La vida de los humanos es simplemente aburrida, nacen, crecen, se reproducen, mueren, pero ahí no acaba, después de morir tienen que ser juzgados por mi padre, Dios, se dice que cuando estés al fin en su presencia serán abiertos los libros de la vida, si llevaste una vida buena serás admitido en los campos celestiales viviendo tu inmortalidad felizmente, pero si por el contrario, tu nombre no se encuentra escrito en esos libros serás lanzado directamente a un lago de fuego para sufrir por toda la eternidad.
¡Bah! Esas son tonterías, sí, serás juzgado y podrás vivir en "El cielo". Pero si fuiste malo no serás enviado directamente al gran lago de fuego, eso sería ridículo, antes tiene que ser juzgado por una segunda vez, pero esta vez yo seré el juez, y dependiendo de todo lo malo que hayas hecho, o que tan grave fueron tus pecados, serás enviado a uno de los nueve círculos del Infierno, antes eran solo siete, pero por cuestiones de exceso de pecadores tuvimos que crear los otros dos.
Últimamente estar juzgando a los humanos se volvió algo un poco aburrido, es que si me encanta ver la cara de dolor que ponen cuando reciben sus castigos, pero solo eso, necesito más acción, necesito vivir y divertirme con las creaciones de mi Padre, necesito molestar a mis "hermanos" mientras ellos trabajan, eso sí era divertido antes de que cayera.
Simplemente entiende mi aburrimiento, vivir miles de años aquí en este lugar tan tétrico, rodeada de millones de almas humanas, solo escuchando sus lamentos, mientras que en la superficie ellos solo dicen que soy una invención para que los niños se comporten. Creo que es hora de que vuelva a salir y crear un poco de caos, no me mal entiendas, puedo crear caos desde aquí abajo, pero ha pasado un largo tiempo desde que estuve en el mundo con los humanos.
Pero para salir tengo que romper las cadenas que me atan a este lugar, porque si, al hacerme caer del cielo, y perder contra los demás ángeles que se encontraban del lado de mi Padre, este para asegurarse que no intentase derrocarlo otra vez, se aseguró que estuviese en el Infierno permanentemente, y para eso mandó a encadenarme como si fuese un animal. Aunque ya no tengo mucho de qué preocuparme, ya casi encuentro la manera de cómo salir de este problema y pronto volver a ver la luz del día.