beneficio para cada una, asociarse, teniendo así que verse las caras más de lo que pueden soportar.

Desde niños, Nathaniel Khadra y Ada Dankworth han coincidido en los múltiples eventos a los que asistían sus padres. Pese a que siempre han sabido que están destinados a odiarse, han crecido sintiendo cierta simpatía hacia el otro. Muchos de los pertenecientes a las demás grandes empresas y familias no podían evitar sorprenderse al verlos corretear por la pista entre risas infantiles. Mientras que unos murmuraban que serían los nuevos Romeo y Julieta, otros atribuían esa cercanía a la inocencia de los que serían herederos de las entidades más grandes del país.

Con el tiempo, el y la mayor de los Khadra y los Dankworth dejaron de jugar juntos en las galas y eventos. Sin embargo, seguían saludándose a lo lejos con cierta timidez y complicidad.

Lo que nadie sabía es que ambos, ahora adolescentes, esperaban hasta las 23:15 para verse a escondidas en los jardines donde hablaban, reían y disfrutaban de la compañía del otro alertas a que ninguno de sus padres los descubriera. Con el tiempo, Nathan empezó a ver en Ada algo más que a una amiga, cada vez se sentía más atraído por su pelo rojo y sus ojos color miel. Pese a que habían sido pocas las veces que se habían visto durante el día, le encantaba ver esas pecas alrededor de su respingona naríz, tanto que un día no pudo evitar dejar un beso sobre ella. Beso, que hizo a Ada sentir por primera vez las famosas mariposas en el estómago. Y que, ademas, supuso el detonante de muchos besos, en un principio inocentes, que acababan con la respiración de ambos, dejándolos con ganas de más y más.

Nunca se habían atrevido a dar un paso allá, hasta que un día decidieron encontrarse en la casa de verano de Ada, donde por primera vez corretearon entre risas como cuando eran niños. Pero esta vez desnudos, sin esa inocencia que años atrás se comentaba que los unía. Esta vez, los unía algo mucho más fuerte ¿Será ese algo lo suficientemente fuerte como para que sus familias olviden el odio que han arrastrado durante décadas?